En los tiempos que corren, es clave estar atentos y saber cómo actuar frente a situaciones que pueden poner en riesgo nuestra cuenta de banco y billetera virtual: o sea, nuestra plata.
Desde llamados sospechosos y sitios web falsos hasta correos electrónicos con links maliciosos, diseñados para que las personas hagan clic sin dudar ni desconfiar: las estafas son cada vez más sofisticadas y pueden llegar por múltiples vías.
Es por eso que, en esta nota de iProUP, te contamos cuáles son algunas de las modalidades más repetidas en la actualidad y qué medidas se pueden tomar para no caer en la trampa y perder todo en el proceso.
Evitar estafas virtuales: cómo proteger tus datos y tu plata
Llamadas o mensajes sospechosos
Esta ocurre al recibir un llamado o mensaje de alguien que dice representar a una entidad financiera y viene de la mano, en la mayoría de las ocasiones, de un "pedido urgente" de transferir dinero o compartir claves.
En esta situación, en donde juega no solo la confianza (de la que abusan los delincuentes) sino la desesperación (ya que el mensaje suele ser un 'falso hackeo'; entonces uno piensa que ya está comprometida su cuenta cuando en realidad es el intento de prevenir lo que aprovechan los malhechores), es clave frenar y pensar.
Por eso, la mejor forma de confirmar si lo que dice la otra persona es cierto es entrar directamente a la cuenta, llamar por teléfono o escribir por los canales oficiales. Por ende: nunca hay que compartir datos personales, contraseñas o claves de seguridad.
Phishing por correo electrónico
Se trata de otra forma común de estafa, que ocurre a través de emails falsos que aparentan ser enviados por una entidad conocida.
El objetivo de esto es robar datos personales: contraseñas, número de tarjeta, token, etc.
Algunas recomendaciones para identificar este tipo de correos son:
- Revisar si el mail proviene efectivamente de un dominio oficial.
- No hacer clic en enlaces ni descargar archivos adjuntos, ya que pueden contener virus o malware.
- Nunca ingresar información personal en esos mensajes. Las entidades oficiales, tanto bancos como fintech, nunca piden datos confidenciales por mail.
Redes sociales falsas que se hacen pasar por cuentas oficiales
Dado que, en la mayoría de las plataformas, cualquiera puede armar una cuenta en segundos y sin mucha dificultad, existen cuentas en Instagram, Twitter o LinkedIn que se hacen pasar por entidades.
Estas cuentas falsas pueden pedir datos personales ante consultas genuinas; ya que dicho usuario (la víctima) piensa, en el proceso, que se trata de una verídica.
Para protegerte en este caso:
- Comprobá si la cuenta en cuestión, ya sea de banco o billetera, tiene la tilde de verificación.
- Asegurate de que se trata de uno de los perfiles oficiales.
- No compartas claves, tokens ni datos personales por redes sociales.
Phishing en páginas web
También conocido como pharming, es un tipo de estafa que intenta llevar a los usuarios a sitios web falsos donde piden sus datos.
Estos enlaces pueden llegar por mail, mensaje o incluso aparecer en resultados de búsqueda, y siempre parecen confiables, aunque no lo son.
¿Cómo asegurarte de estar en el sitio correcto? Estas son las claves:
- Escribir directamente la dirección en tu navegador. Podés guardarla como favorita para, en el futuro, ya saber cuál es el link 'posta'.
- Si querés acceder a Online u Office Banking de una entidad bancaria, usá los botones del sitio oficial.
- Verificá que el sitio tenga el candado de seguridad en la barra del navegador.