Para impulsar el consumo, el Gobierno lanzó en agosto una nueva versión del programa "Ahora", con la posibilidad de financiar compras en hasta 30 cuotas a bajos intereses. Así, es posible, por ejemplo, adquirir artículos de línea blanca como aires acondicionados, lavarropas y heladeras con una tasa del 40% por debajo de la inflación, que acumuló 51% en los últimos 12 meses.

Sin embargo, hay un factor que juega en contra de la iniciativa oficial: muchas tarjetas de crédito están "explotadas". El fuerte avance de los precios, que impactó de lleno en los productos de consumo básico, obligó a muchas familias a tener que pagar hasta sus compras diarias en cuotas.

Esto, lógicamente, resta parte del saldo disponible. Así, el cupo en muchos casos no alcanza para "tarjetear", por ejemplo, una heladera que, en promedio, cuesta unos $80.000, por lo que no es posible aprovechar las 12 cuotas sin interés.

En este sentido, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, recibió el martes las quejas de los dirigentes de las cámaras de Comercio (CAC) y de la Mediana Empresa (CAME), quienes apuntaron que las entidades no están actualizando los límites, lo que repercute en menor consumo. 

Según reconocen a iProUP desde uno de los más importantes bancos privados, "el límite del cupo de la tarjeta es entre dos y tres veces el sueldo del solicitante, dependiendo de sus antecedentes crediticios". Sucede que, de acuerdo con datos oficiales del INDEC, en el primer trimestre del año (últimas cifras disponibles), el ingreso promedio de la población ocupada fue de $39.500.

"Muchas personas tienen las tarjetas al tope y los bancos no actualizan los montos. Es un problema que se ve actualmente y muchas operaciones no se pueden concretar porque los plásticos están al límite", señala a iProUP un comerciante que reclama una solución por la pérdida de ventas que esto le genera.

Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, indica a iProUP que "en estos últimos dos años los bancos han estado más prudentes a la hora de autorizar los límites. Porque algunas actividades económicas quedaron muy desprotegidas por el impacto de la pandemia".

Las tarjetas ofrecen entre dos y tres sueldos de límite, pero no están actualizándolos

"La gente que está vinculada a esos rubros tiene los ingresos más complicados, entonces no se hacen incrementos automáticos, como se hubiera hecho en otro momento", añade. 

Matías Bolis Wilson, economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), afirma a iProUP : "Si el límite se calcula según el salario de una persona, habría una actualización por el aumento de sueldos. Lo que puede haber quedado por debajo, en ese caso, es el salario real. Ahí está el problema. No es tanto el tema del límite, sino de la evolución de ambas variables".

Cada consumo con tarjeta en cuotas reduce el límite de compra, y a medida que se van realizando los pagos, se va liberando cupo. En relación a ello, en julio se observó un "efecto aguinaldo".

"En estos últimos meses de pandemia, la gente no venía cancelando el total del resumen o saldaba el mínimo. Así se le fue acumulando deuda, y se ve claramente en la evolución de los saldos diarios cómo hasta el día 15 el límite de la tarjeta baja, producto de los pagos", comenta Barbero.

En este sentido, agrega que "muchas familias que venían abonando el pago mínimo aprovecharon el ingreso adicional para bajar la deuda y recuperar límites de crédito".

Consumo

"El lanzamiento del programa 'Ahora 24/30' seguramente tendrá efecto sobre el crecimiento de los saldos en los meses venideros", señalan desde First. Para Bolis Wilson, no es tan lineal, sino que la recuperación dependerá de otros aspectos:

"Fue muy claro lo que pasó en Estados Unidos con la crisis subprime: la Reserva Federal volcó mucho dinero en el mercado, pero como la gente tenía gran incertidumbre, se la ahorraba. Ahí, se pierde eficiencia y eficacia en la política monetaria. Las expectativas son fundamentales: tanto para la inversión como para el consumo", sostiene Bolis Wilson.

Y añade: "Otro aspecto que influye es que el sistema financiero local es relativamente chico. Puede influenciar algo las tarjetas, pero sigue siendo muy chico. Hay que ampliarlo, como también el nivel de crédito en toda la economía, que es bajo respecto al PBI. Los planes Ahora mitigan la falta de consumo. Sirven en especial para bienes durables, sobre todo frente a un escenario inflacionario".

Números

Según datos del Banco Central, hay más de 23 millones de titulares de tarjetas de crédito, aunque la cantidad de plásticos es de casi 42 millones. En julio, de acuerdo con First, las operaciones con este medio de pago registraron un saldo de casi $990.000 millones.

Al analizar el comportamiento de los usuarios, desde Prisma destacan que en el segundo trimestre casi el 60% del total de las compras fueron en un pago; contra el 23% del programa "Ahora" y el 19% de otros planes de financiación. Y añaden que el buen momento de los planes "Ahora" en tres y seis cuotas (crecieron 113% y 203% interanual), mientras que en 12 pagos decreció 33%.

"Durante el segundo trimestre, las entidades percibieron un moderado incremento de la demanda de tarjetas y, con menor intensidad, de otros créditos al consumo. Esta evolución, principalmente, estuvo asociada a un aumento de gastos de los hogares", señala el Banco Central.

La autoridad monetaria indica que "para el tercer trimestre, el conjunto de entidades encuestadas prevé aumento de la necesidad de crédito en la mayoría de las líneas de familias". Y destaca que "durante los primeros meses del año, el impulso continuó proviniendo mayormente de las financiaciones con tarjeta, alentadas por el programa 'Ahora 12'"

Kulfas recibió quejas de la CAC y la CAME sobre la no actualización de cupos que impacta en el consumo

El BCRA lamenta que el financiamiento total "al sector privado se expandió a un promedio mensual del 2,2% nominal (primer cuatrimestre), lo que implicó una contracción real del 1,9%". Desde el sector comercial percibieron cierta recuperación en el consumo en los primeros meses. Aunque se destaca, lógicamente, el bajo nivel de comparación luego del desplome de 2020.

"A fines del año pasado y principios de este tuvimos una recuperación con un poco más de velocidad. Después empezaron los ruidos de la segunda ola de Covid, los cierres y, a medida que te acercás al proceso electoral, tenés mayor ruido político. Eso va debilitando la recuperación, que también se ve frenada por la propia coyuntura económica argentina", concluye Bolis Wilson.

Una variante

Una opción a la que podrían recurrir aquellos usuarios de tarjetas de crédito cuyos límites estén agotados y necesitan realizar alguna compra grande puntual es el préstamo mediante una fintech. Hay que tener en cuenta, lógicamente, los intereses a pagar de acuerdo al monto y el plazo de devolución.

De hecho, desde la fintech Alprestamo advierten que las aprobaciones de créditos en su plataforma (se encargan de unir a solicitantes con entidades financieras) creció 400% entre el primer semestre de este año y el mismo período de 2020.

"Los préstamos, con 95% de share, siguen siendo el producto que más concreta operaciones. Pero tarjetas de crédito y prepagas, planes de ahorro y seguros, a través de importantes brokers de mercado, empiezan a tomar fuerza con tasas de crecimiento que nos hace ser muy optimistas. Esperamos para fin de año que estas líneas alcancen un 30% de la facturación", afirma a iProUP Pablo Blanco, gerente de Finanzas (CFO) y cofundador de AlPrestamo.

Por ejemplo, desde una financiera digital es posible solicitar un crédito de $100.000 a doce meses, con un costo financiero total (CFT) del 104%, aunque varía de acuerdo al perfil crediticio. 

En otro caso, es posible pedir desde $12.000 hasta $200.000, con sistema de amortización francés, y el máximo plazo para la devolución es de 18 meses. El CFT puede variar entre 55% y 103%.

Según un relevamiento realizado por Adelantos.com, firma de Ixpandit Fintech Factory, los créditos tomados en su plataforma están destinados principalmente a la cancelación de deudas (39%), arreglos en el hogar (18%), pago de servicios (15%), compra de medicamentos (6%) y compras en el supermercado (5%).

Al no actualizar los topes, las tarjetas se están convirtiendo en una forma de financiar pequeños consumos en lugar de grandes compras o como "salida de emergencia" ante un imprevisto. Para lo demás, existen las fintech.

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