En momentos en los que el Bitcoin, con su volatilidad, acapara cada vez más titulares en todo el mundo, los Estados Unidos avanza en la creación de su dólar digital.

Según sus funcionarios, lo hace en pos de contar con pagos "más rápidos, seguros y económicos". Pero también (aunque no se reconozca de manera oficial) para no quedar detrás de China, que acelera en la implementación de su yuan virtual.

La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) trabaja desde mediados del 2020 en un sistema que apuntale esta nueva divisa que la prensa estadounidense bautizó como FedCoin. A fines de febrero, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, señaló que la administración del presidente Joseph Biden apoya la investigación sobre la viabilidad de una moneda virtual.

"Tiene sentido que los bancos centrales observen la emisión de monedas digitales soberanas", dijo, y remarcó que un dólar digital mejorará la inclusión financiera de los hogares de bajos ingresos.

 

"Muchos estadounidenses no tienen acceso a sistemas de pago ni a cuentas bancarias, y creo que una moneda digital surgida de un banco central (CBDC) ayudará a que esta situación mejore. Generará pagos más rápidos, seguros y económicos", completó.

Por lo pronto, esta divisa virtual podría ser lanzada a fin de año. Según reconoce Anders Brownworth, a cargo de los sistemas de pago de la Reserva Federal de Boston, se está trabajando en una plataforma "con un poder de procesamiento de unas 250.000 transacciones por segundo".

"Debe ser capaz de superar las 50.000 transacciones por segundo, que actualmente se hacen con dinero en efectivo y las 60.000 que se efectúan con tarjeta de crédito", apunta Brownworth.

Impacto

Estados Unidos pisa el acelerador con la mira puesta en la potencia oriental, luego de que el gobierno de Xi Jinping comenzara a implementar el yuan digital en varias ciudades del país, incluida la capital Beijing, a través del Banco Popular de China.

En efecto, la administración Biden monitorea de cerca el desarrollo de la divisa del gigante asiático, ya que varios funcionarios están preocupados de que represente una atractiva oferta a largo plazo para algunos países, derrocando al dólar como la moneda de reserva dominante en el mundo.

Por lo pronto, las autoridades estadounidenses vienen redoblando esfuerzos para saber cómo se distribuirá el yuan virtual y si podría usarse para evitar las sanciones estadounidenses.

Leo Elduayen, fundador y CEO de Koibanx, advierte a iProUP que "el lanzamiento del dólar digital sería un gran paso hacia la digitalización de más monedas fiduciarias, tal como se está pensando hacer con el 'e-yuan' en China".

El dólar digital sería utilizado, en un principio, para agilizar las transacciones dentro de EE.UU. y reducir uso de efectivo

"Hay que entender que todo apunta hacia la digitalización de las divisas soberanas, lo que hará más fácil la adopción de criptomonedas para el público general", remarca.

Sin embargo, aclara que "hay una gran diferencia entre las criptomonedas descentralizadas, como el Bitcoin" (en las que no interviene ninguna autoridad para definir su cotización ni el circulante), "y las monedas digitales de banco central (CBDC), como la que propone la Reserva Federal".

"Este último sería lo más cercano a una stablecoin (moneda estable) del mundo cripto, cuya principal característica es tener un valor fijo y tener respaldo en un activo real", añade.

De acuerdo con el ejecutivo, este dólar digital "estaría atado a cualquier decisión que se tome en la CBDC y no estaría libre de los vicios del sistema financiero tradicional como la centralización, la toma de decisiones de parte de funcionarios del Estado y, además, quedaría sujeto a políticas económicas".

"En otras palabras, sería una moneda inflacionaria como el dólar papel, tal como lo es hoy en día. Este fue el principal motivo de la creación del Bitcoin en primer lugar", dispara.

Por su parte, Emiliano Limia, Press Office de Buenbit, afirma a iProUP : "A priori, las CBDC buscan mejorar el funcionamiento de los sistemas de pago y sustituir el efectivo por una alternativa más eficiente, ya que implica una logística costosa, es sucio y susceptible a falsificaciones".

Brian Torchia, Gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores, señala a iProUP que la llegada de esta y otras monedas emitidas por los gobiernos generará dos efectos "potencialmente contrapuestos" en el ámbito de los activos digitales:

"Eso derivaría, a mediano plazo, en que los Estados dejen operar con cualquier criptomoneda. A cambio, podrían pedir reportar todas tus operaciones o intercambio de datos, lo que resultaría contraproducente para el mundo cripto", agrega Torchia.

¿Nueva opción de ahorro?

Para saber si en un futuro próximo los ahorristas o inversores argentinos podrán acceder al dólar digital como lo hacen actualmente con cualquier criptomoneda, habrá que esperar.

"Dependerá de las normativas locales. Ese es el riesgo más grande. A sabiendas de lo que podrían llegar a implicar nuevas regulaciones, el impacto sería netamente negativo", señala Torchia. Sin embargo, aventura que "más allá de eso, generará mayores facilidades al contar con herramientas diversas".

"En lo que hace a costos, a raíz de las restricciones cambiarias y pensando en lo que sucede hoy, no veo que vayan a generar un cambio significativo para el ahorrista argentino. Es que, al acceder a cualquier criptomoneda, está convalidando un tipo de cambio mayor incluso que el dólar contado con liquidación", remarca.

Elduayen añade que "debe tenerse en cuenta que la compra de dólares billete hoy está regulada y limitada por el Estado. Una opción que sí está disponible sin restricciones, al menos por ahora, son las stablecoins, como DAI, un activo de valor estable y con paridad con el billete verde".

DAI, el dólar digital más usado para los argentinos que desean ahorrar

"Cada vez son más los argentinos que buscan respaldar sus ahorros en esta moneda, siendo justamente DAI la criptomoneda estable preferida en el país. El exchange Bitso afirma que, desde abril a noviembre, hubo un aumento del 500% en operaciones y 4.500% en lo que respecta a volumen de dinero operado contabilizado en dólares, solo en Argentina", completa.

El dólar digital podría utilizarse, también, para realizar compras en el exterior con mayor agilidad. "Quizás los bancos centrales que adopten la tecnología blockchain puedan ofrecer transacciones a menores costos y se abrirían las puertas para desarrollar sistemas de pagos entre países mucho más eficientes", analiza Limia.

En tanto, Elduayen añade: "Este dólar digital sería el mismo que uno tradicional: si en Argentina hay restricciones para compras en el extranjero, con qué versión se realizan es indistinto".

"Las reglas del juego del dinero digital seguirían siendo las mismas: estarían supeditadas a las medidas que tomen los organismos. Mientras que, en cambio, las criptomonedas como Bitcoin regulan su precio por la demanda del mercado y no son inflacionarias ya que, una vez emitido el último, no se podrán crear más", concluye.

Así, Estados Unidos ingresa en la carrera por tener su propia divisa virtual. Pero arriesga algo más que la simple emisión de un activo 4.0: está en juego el rol del dólar como moneda global de intercambio y reserva. Y su hegemonía en la economía mundial.

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