Los ahorristas argentinos retiraron más de u$s1.000 millones en depósitos del sistema bancario en las últimas siete semanas, como reflejo de la falta de confianza que provocó la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía, la designación fugaz de Silvina Batakis y la posterior asunción de Sergio Massa.
Las colocaciones en los bancos se desplomaron a u$s14.550 millones, según datos del Banco Central (BCRA) compartidos por Bloomberg, cifra muy inferior al máximo de alrededor de u$s32.000 millones registrado en 2019 antes de las elecciones primarias (PASO) donde Alberto Fernández obtuvo un mayor porcentaje de votos que Mauricio Macri.
Este comportamiento adoptado por miles de ahorristas es un reflejo del miedo que sintieron a que se repita una situación similar al corralito aplicado en 2001, cuando el Gobierno prohibió los grandes retiros en cajeros automáticos.
El Banco Central compró u$s140 millones en el mercado cambiario en el inicio de la semana, el monto diario más alto desde fines de junio pasado, con lo que acumuló una racha de ocho jornadas consecutivas de adquisiciones por casi u$s300 millones y redujo el rojo de agosto a unos u$s560 millones.
"Menor demanda para atender pago de importación de energía y mayores ingresos genuinos justificaron el resultado positivo exhibido por el BCRA", destacó el analista de PR corredores de cambio, Gustavo Quintana.
Uno de los principales factores que están influyendo en la posibilidad del BCRA de comprar divisas en el mercado cambiario es la menor demanda de dólares para importación de energía, luego de que en julio alcanzara un récord de u$s2.400 millones.
Miguel Pesce, presidente del Central, destacó que esperan que las importaciones de agosto queden por debajo de los u$s1.800 millones y que septiembre se ubiquen en el orden de los u$s900 millones, un nivel similar al que tuvieron en abril, y merme así la presión cambiaria.
El ministro de Economía, Sergio Massa, tiene como objetivo principal cuidar las reservas de dólares en el BCRA y para ello se dispondrán en los próximos días medidas que persigan esa tarea, con el foco puesto en las importaciones.
La idea es "ordenar las importaciones y cuidar los dólares y evitar el abuso", señalaron fuentes oficiales.
Desde el Gobierno se analiza por estas horas crear un nuevo impuesto que afectará a las plataformas de streaming, como Netflix, Amazon o Spotify.
Pero, además, las obligará a tener una oficina en el país para responder ante reclamos de los consumidores por fallas en el servicio y, obviamente, tributar ante la AFIP.
La idea de la cartera económica es igualar las condiciones de prestación para los servicios de cable como DirecTV y señales de aire, que están gravados en Argentina.
"Las plataformas de streaming están realizando una exportación a la Argentina y no pueden no pagar impuestos en el país", enfatiza a iProUP el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk.