El interés por las criptomonedas crece a ritmo vertiginoso en la Argentina. Incluso, se impone frente a otras herramientas históricas que sirvieron durante generaciones para resguardar los ahorros.

Remeras, propiedades, parrillas, pizzas, videoconsolas, servicios como clases de guitarra, cursos, neumáticos, hamburguesas y reservas en hoteles son algunos de los bienes o servicios que ya se pueden abonar con criptoactivos en el país. 

En diálogo con iProUP, expertos del sector expresan la posibilidad de que estas compras diarias se transformen en el puntapié inicial para consolidar la masificación.

En ascenso

Ignacio Carballo, director del Ecosistema Fintech de la UCA, afirma a iProUP : "Estamos viendo un fenómeno de institucionalización de las finanzas cripto dentro de las tradicionales. Y también lo que hasta hace poco conocíamos como finanzas alternativas o fintech, en donde las cripto eran un capítulo aparte".

"En ese sentido, vemos cada vez más medios de pagos como son las tarjetas, billeteras virtuales y hasta al ecommerce asociándose a soluciones que vengan con criptomonedas vinculadas", resalta.

En este escenario, algunos exchanges ya permiten comprar con un plástico y hay marketplaces que cotizan sus bienes o productos en divisas virtuales. "Lo que se está viendo no es algo distinto a lo que se hizo con las finanzas e instrumentos de pagos tradicionales. Observamos que cada vez hay más propuestas vinculadas a divisas digitales", resalta Carballo.

El economista además destaca que "empieza a verse la metodología del cash back (reintegro) en cripto, que eso es algo que no estaba en todos los productos o todas las billeteras con tarjetas tradicionales o vinculadas a dinero fiat. También irrumpen las wallets cripto, que te hacen cash back en divisas virtuales: eso me parece muy interesante".

Emiliano Limia, Press Officer de Buenbit, se suma a la charla con iProUP y coincide con Carballo: "Lo que notamos que está funcionando muy bien y tiene buena recepción entre los usuarios es la tarjeta prepaga Mastercard, que sacamos hace dos meses, en alianza con BKR, y que tiene el beneficio de cash back en cripto".

Las tarjetas cripto permiten recuperar el 2% de las compras en monedas digitales

"Todas las personas están acostumbradas a abonar con tarjetas, pero ahora pueden efectuar pagos con este plástico y obtienen una devolución del 2%", comenta.

Limia precisa que "hay muchos que sin haber comprado cripto pueden fondear la tarjeta con pesos y con cada pago que realizan se hacen de moneda digitales. Eso vemos que está muy bueno. Las personas lo usan mucho y se podría decir que es uno de los usos nuevos para las compras de todos los días", agrega.

El ejecutivo aclara que "los usuarios no están comprando con cripto directamente sino que deben cargar la tarjeta con pesos. Pero está todo dentro de la misma app e iremos mejorando esa experiencia", añade.

En los últimos días, Lemon Cash también lanzó una tarjeta Visa prepaga que devuelve el 2% de las compras y pagos que se realicen con el plástico.

"Lo interesante de la tarjeta es que puede adherirse a cualquier servicio o plataforma que permita utilizar Visa como método de pago y seguir recibiendo el 2% en bitcoins", asegura a iProUP Marcelo Cavazzoli, CEO de la firma.

Según el ejecutivo, "la tarjeta funciona con el dólar turista. Esto quiere decir que los pagos se hacen en pesos y la cotización es la oficial más el 30% y el 35%" del impuesto PAIS y el adelanto de Ganancias. Hoy está en $175.

De esta forma, los plásticos cripto permiten una devolución del 2% también al adquirir bienes o pagar servicios en el exterior y hasta las operaciones con Mercado Pago (QR o compras en el marketplace) si se asocia la tarjeta.

Más detalles

Nicolás Verderosa, CEO de Kephi Gallery, le cuenta a iProUP que "para hablar de masificación primero hay que mirar a la estructura de comisiones de cada criptomoneda".

"Las que tienen altos fees hacen imposible la masificación, ya que no sirven para compras pequeñas", advierte Verderosa, abogado experto en criptoactivos. En realidad, alude a Bitcoin y, especialmente, Ethereum, cuya comisión por uso de la red o "gas" es muy elevada.

Sin embargo, el letrado asegura que "monedas como KardiaChain, cuyos fees son ínfimos, pueden llegar a adoptarse masivamente en algunas regiones. Esta que menciono es popular en el sudeste asiático. De hecho, en un país puede usarse para pagar viajes en taxi a través de una tarjeta recargable o incluso comprar saldo para celular", revela.

Verderosa resalta que "cualquier proyecto que busque la adopción masiva debe hacer que su uso pase lo más desapercibido posible". "El público general desconoce la tecnología blockchain, y si esperamos a que se adentre en ese mundo, la adopción tardará mucho. Por eso, los proyectos deben implementar la tecnología, sin la necesidad de que la población sepa respecto de su funcionamiento", completa.

Carballo destaca que también es muy importante lo que ocurre con las stablecoins o monedas estables, llamadas así por tener cotización fija atada a un activo tradicional, como el dólar, en el caso de USDT y DAII.

 

"A medida que se vincule más al consumo, permitirán resguardar valor, abonar compras y realizar transferencias internacionales sin tanta volatilidad. Algo de esto es lo que implementó ahora Nobi con Facebook de Guatemala y los Estados Unidos", añade.

Matías Bari, CEO de SatoshiTango, señala a iProUP que "habrá que ver qué ocurre con el uso diario de las criptomonedas", y remarca que "es un proceso que evoluciona en el cada determinado tiempo".

"Al cambiar cada tanto, uno tiene una teoría que debe ir validándola en función de lo que la gente elige. Básicamente, hoy las criptomonedas son, en el caso de Bitcoin y quizá Ethereum, reservas de valor. O por lo menos así es como se conciben por un montón de razones técnicas, en términos de seguridad, de robustez y demás", resalta.

No obstante, Bari apunta que hay también un uso muy grande de finanzas descentralizadas (DeFi), que son instrumentos en el que un contrato inteligente (software) se encarga de recibir depósitos, invertirlos y repartir utilidades de manera automática y sin intervención humana.

"Vemos un montón de protocolos nuevos con esquemas más o menos complejos, en donde necesitás utilizar criptomonedas justamente porque eso es lo que permite la descentralización", resalta.

El directivo de SatoshiTango compara el uso de divisas digitales con lo que ocurrió hace algunos años con Internet.

"A internet, como a las criptomonedas, tampoco lo usaban los abuelos en la década del noventa. Creo que pasará igual: a medida que pasan los años, las cosas que son de nicho se vuelven masivas porque básicamente los que tenían diez años pasan a tener 30, entonces ya hay una masa de gente nativa de esa tecnología", analiza.

 

Agustín Abraham, gerente de Marketing de Let'sBit, comenta a iProUP que es difícil hablar de masificación del Bitcoin (BTC), que si bien fue pensado para intercambios económicos, la sociedad le dio más utilidad como reserva de valor.

"Por ahora, la gran volatilidad y demora en las transferencias -en comparación con un pago en efectivo o tarjeta-, la vuelven un tanto inútil para abonar una compra a costa de mayor seguridad", considera

"Sin embargo, hay soluciones como Lighting Network que aceleran las transacciones, bajan los costos y que ya están permitiendo pagar con bitcoin", añade el ejecutivo, aludiendo al caso de El Salvador, país en el que la divisa virtual líder es moneda de curso legal.

Para Abraham, estos motivos no quitan que las criptomonedas no representen una buena herramienta para conservar el valor de una cartera inversora.

"Por ejemplo, si uno tiene bitcoins o stablecoins en un exchange como Let'sBit y tiene que abonar en un local, en pocos segundos puede cambiar las monedas por los pesos que necesite desde el celular, retirarlos a su banco y realizar el pago con QR o tarjeta de débito", explica.

Y resalta: "Es un proceso que dura menos de un minuto a cambio de no estar lidiando más con la inflación. Ya nadie quiere tener pesos en su billetera".

El gran objetivo

Federico Goldberg, CEO de Tienda Dólar, opina que "lo ideal para la masificación de las criptomonedas"es que ocurra con pequeñas cosas del día a día" como, por ejemplo, pagar un café, el colectivo, la nafta, ya que al ser montos chicos se puede animar hasta alguien que recién arranca.

Según el directivo, "mucha gente todavía tiene miedo de realizar operaciones grandes por temor a equivocarse y perderlas. Masificar el uso de las cripto a través del día a día es la clave de la cuestión".

"Vamos camino a eso con las tarjetas prepagas y el QR interoperable, pero eso siempre para convertir cripto en fiat. Para los pagos cripto a cripto, necesitamos que se acepten en locales gastronómicos y estaciones de servicio", remarca. Ese fue, a grandes rasgos, el roadmap que implementó Mercado Pago para desplegar el QR.

Las empresas cripto buscan "evangelizar" a los ahorristas a través de las tarjetas prepagas y el reintegro del 2% de sus compras para incentivar su uso. Lograr que las divisas virtuales dejen de ser sólo un resguardo de valor para convertirse en los pagos del "día a día".

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