Jóvenes y familias argentinas que dejan el país en busca de oportunidades y una mejor calidad de vida es una tendencia que se acrecentó en los últimos meses, dada la delicada situación económica que transita la Argentina.
La incertidumbre por las elecciones presidenciales profundizó la crisis política argentina y la devaluación del peso, por lo que esta ola de argentinos "for export" se agudizó en este 2023.
Sin embargo, la decisión de emigrar no es una que se tome a la ligera. Por eso, es importante analizar los costos frente a los rendimientos, antes de irse a vivir al exterior.
Un argentino que cuenta con un salario promedio medido al dólar paralelo cuenta con un ingreso aproximado de u$s344.
Ese ingreso le supone un rojo todos los meses ya que, en la mayoría de los principales países a los que emigran los argentinos, no llega a cubrir las necesidades básicas que marcan los sueldos mínimos.
Por ejemplo, si ese argentino decidiese irse a vivir a Madrid (España), dónde el salario promedio es de €2.016, este no va a poder cubrir los gastos de alimento, vivienda, servicio o transporte entre otros, en caso de que viva solo.
En caso de optar por compartir la vivienda, puede ahorrarse unos €585 mensuales, una cifra que le puede generar un ahorro anualizado de €7.014. Traducido a pesos, esa persona obtendría el equivalente a $8.412.800.
Si ese mismo argentino decide emigrar a Miami (Estados Unidos), con un ingreso promedio de u$s4.645 puede pagar la totalidad de sus gastos por un total de u$s3.462 y puede ahorrar u$s1.183 mensuales.
Anualmente, esta cifra se traduce en un ahorro de u$s14.196 y, si comparte vivienda, el número puede ascender hasta los u$s24.756 anuales.
Por último, si opta por irse a vivir a Italia, más precisamente en Roma, el salario promedio es de €2.821 y, con eso, puede cubrir todas sus necesidades y ahorrar €451 mensuales.
Es decir que, anualmente, su ahorro puede llegar hasta los €5.412. Mientras que, si comparte vivienda, el número puede alcanzar los €12.636 de rendimiento al añoen euros.