La Argentina vive en una economía critíca de una forma cada vez más prolongada y más severa. De hecho, los economistas creen que la inflación de julio difícilmente baje de 8% o 9%, en un contexto de renuncia de un ministro y asunción de otro: Martín Guzmán por Silvina Batakis.

Esto produjo que el dólar, una de las inversiones favoritas de los argentinos, se disparara está semana, llegando a valores recórd en sus distintos tipos de cambio. Así, con un peso cada vez más débil, otra tendencia también se consolida crecientemente: el consumo con tarjetas de crédito.

Según un informe de First Capital Group, las operaciones con plásticos registraron un saldo de $1.610.507 millones en junio, que se traduce en un incremento de 7,8% respecto al cierre del mes pasado, unos $117.077 millones por encima de mayo y probablemente por encima de la inflación estimada.

A su vez, interanualmente, su crecimiento trepó 57,1%, y en este caso no alcanzó los niveles de la inflación de dicho tramo, lo que produjo, como consecuencia, una baja de la cartera en términos reales.

Por su parte, las operaciones con tarjetas de crédito en dólar registraron un aumento interanual de 204,6%, aunque con un comportamiento irregular si se mide por mes. En junio hubo un incremento inusual de 30,2% respecto al mes anterior.

En una economía en crisis como la Argentina, se disparó el consumo con tarjetas de crédito a nivel nacional

AFIP: a partir de qué monto controla gastos con tarjeta

En base a los consumos con tarjetas, las entidades bancarias tienen la responsabilidad de informar los movimientos que se hagan con las mismas y de las cuentas de los usuarios a partir de un cierto monto de consumo, dado a conocer recientemente por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

La resolución aclara que se elevó el piso de $30.000 a $90.000.

La cifra mínima para informar sobre los montos incluye:

A partir de estas modificaciones, los bancos contarán con un mayor márgen para agilizar las operaciones y, a su vez, recibirán información automática y permanente de las maniobras mencionadas.

La AFIP elevó el piso para los bancos a la hora de informar sobre los gastos con tarjeta, de $30.000 a $60.000

Tarjetas de crédito: efecto del aumento en los intereses del BCRA

Asimismo, la suba de tasas de interés de parte del Banco Central de la República Argentina (BCRA) impactará en el costo de financiamiento a través de tarjetas de crédito, dado que el tope de la tasa nominal anual (TNA) pasó del 43% a 49% desde enero de este año.

Además, el BCRA subió los tipos de interés para las Leliq (Letras de Liquidez) y los plazos fijos, obligando a mover la TNA promedio de las tarjetas de crédito.

Al ser 49% el máximo de TNA aplicable por las entidades responsables, depende de cada banco si aplica un interés menor o no a sus usuarios.

El Banco Central también elevó las tasas de interés a principios de año, que afectó al costo de financiarse con tarjetas de crédito

Tarjetas de crédito: montos por refinanciamiento

En cuanto al refinanciamiento de los saldos de las tarjetas de crédito, este gira en torno al 53% nominal anual, es decir, 2 puntos por encima de como era hasta hace poco.

De todas maneras, cuando se suman los costos asociados (que comprende el IVA y las comisiones bancarias), el valor total supera el 80% anual.

Este último Costo Financiero Total depende exclusivamente de cada banco, con un promedio que trepa hasta el 81% anual, muy por encima de la inflación interanual (del 58%).

El refinanciamiento de los saldos de las tarjetas de crédito gira en torno al 53% nominal anual

Sin embargo, este número aún se ubica por detrás de lo que cuesta en los mismos bancos un préstamo para el consumo personal, que cómo máximo se encuentra varios puntos más arriba que el 90% anual.

Esto quiere decir que una persona necesitada de refinanciar sus gastos, le conviene llevarlo a cabo con su tarjeta (pagando el mínimo, por ejemplo) antes que sacar un crédito personal en una entidad bancaria.

Te puede interesar