La situación económica que atraviesa la Argentina impulsa a muchos a adelantar consumos y deshacerse de sus pesos para no perder poder de compra, ante la elevada inflación que azota al país, que amenaza con superar el 80% anual.

En este contexto, una de las herramientas financieras que crece en el país es el consumo con tarjetas de crédito y débito, según el último Indíce Prisma Medios de Pago.

Está opción aparece como una forma de cobertura a la hora de comprar determinados productos, en especial electrodomésticos, a través del pago vía cuotas mensuales.

Sin embargo, y ante el avance de los medios electrónicos de pago y decrecimiento del uso de dinero en efectivo, crece el impulsó de los descuentos por pago al contado.

Tarjetas vs efectivo: ¿qué conviene a la hora de pagar?

Por su parte, los comerciantes también buscan engrosar su caja con todas las herramientas que esten a su alcance, especialmente en un escenario en donde las ventas caen de manera sistemática.

Con respecto a esto último, el panorama de julio fue desalentador: según CAME, y cómo cita iProfesional, en varias industrias se registraron caídas de casi el 5%, como fue el caso de textil e indumentaria y bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles. 

Ante la inflación, crece el uso de tarjetas para pagos en cuotas

Mientras que en segmentos como calzado y ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción retrocedieron cerca del 3%.

Así, al cliente que está a punto de concretar una compra, cualquiera sea el monto, se le presenta la duda sí elegir entre pagar en efectivo para aprovechar los crecientes descuento o tomar un plan de cuotas, en sus dos opciones: sin interés o mediante Ahora 3, 6, 12 o 24, de acuerdo al producto.

El primer punto a tener en cuenta es el monto a pagar. Muchas veces, si es bajo -lo cual dependerá de la capacidad de pago de cada uno-, tal vez lo más conveniente sea hacerlo en efectivo, aun más si se puede aprovechar algún descuento, cualquiera sea el porcentaje. De esta manera se evita cargarse de cuotas en la tarjeta, que terminan reduciendo el monto disponible.

Sin embargo, si el precio es elevado, también hay que considerar la relación descuento versus cuotas, en la cual entran en juego otras tres cuestiones:

Descuento vs cuotas: con cuál ganarle a la inflación

En caso de que el comercio ofrezca planes de 3 o 6 cuotas sin interés y se toma en consideración la proyección inflacionaria del Banco Central, según el cual el acumulado para los próximos 3 meses sería del 19%, y para los 6 meses del 40%, el descuento a partir del que conviene pagar en efectivo deberá sobrepasar el 12% y 18%, respectivamente.

Por ejemplo, si por una compra de $1.000 el comercio otorga un descuento del 15%, el precio final resultará menor que financiarlo a 3 meses como consecuencia del efecto inflacionario. Mientras que si el plazo fuera de 6 meses, la quita no podría ser inferior al 18% para que sea conveniente.

Los descuentos que ofrecen crecientemente los comercios para los pagos en efectivo al contado ponen en duda al usuario sobre que conviene a la hora de abonar

Por el lado de los diferentes plazos que ofrece el Plan Ahora, que van desde los 3 a los 24 meses de acuerdo a la industria, hay que tener en cuenta las tasas de interés.

Sobre este último punto, la que se aplica sobre el monto a financiar bajo la modalidad de "tasa directa".

Es decir, se multiplica la referencia para cada plazo por el monto a devolver y la cuota surge de dividir dicho importe por la cantidad de pagos. En el caso de 3 meses, la tasa fijada por el Gobierno es del 5,39%; para los 6 meses, del 10,82%; y para 12 meses trepa hasta el 22,22%.

Si esas tasas se harían compatibles con la inflación, los resultados serían los siguientes: Se parte del 2,67% mensual (3 meses) y llega al 3,23% para un plan a 12 meses. Por lo que se ubican muy por debajo de la inflación esperada.

Compras: ¿de cuánto debe ser el descuento para que convenga pagar en efectivo?

Entonces, el punto final a resolver es de cuánto debe ser el descuento para que el pago en efectivo sea conveniente para el comprador.

Para una compra de $1.000 financiada con Ahora 3, el monto nominal a devolver será de $1.053.90, aunque por el efecto inflacionario la suma de cuotas arroja un valor de $936. Es decir que, en principio, el plan resulta conveniente.

El descuento por pagar al contado dependerá de la cifra del mismo

En esta situación entra a jugar el factor descuento, pero todo dependerá de la magnitud del mismo. Ya que la diferencia entre el precio contado y el financiado ajustado por IPC es del 6,45%, todo descuento superior a esa cifra será conveniente y cuanto más alto se presente, mejor.

Lo mismo para los 6 y 12 meses, aunque para estas situaciones, cuanto mayor sea el plazo, mayor debería ser la rebaja.

Si se escogiera comparar un plan a 12 cuotas con el pago en efectivo, el descuento no debería ser menor al 13%

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