Cuando hace algunas semanas Netflix anunció que en el primer trimestre había perdido 200.000 suscriptores, las dudas hicieron tambalear al rey del streaming. 

El desplome de sus acciones abrió un gran interrogante: expertos se preguntan si el modelo de suscripciones llegó a un límite en este segmento.

 

¿Por qué Netflix pasa por un mal momento?

El analista especializado en tecnología, medios y telecomunicaciones Paolo Pescatore señala que la pérdida de usuarios se trató de "un baño de realidad" para Netflix

En su visión, se debe al cambio de hábitos luego de la pandemia y en especial en América del Norte, que "está inundada de servicios que buscan muy pocos dólares". Según el sitio especializado Variety, lo ocurrido con Netflix generó grandes dudas por la posible desaceleración del mercado de plataformas tras el auge producto del coronavirus.

Es que, de acuerdo a las cifras difundidas por la compañía, al finalizar el período enero-marzo, contaba con 221,64 millones de usuarios, contra los 221,84 millones con los que terminó 2021, marcando su primer descenso en diez años. Esto también se refleja en sus desempeño bursátil:

Sin embargo, la caída de Netflix no parece reflejar la realidad del sector: semanas después de que anunciara la pérdida de abonados, Disney informó que sumó casi 8 millones de usuarios en los primeros cuatro meses del año, dos millones por encima de lo que preveía el mercado.

Netflix, caída de suscriptores y desplome en Wall Street

Después de que Netflix presentara sus resultados, el golpe en los mercados no se hizo esperar.

"Tras dar a conocer su balance trimestral, las acciones se desplomaron 35% en apenas una jornada. Uno de los principales motivos fue el anuncio de un descenso en el número de suscriptores por primera vez en 10 años", señala a iProUP Damián Vlassich, analista de Research de Invertir OnLine.

"Adicionalmente, comunicó que proyecta perder 2 millones de usuarios a nivel global en el segundo trimestre. Según indican los directivos, responde a un contexto de mayor competencia, el aumento del uso de cuentas compartidas y a la dificultad de incrementar el número de suscriptores en mercados específicos", remarca.

El analista agrega que "en línea con la incertidumbre de este año, la decisión de cerrar el servicio en Rusia, consecuencia del conflicto bélico, le generó una pérdida de 700.000 suscriptores".

Para Vlassich, la realidad marca que no es un buen momento para las tecnológicas: "En lo que va del año, no podemos dejar de observar lo sucedido con Netflix y otras compañías que se beneficiaron durante la pandemia. Mientras que la plataforma de streaming registra una caída del 70% en 2022, el Nasdaq refleja una variación negativa del 27%", sostiene".

La caída de usuarios responde a más oferta y priorización de experiencias fuera de casa tras la pandemia

Por lo tanto, queda evidenciado que las variaciones reflejan una situación generalizada consecuencia de múltiples factores pero, principalmente por la política monetaria más agresiva de la Fed.

Son varias las empresas del estilo growth (escalan y dan rentabilidad rápidamente) que sufrieron por su cotización. "Podemos mencionar a compañías del estilo de Spotify, Netflix, Zoom o Shopify entre otras, todas con variaciones negativas de entre 50% y 70%", agrega el especialista de IOL.

El principal verdugo es la Reserva Federal, que aumentó en unos 50 puntos básicos el costo del crédito, estableciendo la tasa en el nivel de 1%, lo que hace menos atractiva a las inversiones de riesgo.

"Para tomar dimensión de lo significativo de esta medida, la última vez que la Fed aplicó una suba de 50 puntos básicos fue en el año 2000. Por otra parte, también fue la primera vez desde 2006 desde que aplicó un incremento de tasas en dos reuniones consecutivas", remarca Vlassich.

La decisión fue tomada por el organismo para controlar la inflación, que se encuentra en niveles máximos desde 1982. "Frente a este panorama menos amigable, después de lo que había sido un 2021 con rendimientos sobresalientes, el mercado parece haber dado un drástico giro en 2022, y ahora la volatilidad ha ganado mucho protagonismo en los principales selectivos de Nueva York", agrega.

¿Está en jaque el modelo de suscripciones?

Si bien distintos analistas pusieron en duda el modelo de suscripciones, sobre todo en lo que se refiere al mundo del streaming, el crecimiento de Disney -y otras plataformas- puede ser el contrapunto de esa teoría.

"No creo que el modelo esté saturado. Al contrario, hay cada vez más jugadores y muy fuertes. Tiene mucho por crecer esa industria y aún falta que se sumen los deportes, que será el próximo paso", asegura a iProUP Bruno Bonafine, cofundador de Myloops Argentina, primera tienda de suscripciones del país.

Para Bonafine, de hecho, este modelo de negocios llegó para quedarse. "Si uno lo piensa, todo es una suscripción o va camino a eso: bancos, seguros, obras sociales, remedios, supermercados. Lo que ocurre es que todavía no lo llaman así", asegura.

Asimismo, el ejecutivo destaca en el país el crecimiento de esta modalidad no sólo para servicios intangibles, sino para adquirir productos de consumo frecuente.

"Es diferente: los consumidores compran así por un tema de practicidad, se sacan un tema de encima: ya sea algo necesario, como pañales para adultos o comida para mascotas; un gusto que se dan, como libros, quesos o vinos", ejemplifica.

Según el ejecutivo, si bien este vertical no crece "al ritmo de otros países ni como el ecommerce en sí, cada vez hay más empresas que se están sumando y más usuarios que se están animando".

Sin embargo, el esquema no es perfecto y el gigante del streaming ya tomó nota. Según Vlassich, Netflix reportó "en su presentación de resultados que el crecimiento de los ingresos se ha ralentizado considerablemente".

"De esta manera, las ganancias obtenidas principalmente durante la pandemia ocultaron algunas de las fallas en el modelo de negocio. En palabras de la propia compañía: 'El Covid nubló nuestra visión haciendo crecer de manera significativa nuestros ingresos durante 2020'", añade.

El experto de IOL remarca que "no solo el fin de la pandemia impactó de manera negativa en su operación, también hay que tener en cuenta que forma parte del mismo mercado que otros grandes, como Disney, HBO y Amazon".

¿Cuáles fueron los cambios de hábito del usuario de Netflix?

Una mayor competencia puede ser uno de los factores que expliquen la caída de Netflix. Pero otra realidad innegable a la que puede achacarse este dato es a un cambio en los hábitos de consumo.

Guillermo Oliveto, especialista en consumo y humor social, y fundador de Consultora W, detalla a iProUP que la pérdida de suscriptores se debe a una "conjunción de varios factores.

"Para la gente, 'el COVID terminó'. Eso hace que ahora busque consumir y vivir todo lo que no pudo en ese momento. Por eso, los perdedores de la pandemia son los grandes ganadores de la pospandemia, como recitales, restaurantes, turismo, deportes, teatros y shoppings. Ahora, el foco del consumidor está puesto 'afuera' no 'adentro'".

El modelo de suscripciones también se extiende a productos tangibles, como comestibles y medicamentos

Por otro lado, el experto remarca que "la gente quiere olvidarse de las 'escenas pandémicas', lo cual también podría estar afectando. Además, por el COVID no hubo tantos estrenos. Otro aspecto que influye puede ser la falta de contenido atractivo, que recién se está generado ahora".

"En un contexto inflacionario y de pérdida de poder adquisitivo no alcanza para todos. El consumidor se ve obligado a elegir", remarca. Y detalla: "Al haber más competencia, hay más exigencia de tiempo, que tiene un límite. Sobre todo, ahora que la gente está viviendo 'la revancha de la vida' afuera. Ergo, si mira algo de Amazon Prime, no mira otra cosa en Netflix, y viceversa".

"Más que una caída, yo veo un over shooting en la pandemia y un mercado que está buscando su nuevo equilibrio en un entorno donde todas las alternativas de ocio y entretenimiento están disponibles y no solo las hogareñas y digitales", concluye.

Reed Hastings y Ted Sarandos, los dos CEO de la compañía, esbozan algunas estrategias. Desde hace un tiempo, en países de la región se cobra un costo adicional a los usuarios que comparten sus contraseñas fuera de sus hogares, una especie de prueba piloto que podría aplicarse a todos en un futuro.

Con el objetivo de mejorar los ingresos, los directivos no descartaron agregar publicidad en sus contenidos. De hecho, Hastings sostiene que "los seguidores de Netflix saben que he estado en contra de la complejidad de la publicidad y soy un gran fan de la simplicidad de la suscripción. Pero tan fan como soy de eso, soy más fan todavía de la elección del consumidor".

Habrá que esperar para ver si las tácticas logran su cometido. Mientras tanto, el modelo de suscripción parece gozar de buena salud y expandiéndose a otros verticales.

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