América Latina fue testigo en los últimos años de un crecimiento acelerado del sector fintech, el cual busca ampliar sus horizontes.
En este contexto, es fundamental, la interoperabilidad financiera que se busca impulsar la colaboración entre los actores del ecosistema, para promover una mayor inclusión y ofrecer beneficios significativos para distintos consumidores.
Desde Pomelo explicaron que la interoperabilidad es la capacidad de los diferentes sistemas financieros y plataformas digitales para interactuar y compartir información de manera eficiente y rentable.
Es un factor clave ya que fomenta la competencia, la innovación, y, además, agiliza y facilita el movimiento del dinero.
"La interoperabilidad es especialmente importante en el contexto de Latam, porque puede ayudar a resolver algunos de los desafíos que enfrenta la región en términos de integración y acceso a servicios financieros", destacó Hernán Corral, CPO y cofundador de Pomelo.
Entre algunos ejemplos de este factor se encuentra el pago con QR, uno de los "productos estrella" que ya se utiliza en la región y llegó para acelerar rotundamente el camino hacia la inclusión.
Medios de Pago apuestan por la interoperatibilidad
Esta forma de pago, permite a la población realizar compras o ventas a través de un único QR, -sin importar el banco o fintech en donde tenga su cuenta registrada-, facilita y mejora la experiencia del usuario.
Con la ventaja de ser en pocos pasos y mediante el escaneo con su celular, éste tenga la opción de elegir con qué billetera realizará sus compras.
Solo en la Argentina, hasta marzo pasado se registraron más de 8,6 millones de transacciones con QR interoperable en el país, un volumen que demuestra su alto impacto.
Sin embargo, actualmente las entidades -fintech y/o bancos- se encuentran en la búsqueda de potenciar aún más la interoperabilidad establecida al agregar las tarjetas de crédito como forma de pago a través de QR sin el cobro de intereses.
Actualmente este tipo de pago, que usualmente utilizan las tarjetas de débito o el dinero disponible en la cuenta digital, suele incluir intereses al querer operar con tarjetas de crédito, algo que limita las oportunidades para los consumidores.
En muchos países, gran parte de la población aún no tiene acceso a servicios como cuentas bancarias, tarjetas de crédito o préstamos.
Esto se debe a una variedad de factores, como la falta de infraestructura en zonas remotas, la falta de documentación requerida para abrir una cuenta bancaria, -por ejemplo tener recibos de sueldo y trabajos formales-, y la falta de confianza en los sistemas bancarios.
En el marco de este panorama, la interoperabilidad también llegó para ayudar a superar estos desafíos, y permite que diferentes proveedores se comuniquen y ofrezcan servicios a través de una plataforma compartida.
Varios países ya discuten el siguiente escalón evolutivo: las finanzas abiertas o el Open Banking, el modelo que llega para reducir barreras y costos a fin de que cualquier persona pueda acceder al servicio financiero que mejor se adapte a sus necesidades.
Esta dinámica promete transformar el panorama monetario, ofreciendo a los consumidores una experiencia más integrada y a los proveedores de servicios nuevas oportunidades de negocio.
Incluso, permitirá ampliar el acceso a servicios para personas no bancarizadas y sub-bancarizadas en la región. Es decir, al permitir el intercambio seguro de datos entre instituciones, se facilitará la creación de soluciones innovadoras y adaptadas a las necesidades de los consumidores.
"Esta mayor inclusión tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico y la reducción de la desigualdad en América Latina", resaltó Corral.
Y agregó: "En Pomelo estamos convencidos del potencial de esta herramienta y del aporte que podemos hacer para que, a través de nuestra tecnología, más empresas puedan ofrecer sus propios productos financieros y asi ayudar a que más personas puedan acceder a tarjetas de débito, crédito, prepago y cripto de forma ágil y segura".