La tensión entre bancos y fintech está en su punto más álgido. Este año fue el más crispado de la gestión de Alberto Fernández, que arrancó con una fuerte regulación ni bien Miguel Pesce se puso al frente del Banco Central

En tanto, el 2023 inició con normativas que desde las fintech fueron interpretadas como "a pedido" de entidades financieras tradicionales para "embarrar la cancha":

Así, el BCRA busca desactivar una herramienta muy usada entre las fintech alegando que se usaba para estafas y disparó las quejas de esta industria.

Fin del Debin: cómo impacta en los usuarios

"Ya estamos cansados", remarca a iProUP una fuente del ecosistema de las billeteras digitales, quien asegura que "el Gobierno está creando una suerte de corralito fintech" para reducir la actividad de una industria que crece cada vez más.

En efecto, cifras de COELSA aseguran que se abrieron 5 millones de cuentas virtuales en la primera mitad del año, una suerte de "empate técnico" con las 5,7 millones que se abrieron en los bancos. Pero lo que más preocupa es la "fuga" de fondos hacia las apps.

En efecto, el Debin o débito inmediato fue el camino que encontraron las billeteras para saltear a los bancos que complicaban las transferencias a cuentas con CVU, ya sea bloqueándolas o exigiéndoles límites por "cuestiones de seguridad" sin sustento normativo.

Ese mismo argumento fue usado por el BCRA para inmovilizar los fondos de las billeteras (evitándoles invertir en bonos, como a los bancos) y ahora, remarca una fuente, "para bloquear una forma simple e instantánea de ingresar plata en Mercado Pago o Ualá". Cinco tips a considerar:

"Cuando el BCRA dice que es por seguridad, por lo general tiene otra intención oculta", asegura la fuente a iProUP. Y añade que las transferencias pull también las origina quien recibe el dinero, pero el sistema que busca reemplazar tiene un diferencial.

Según el directivo, "el Debin tiene dos formatos: el spot, para una operación individual; y el recurrente, con las que se puede programar la misma transacción cada cierto tiempo".

 "El BCRA le quiere ganar a Mercado Pago, pero siempre va dos jugadas atrás. Vos fíjate la movida de (Marcos) Galperin y qué hace después el Central", asegura.

El enigma que plantea la fuente lleva a la siguiente conclusión: lo que se busca es evitar una reciente funcionalidad de Mercado Pago (conocida como Reservas), que permite establecer retiros automáticos de dinero de una cuenta bancaria cada cierto período (por ejemplo, el 10 de cada mes) para cumplir una meta de ahorro, vacaciones o cambiar el auto. Este dinero se mantiene separado del balance general. 

Todo esto gracias a la "automaticidad" que provee el Debin. Además, para amortiguar el efecto inflacionario, Reservas permite hacer rendir el dinero en el fondo de inversión del unicornio, que ofrece 96% anual y ya tiene 10 millones de usuarios argentinos. Además, desde la home de la app es posible configurar acreditaciones automáticas que sí se suman al saldo general.

El Debin permite no sólo ejecutar operaciones aisladas, sino también programar para que se repitan cierto día de cada mes

"Los bancos gastan mucho para agrandar su base de cuentas sueldo, dando más beneficios que a la clientela general, como créditos a baja tasa o cuotas sin interés en tiendas de ecommerce propias. Con el Debin recurrente, la gente se va a Mercado Pago apenas cobra el sueldo cada mes, sin hacer nada y hace rendir la plata", remarca. Así, el unicornio permite que se acrediten salarios de manera indirecta, por acción del usuario, ya que la regulación prohíbe que un empleador deposite en el CVU de sus colaboradores.

Se trata de montos gigantescos: el fondo de inversión administra cerca de $500.000 millones según CAFCI, equivalentes a:

Pero no es la única teoría que analiza el sector.

La grieta fintech-bancos: en qué consiste

Ante cada medida del BCRA, desde Mercado Pago señalan que "busca sacarle rentabilidad a todo aquel que compite con la banca tradicional". De hecho, muchos creen que existe una "grieta" cada vez mayor entre:

"No tiene razón de ser que 'rompan' algo que funciona tan bien como el Debin, que permite fondear una cuenta al toque y a costo cero. Los bancos viven comprando todas las Leliq y capaz les deben favores; si no, no se entiende", dispara a iProUP un C-Level regional que prefirió el anonimato por haber trabajado tanto en la banca como en las fintech.

Otro directivo que pisa fuerte en la industria coincide, y agrega otro punto a considerar: una revancha por la postergación del QR tarjeta, es decir, la incorporación de los plásticos a los códigos interoperables, que hoy sólo funciona con saldo en cuenta. "No cayó bien que Mercado Pago no se adhiriera argumentando aspectos técnicos y de seguridad, cuando el problema era más que nada económico. El Central demostró que no tiene 'espaldas' pese a ser el regulador".

Mercado Pago pidió una prórroga para que las tarjetas también se sumen al QR interoperable

Paula Arregui, CCO de Mercado Pago, señaló la semana pasada que Transferencias 3.0 se lanzó luego de 13 meses de trabajo. No se podía hacer esta nueva actualización en tres meses y medio".

Aludiendo temas de seguridad y gestión de incidentes, Arregui expresó: "Si no nos ponemos de acuerdo en los estándares y el win-win comercial, es como que cualquier jugador no bancario venga y diga a tu red de cajeros: 'Listo, ahora quiero usarla gratis'. No sería lo más lógico ni tampoco escuchamos la contrapropuesta".

"Dicen que no quieren 'regalar' su red de QR, pero les parece bien usar nuestras tarjetas gratis. Porque al final, los bancos nos hacemos cargo de los impagos y el fraude", responde un importante directivo del sector.

Según expertos, la batalla fintech-bancos se (re) definirá ya con otro presidente en el sillón de Rivadavia. No sólo porque el Debin quedará sin efecto el 1 de diciembre, días antes de la entrega de atributos, sino porque Arregui adelantó que el QR Tarjeta tampoco se implementará la semana previa a las elecciones de octubre, fecha que fijaron en Reconquista 266.

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