En medio del boom de la Inteligencia Artificial (IA), una de sus aplicaciones que puede ser de gran utilidad para inversores es el trading bot. Especialmente, para quienes procuran soluciones automatizadas, que han alcanzado gran popularidad por el incremento de eficiencia que ofrecen a las transacciones.
Estas herramientas tienen el potencial de aumentar las ganancias al manejarse con procesos estandarizados que ejecutan órdenes de compra o venta de activos financieros, maximizando la rentabilidad. En concreto, un trading bot tiene un comportamiento relacionado a la misma premisa de cualquier inversor humano: comprar barato y vender caro.
En este sentido, las aplicaciones de este ecosistema tienen la "habilidad" de superar aquellos factores sentimentales, como la euforia en medio de un mercado optimista (bullish market), vendiendo rápidamente activos cuando detectan un cambio de tendencia. De este modo, se procede al retiro antes de correr riesgo de erosionar la ganancia acumulada.
Una buena herramienta de este tipo tiene algunos elementos clave que determinan su éxito:
Sin embargo, estos algoritmos requieren de una participación activa del trader, quien debe monitorear las condiciones del mercado y modificar eventualmente sus estrategias. Debe permanecer atento para que un trading bot funcione correctamente.
Alfredo Roisenzvit, cofundador de Moonquant Capital y economista recibido en Harvard, confía a iProUP que la principal ventaja de esta herramienta es que elimina errores humanos habituales: el algoritmo hará exactamente lo que tenga programado.
"Un caso típico es que, cuando se pierde, se espera y por dejar pasar el tiempo se termina hundiendo más. Al tener un límite impuesto de antemano, no se está atado a las emociones que muchas veces van en contra de un buen trade", ejemplifica.
Facundo Konaszuk, encargado del área comercial de TradeSpark Argentina, asegura a iProUP que este tipo de tecnologías, como la automatización de procesos, ofrece mayor velocidad y ganancia de horas: "La reducción del tiempo empleado para monitorear los activos, permite al usuario tener más atención para detectar nuevas oportunidades de negocios o realizar otras actividades".
Alan Raimondi, economista y cofundador de BisBull, indica a iProUP que la principal virtud de estos bots se vincula con las múltiples variables que analiza el algoritmo antes de tomar una decisión.
"Existen múltiples trades en el mercado desaprovechados al no tener estrategias automáticas: un humano puede estar operando de forma manual a lo sumo con 10 instrumentos en simultáneo, en cambio, los bots cuentan con la capacidad de transar con miles al mismo tiempo superando ampliamente la ejecución de las personas", añade el experto.
Con respecto al uso de estas herramientas por un usuario principiante, Roisenzvit remarca que cualquiera puede utilizar un bot de trading, siempre que respete un principio general de finanzas que dice que "si uno no entiende algo, no hay que entrar".
El experto recomienda estas tecnologías para quienes se informan lo suficiente, comprendiendo qué tipo de riesgo está tomando. En la misma línea, Konaszuk indica que la capacitación adecuada y el acompañamiento de un equipo de soporte, del cual disponen comúnmente las plataformas de inteligencia artificial, será vital para un buen desempeño.
Roisenzvit advierte que "los bots funcionan hasta que dejan de hacerlo". En relación a este aspecto, considera que el impacto en la rentabilidad depende de dos casos fundamentales:
Sin embargo, el éxito del pasado no implica ganancia futura, por eso es primordial analizar el nivel de riesgo que uno va a asumir. Raimondi agrega que la ganancia potencial depende del tipo de estrategia que se utiliza.
"Si se trata de arbitraje, el beneficio es infinito, ya que al ser una operación con dos o más instrumentos para tomar un rendimiento conocido, se apunta a ganar dinero aprovechando las diferencias entre los activos empleados. Ahora bien, se puede decir que los bots aumentan los retornos un 20% respecto a las mismas tácticas hechas de forma manual", subraya el operador.
Al momento de elegir el bot ideal, Roisenzvit indica que la decisión dependerá del activo financiero que se quiera tradear y el nivel de riesgo que se esté dispuesto a asumir: Los bots especifican la conformación del portafolio, el tipo de inversor que interviene y hay que parametrizar el tiempo en que operan, que va desde horas hasta meses".
Konaszuk coincide en que la elección se basa en la operación a realizar, pero hace hincapié en que puede existir la necesidad de desarrollar planeamientos a medida. "En estos casos, se realiza una confección de las variables que se utilizan de manera manual, pasarlo a código y ejecutarlo de manera algorítmica", afirma.
Para usuarios particulares, Roisenzvit asegura a iProUP que hay plataformas internacionales que operan desde Europa o Estados Unidos. Para ello, es necesario tener una cuenta y configurar el el bot, abonando un porcentaje o fee fijo.
Como ejemplo, Konaszuk resalta que ArQuants ofrece acceso desde cualquier navegador web. Aunque advierte que crear un propio equipo de desarrollo para el uso de esta tecnología requiere de montos de inversión elevados. También los propios exchanges de criptomonedas ofrecen sus propios bots:
Raimondi afirma que desde BisBull pueden acceder a todos los mercados: "Nos conectamos vía el protocolo FIX (Financial Information eXchange) que es la conexión de todas las bolsas del mundo. En el ecosistema cripto tenemos nuestro propio BisBull Exchange para acceder de forma directa a las redes de blockchain".
La clave siempre estará en que el usuario tenga cierto conocimiento del mercado y ajuste las variables según su perfil de riesgo, para que la tecnología lo ayude a conseguir los mejores resultados.