El desarrollo de los medios electrónicos de pago y su extendido uso llevó a la AFIP a incluir a las billeteras digitales en el listado de activos pasibles de ser embargados para cobrar deudas, medida que le permitió al fisco recuperar en el primer cuatrimestre del año $800 millones en vencimientos acumulados por contribuyentes morosos.
Juzgados de todo el país autorizaron desde febrero pasado (ante las solicitudes realizadas por el ente recaudador) un total de 1.269 embargos sobre estas plataformas digitales.
Según la información oficial, para determinar sobre qué cuentas solicitar la traba de embargos, la AFIP se abastece del régimen informativo que, como sucede con las entidades financieras, obliga a las empresas del sector a reportar información referida a las cuentas de sus clientes.
La normativa de la AFIP no establece un orden de prelación sobre qué activos se debe avanzar primero a la hora de solicitar la traba de un embargo, la práctica muestra que las medidas comienzan con los activos más líquidos, como las cuentas bancarias.
La instancia que sigue, cuando el saldo disponible es insuficiente o los contribuyentes no poseen ese tipo de colocaciones, es solicitar embargos sobre otros activos, explicó la AFIP.
El paso posterior a la traba de embargos (las ejecuciones de las deudas fiscales) estuvieron suspendidas durante 19 meses como parte de las herramientas implementadas en pandemia.
Los argentinos tienen sin declarar más de u$s360.000 millones, de acuerdo con estimaciones oficiales. Una parte de esos fondos está en bancos del exterior, alejada del radar del Fisco argentino, o fuera del sistema bancario local.
Otra buena parte está en billetes, la mayoría en cajas de seguridad, en propiedades o inversiones financieras en el exterior, y en acciones o títulos de deuda de gobiernos o empresas extranjeras.
En total suman 362.258 millones de dólares (sin contar las reservas del Banco Central), una cifra que se asemeja a la deuda pública nacional, según un informe del INDEC del primer trimestre de este año.
Están en billetes o invertidos en fondos y monedas extranjeras, buena parte directamente no declarados, que por la vía de la salida de capitales se fueron acumulando a lo largo de los años fuera del sistema financiero local.
Son u$s14.383 millones más que un año atrás, cuando se estimaba en u$s 347.875 millones.