El triunfo de Javier Milei puso el eje del debate sobre una de sus propuestas más polémicas: la dolarización. Si bien la Argentina es un país bimonetario en la práctica –especialmente, para el ahorro o la compra de bienes durables– el ambicioso plan despierta polémicas.

No obstante, la designación de Luis Caputo como ministro de Economía y el alejamiento de Emilio Ocampo –principal impulsor de la medida– confirman que el presidente electo Javier Milei esperará para establecer al billete verde como moneda de curso legal.

Mientras tanto, un sector aguarda con mayor expectativa esta medida: el inmobiliario. No sólo porque las propiedades se comercian en moneda extranjera, sino porque una dolarización promete acabar con la inflación y, por ende, allanar el camino para mayor acceso a créditos hipotecarios.

Dolarización: qué piensa el sector inmobiliario

Nicolás Sóligo Schuler, escribano y director de la Diplomatura en Desarrollos Inmobiliarios de la Universidad Notarial Argentina, afirma a iProUP que tan solo en la Provincia de Buenos Aires se realizaron un promedio de 6.400 escrituras mensuales de compraventa durante el año, mientras que en Ciudad la cifra es menor: 2.752.

"En ambas jurisdicciones, se observa un significativo aumento desde principios de año, con una mejoría interanual desde la emergencia sanitaria", asegura el especialista.

Gabriel Brodsky, director ejecutivo de Predial, confía a iProUP que el tique promedio ronda entre u$s100.000 y u$s150.000, con un mercado que muestra algunas señales de recuperación.

Los expertos creen que una dolarización traería una estabilidad que sentaría las bases para los préstamos hipotecarios

"Si la dolarización implica un empobrecimiento general y licuación de sueldos, lo que la gente gane en dólares será muy poco y habrá que ver, por ejemplo, cuánto cuesta un alquiler y si podrán pagarlo o no. Es decir, es importante ver a qué tipo de cambio se implementa", remarca Brodsky.

En esta línea, Patricio Rozenblum, director ejecutivo de Oslo Propiedades, afirma a iProUP que la medida no mejoraría los salarios en moneda dura, ya se usará un valor similar al de los financieros.

Sin embargo, señala que estos deberían ir mejorando, al menos en términos nominales, ya que para hablar en términos reales entrarían muchas otras variables económicas.

"De igual forma, sin dudas que una dolarización sentaría las bases para que pueda volver el crédito hipotecario en el país", asegura. En paralelo, Brodsky coincide con Rozenblum y añade que en ese hipotético es muy probable la vuelta de estos préstamos, ya que prestar dinero a tasas de un dígito anual cambia completamente el panorama.

Dolarización: qué pasaría con hipotecas

El ejecutivo de Predial cree que "si se dolariza, Argentina va a tender a lo largo de los años a volver a convertirse en un país caro en dólares, por lo que no sería impensado que los sueldos en esta moneda suban con el pasar del tiempo".

"Quizás tenés una etapa de crisis en la transición, pero después, con los años, la gente ganaría más en dólares, convirtiéndose en un país 'caro', en comparación con otros, pero que implique una mayor facilidad de acceder a una propiedad", añade.

Los expertos remarcan que, además de la moneda, el país debe corregir otros factores macroeconómicos para que vuelvan los créditos hipotecarios

En tanto, Schuler señala que la recuperación del mercado inmobiliario dependerá mayormente de que haya dinero circulante disponible y de la cantidad de personas que vendan para adquirir a su vez otro inmueble.

"El puntapié inicial suele ser el otorgamiento de líneas de crédito hipotecario a largo plazo para la adquisición de viviendas, factor que se lo vincula íntimamente con la estabilidad monetaria y la dinámica del mercado financiero", señala el experto.

Según su visión: "hoy existe una sobreoferta de inmuebles y una demanda limitada que podría llegar a ampliarse con la inyección de dinero a través de préstamos hipotecarios. El mercado inmobiliario es un sector altamente dolarizado porque los compradores buscan los inmuebles como reserva de valor".

"Si la dolarización provocara que los salarios recuperen valor adquisitivo, como elemento que sostenga en el tiempo la capacidad económica de los tomadores de préstamos, podría regresar el protagonismo de los créditos para la adquisición de viviendas, pero es una gran incógnita que depende de factores macroeconómicos", advierte.

Con respecto a las cuestiones administrativas en caso de una eventual dolarización, Schuler asegura a iProUP que tanto la compraventa de inmuebles como los alquileres se instrumentarán de manera similar a la vigente.

Según su visión, prácticamente todas las operaciones de compraventa se hacen en dólares estadounidenses, moneda que se implementaría con la medida que impulsó en la campaña La Libertad Avanza, mientras que en el mercado de alquileres, no debería impactar en precios: sólo se convertiría al tipo de cambio establecido.

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