Este año fue demoledor para las monedas digitales: al "criptoinvierno", es decir, la tendencia bajista prolongada de las principales divisas virtuales, se sumó un nuevo condimento.

En efecto, 2022 será recordado como el año en el que las stablecoins atadas al dólar estadounidense no eran tan "estables" y perdieron su paridad: UST, del ecosistema Terra; pero luego le siguieron otros, como HUSD, del reconocido exchange chino Huobi, que ahora vale u$s0,15. Pero también ocurrieron dos grandes debacles:

Edan Yago, CEO de la plataforma Sovryn, fue categórico en Labitconf para demostrar, pese a todo, la fortaleza de las criptomonedas: "Vimos algo remarcable: imaginen una industria en la que todo colapse, como Lehman Brothers. Bueno, tuvimos dos eventos así en un mismo año. Y, sin embargo, Bitcoin sólo perdió 10%".

La pregunta del trillón es qué monedas digitales "quedarán desnudas" cuando baje la marea y cuáles se mantendrán a flote. 

¿En qué consiste la gran purga de las criptomonedas?

"Cuando los precios empiezan a caer, los usuarios primero se desprenden de activos cuyos proyectos no han servido de mucho, o que después de un par de años no entregaron lo prometido. Prefieren asumir la pérdida y retirarse", grafica a iProUP Matías Bari, CEO y cofundador de Satoshi Tango.

Federico Goldberg, CEO de Tienda Crypto, remarca a iProUP: "Cuando el mercado baja se hace una limpieza radical. Muchos valores no volverán a los que tenían anteriormente".

"Claramente hay una purga y serán contados los proyectos que puedan volver a sus máximos", afirma categórico el experto Nahuel Burbach, representante argentino de la billetera Zerion. Según su análisis, "los inversores buscan aquellos con verdadera proyección a futuro, sustentables y equipos de trabajo serios".

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Pese a todo, los expertos ofrecen un dato a tener en cuenta acerca de la magnitud de esta "limpieza": el ranking de las primeras 10 divisas en capitalización cambió drásticamente desde 2017, cuando se produjo el último bear market (mercado bajista). Sólo permanecen Bitcoin y Ethereum en el top-ten.

"Así como los mercados alcistas son fuente de producción de incontables proyectos, toda caída limpia a una mayoría: los que sobreviven son por la demanda de sus usuarios o por estar muy bien capitalizados", señala Nicolás Verderosa, CEO del metaverso local Ganster Paradise.

Según su análisis, "el FOMO (miedo de quedarse afuera) del público a comprar monedas cuando están en alza también se da en los equipos de desarrollo, al igual que el FUD (miedo, incertidumbre y duda) de las bajadas". Por lo tanto, anticipa que la "purga" no sólo será de divisas, sino también de inversores meramente especulativos que desarmarán su posición."

Santiago Cristóbal, cofundador de la plataforma cripto Solow y referente del ecosistema, indica a iProUP que este año "es bastante parecido a 2008", en alusión a la crisis de Lehman Brother, pero en cripto, tras los derrumbes de Terra, Celsius y FTX.

"Tras la caída de esos tres gigantes, nos muestra que el mercado todavía no se había depurado. Nos queda la duda sobre si FTX es el último que faltaba o falta que caigan algunos más", completa.

Parafraseando a un conocido animador de TV, la baja de la criptomoneda líder "está mal, pero no tan mal", al menos a largo plazo. Gabriel Vago, CEO de ArgenBTC, recuerda a iProUP que en los doce años de historia de Bitcoin pasó por cuatro ciclos, en los que bajó hacia el récord anterior para registrar una marca histórica más adelante.

Pese a las caídas, Bitcoin y Ethereum parecen ser las apuestas más seguras

Esto está relacionado con el halving, evento que ocurre cada cuatro años y en la que la emisión (hoy, en 6,25 BTC cada 10 minutos) cae a la mitad, y cuya próxima fecha es mayo de 2024. De esta forma, hay cuatro ciclos:

Hoy, Bitcoin está en la franja de u$s16.000-u$s20.000, cerca del ATH (marca histórica) del segundo ciclo, por lo que al final del cuarto y actual debería sobrepasar los u$s70.000.

¿Cuáles son las monedas que podrían sobrevivir la purga cripto?

El manual del bitcoiner indica que toda divisa digital es una shitcoin (moneda de porquería) hasta que se demuestre lo contrario. En efecto, todo nuevo activo debe validar su utilidad para seguir su curso o morir en el intento, dejando billeteras en cero en el camino. Según CoinMarketCap:

La clave es, entonces, ver cómo evitar tener monedas del último pelotón. Si bien nadie tiene la bola de cristal, Bari señala que "Bitcoin y Ethereum son proyectos con muchos años detrás y, más allá del precio, sus fundamentals están intactos".

Verderosa coincide y señala que además de estas divisas, "aquellas que tienen más futuro son las que tienen algún tipo de utilidad y no son meramente especulativas". Burbach añade que Bitcoin y Ethereum son blue chips (apuestas confiables), mientras que Goldberg señala que son las "únicas que perduran y prácticamente ninguna otra sobrevive a caídas brutales".

Santiago Di Paolo, Head of Community & Research en Lemon, es más tajante aún: "En situaciones de estrés, la que mejor performance tuvo ha sido Bitcoin, que parece actuar como la reserva de valor del ecosistema. Un activo en el que la gente suele posicionarse para escapar de la caída estrepitosa de otra cripto".

¿A qué criptomonedas para mirar más allá de Bitcoin y Ethereum?

El manual del inversor cripto señala que antes de invertir hay que analizar los pilares fundamentales de un proyecto: que su propuesta resuelva alguna utilidad de manera innovadora, tenga un modelo económico sustentable y esté detrás un equipo de desarrollo reconocido.

Así, el presente va trazando algunos de los "nuevos usos" de las redes cripto que pueden revalorizarlas. Uno es el de las finanzas descentralizadas o DeFi, en el que un contrato inteligente recibe, invierte y distribuye ganancias sin intervención humana. Como un banco sin empleados.

DeFi, Metaverso y Web3 son los verticales que prometen mayor crecimiento

"DeFi parece prometedor, pero hoy sólo ofrece como caso de uso el apalancamiento: gente tomando dinero para comprar más cripto en un bull market...está todo bien, pero cuando todo se cae, se nota quién está más comprometido", señala Bari, quien llama a mantenerse fuera de iniciativas que "prometen 15% anual cuando un banco presta al 2%

Goldberg asegura que dentro de este grupo "hay proyectos como Aave y Compound que tuvieron su momento de gloria. Más allá del precio sirven, tienen sentido y satisfacen una necesidad".

Otra promesa es el universo de la Web3, que buscará descentralizar todos los servicios de Internet en oposición a la Web2, en la que las bigtech acaparan "todo lo que se puede hacer" de online.

"Más que una sola vertical, creo que lo que generará mayores ingresos a mediano plazo es la combinación de NFT, Metaverso y Play-to-Earn", sugiere Verderosa. 

Por ejemplo, Decentraland, el metaverso cripto creado por argentinos (su moneda MANA está entre las 40 más capitalizadas) apunta a ser una gran opción a considerar.

Di Paolo sugiere "abstraerse de los precios e identificar el valor que aporta un proyecto, soluciones que brinda, sostenibilidad (o no) de su modelo económico e innovación tecnológica que plantea".

"Tendrán éxito si dan valor después de eliminar la especulación con su token nativo: los juegos play to earn deberían divertir, los protocolos DeFi deberían proporcionar un servicio financiero útil, los NFT deberían producir buen contenido o tener un buen caso de uso, etcétera", concluye.

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