El año pasado, la pandemia aceleró el uso de dinero digital, con la explosión de billeteras electrónicas existentes y la aparición de nuevas que buscaban captar al público que prefería no manipular billetes ni efectivo.

También permitió que Bitcoin y otras criptomonedas dejen de ser sólo algo para expertos. Así, los argentinos, siguiendo la tendencia global, se volcaron a estos activos y ya tienen más de dos millones de cuentas activas.

En este sentido, varios ejecutivos de Xapo, el banco ultraseguro de Bitcoin comandado por el argentino Wenceslao Casares, unieron su experiencia en el campo de las monedas virtuales y las finanzas digitales (algunos lo acompañaron también en Patagon) para crear un producto que una a la banca y la fintech con los criptoactivos.

La semana pasada, Lirium obtuvo el OK regulatorio en Liechtenstein para ofrecer a financieras tradicionales o digitales servicios cripto bajo el modelo de "marca blanca".

Además, la propuesta tiene otro punto interesante para estas firmas: no tienen que pagar por entrar en este negocio y hasta comparten las ganancias con Lirium. Y que podría acelerar la adopción de productos cripto por los usuarios del sistema financiero tradicional.

El proyecto

El CEO –y uno de los cofundadores– de Lirium es Federico Murrone, también ex cofundador de Xapo, en la que era gerente de Operaciones (COO) y líder de la operación en Argentina cuando la empresa contaba con su equipo de desarrollo en el barrio porteño de Colegiales. En el "éxodo" a la nueva startup lo acompañaron los ejecutivos argentinos Martin Kopacz (chief operation officer, COO) y Gabriel Bedecillas (gerente de Tecnología, CTO), y la directiva suiza Yana Afanasieva (gerente de Compliance)

"Xapo lo fundamos en 2013, no existían Mercado Pago, Ualá ni Brubank. El dinero no era digital. Tampoco existían Revolut en Europa ni Venmo en EE.UU.", señala Murrone en diálogo exclusivo con iProUP.

De acuerdo con el ejecutivo, Lirium es una evolución natural de dos tendencias: el avance de las fintech y el crecimiento del mercado de Bitcoin y otras divisas digitales.

"Para ofrecer cripto en Latinoamérica, un banco o una fintech tiene que entablar una relación con un exchange y repartir balances. Hacía falta puentes: no es que nadie lo veía, sino que se requerían estándares de seguridad, liquidez y otros temas no triviales. Vimos esa posibilidad de llevar cripto a la gente común y corriente", remarca Murrone.

Según el directivo, la llegada de "Lirium es aceptar que algo cambió, que la gente usa billeteras locales y que le dan solución sus problemas", por lo que la firma creó una solución "plug and play" (enchufar y usar), "para que cualquier banco, neobanco o billetera digital pudiera ofrecer compra, venta y custodia" de activos digitales.

"Se implementa muy rápido: es como contratar un hosting. No hace falta una gran infraestructura, ya que está orientado para que bancos y fintech pequeños puedan sumarlo a su negocio", explica Murrone.

Marca blanca

Lirium ofrece la posibilidad de añadir estos servicios bajo el modelo de "marca blanca" y sin preocuparse por la legislación, ya que la firma está avalada por la regulación en Liechtenstein, una de las más avanzadas en la materia en Europa.

"No está pensada para el mercado interno, sino que, a diferencia de EE.UU., la normativa de Liechtenstein está diseñada para plataformas globales", asegura el directivo.

Federico Murrone, CEO y cofundador de Lirium

Además, remarca que la solución de Lirium "no sólo es un soporte tecnológico sino también regulatorio: es como cuando el banco vende un ADR o seguros, en este caso el servicio lo ofrece una tercera compañía".

El secreto es que el banco o la fintech en ningún momento "tocan criptomonedas", sino que actúan de intermediario para que el usuario use sus fondos dentro de la plataforma de Lirium.

No sólo eso: es un negocio "gratuito" para la entidad tradicional, digital o fintech que utilice la plataforma de Lirium.

"Ganamos sólo con el spread (diferencia entre puntas compradora y vendedora) y el banco puede agregar el propio. No les cobramos nada. El precio final al usuario sigue siendo muy competitivo por nuestra tecnología, que permite comprar en los mejores exchanges de Europa", confía el ejecutivo.

Murrone asegura que ya hay tres bancos y una fintech en Argentina con los que están avanzando para ofrecer estos servicios. También hay dos entidades financieras de Brasil y otra de Lituania, aunque por razones de compliance no puede nombrarlos.

Cómo funciona

Murrone confía a iProUP que las licencias obtenidas en Lichienstein le permite ofrecer a los bancos "la posibilidad de comprar, custodiar y vender criptomonedas, pero no recibir transferencias, para no agregar un flujo adicional a los bancos ya que no puede manejar fondos que 'nazcan en cripto'".

Otro punto importante es que una de las licencias los obliga a la "segregación de fondos", lo que califica a Lirium como "custodio calificado".

"Esa licencia requiere que activos de terceros están separados de los que posea la compañía. Si entra en bancarrota la firma, los usuarios pueden acceder a sus fondos, como ocurre en Argentina cuando quiebra un agente de Bolsa", describe Murrone.

Además, advierte que el regulador también los obliga a garantizar oferta de criptomonedas. "Nos controla que siempre estemos dando precios, pero que tengamos liquidez suficiente. Somos un marketmaker extendido, conectado a los principales exchanges regulados de Europa", completa el CEO.

En efecto, Lirium obtiene las criptomonedas a través de Kraken, Bitstam, Bitfinex y otras casas de cambio de renombre que aseguran el aprovisionamiento de criptomonedas y operaciones transparente. El objetivo es ir sumando más exchanges que le permitan al motor de Lirium acceder a mejores precios.

Este motor, o engine, es la verdadera clave de la compañía. Se trata de algoritmos avanzados que son programados por los expertos de la firma distribuidos en varios países del mundo, una práctica "heredada" de Xapo.

La conexión entre los proveedores de liquidez, Lirium y los bancos se establece a través de API (Interfaz de Programación de Aplicaciones), una suerte de "enlace" 100% seguro que les permite intercambiar información para realizar operaciones en tiempo real y de manera automatizada.

Los bancos locales en efecto ya las utilizan, por ejemplo, para subirse a la billetera MODO, que a su vez los intercomunica a través de una única plataforma con el resto de las entidades.

"Tenemos varias API, como el KyC (Conozca a su cliente), con el que el banco o la fintech se conecta y permite a sus clientes dar de alta la billetera cripto dentro de Lirium", remarca Murrone.

El ejecutivo además subraya que la entidad puede "utilizar estas API para elegir qué servicios entregar a sus clientes y cuáles no, dentro de su propio flujo. La experiencia de usuario es 100% del banco".

En efecto, la firma ya avanzó con algunas entidades locales, que pidieron operar con Bitcoin, Ether y el "cripto dólar" USDT.

Según Murrone, también está previsto también incluir protocolos de inversión de finanzas descentralizadas (DeFi), aunque harán una exhaustiva selección en base a la calidad y confiabilidad de estos instrumentos.

Así, Lirium avanza para que los usuarios bancarios y fintech argentinos tengan también la posibilidad de operar con cripto. Sin bajar otras aplicaciones y con aval de una firma con regulación global y con "talento argentino".

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