Gabriel Ayala es un emprendedor que tiene la capacidad de poder ejercer la multitarea y fue lo que lo llevó a impulsar una asociación de universitarios mientras estudia ingeniería, o a diseñar una startup mientras trabaja para un banco. Aunque quizá se debería decir que tenía un único fin: hacer de Suscrip una gran empresa.

"Nacimos para que puedas compartir lo que quieras con quien quieras", explicó el emprendedor de 33 años sobre la aplicación que diseñó y que, mes a mes, crece al ritmo del 28% desde que saltó al mercado en julio.

Suscrip permite compartir y domiciliar gastos tan variados como el abono a un canal de TV, la factura de la electricidad o la gasolina de un viaje de fin de semana entre un grupo de amigos.

¿A qué apunta?

Según Ayala, hay un interés por la economía colaborativa, y Suscrip da respuesta a esa demanda. "A las nuevas generaciones les gusta tener nuevas experiencias, y consumir de manera compartida es un ejemplo. A este hecho se suma un segundo factor: los trabajadores más jóvenes tienen menos ingresos que las generaciones anteriores, y compartir les permite ahorrar".

Hace diez años, recién llegado de Caracas, comenzó a estudiar ingeniería mecánica en San Sebastián. En 2014, ya como trabajador del BBVA, su impulso "por hacer siempre algo extra a lo que se supone que tengo que hacer" le llevó a pensar en el desarrollo de una aplicación que tanto había echado en falta durante sus años en la universidad.

Y poco a poco la idea se convirtió en lo que es hoy, una app multitarea, con cuatro utilidades principales:

Crecimiento de usuarios 

Desde julio de 2020 la aplicación está en etapa de prueba. Pronto las métricas animan a convocar su segunda ronda de financiación, a la que responden TheVentureCity y Wayra, con una participación conjunta de 150.000 euros.

Esta nueva inyección debe servir para demostrar que el potencial de Suscrip no es una promesa. Ahora que el diseño de producto funciona y la oferta de servicio interesa, llega el momento de sumar usuario, y el objetivo es alcanzar los 20.000 en el primer año.

Para lograrlo el emprendedor confía en la internacionalización. La app ya está disponible en seis países europeos, incluido España. El modelo debe monetizar por dos vías, a través de las cuentas premium y de la comisión sobre el descuento que el usuario consigue al compartir una suscripción.

En el medio plazo, los planes son más ambiciosos. Para 2023 espera estar en Europa, Iberoamérica y los Estados Unidos: "Tenemos que ser agresivos. Esto va a implicar mucho trabajo, rondas de financiación más rápidas, porque la velocidad es importante. Y eso no solo va a atraer valor a los inversores, también a los usuarios, porque cuando más grande es la red más les aporta".

Y es este empeño el que dificulta a Ayala "estar en misa y repicando". "Ahora, cuando estoy tomando un café con un amigo, a veces me viene a la cabeza: 'Este ratito lo podías estar empleando en Suscrip'", concluyó.

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