La educación financiera es un gran déficit que afecta al argentino promedio, pero esto no impide que quienes habitan estás tierras sean verdaderos campeones mundiales del "rebusque" a la hora de encontrar herramientas para convertir los devaluados pesos en activos que generen mayor seguridad.

Por tal motivo, por estas latitudes siempre es posible encontrar una alternativa para dolarizarse, pese a los intentos oficiales para desalentar la compra de divisa estadounidense para atesoramiento, con un cepo que fue sumando restricciones progresivamente.

En este contexto, las criptomonedas son una forma legal para hacerlo y fueron ganando en popularidad en estos meses, al punto de superar en búsquedas de Google a diferentes herramientas consideradas como tradicionales, como la compra de acciones, por citar un ejemplo.

Ignacio Carballo, director del Ecosistema de Programas Fintech en UCA, ve a la limitación para acceder a más de u$s200 mensuales a la cotización oficial como una de las responsables para que más argentinos vean en los activos digitales una alternativa para dirigir su excedente de pesos.

"Más allá del contexto económico en general que atraviesa el país, el cepo cambiario se correlaciona con la cantidad de usuarios de cripto. Al igual que ocurrió con el instaurado en 2011, momento en el que comenzó a surgir la comunidad Bitcoin, este escenario está impulsando la demanda y el desarrollo del sector", explica el especialista a iProUP.

Cifras del fenómeno

La empresa de datos Statista revela que la región con mayor adopción de criptomonedas el año pasado fue América Latina, con Brasil, Colombia, Argentina, México y Chile como los más destacados.

El estudio realizado por la compañía alemana demuestra que el Cono Sur es uno de los campos más fértiles para estas divisas virtuales y la mayoría de expertos de esta industria coincide con el diagnóstico.

En igual sentido, un representante de la criptomoneda Dash no duda al afirmar que son utilizadas por miles de usuarios de estos países para sobrellevar la situación económica inestable.

Es aquí donde surge una respuesta para describir la situación de Argentina, cuya moneda de curso legal, el peso, se deprecia con facilidad e impulsa a buscar otras opciones para resguardar sus ahorros.

La Argentina se ubica en el top-ten de usuarios de criptomonedas a nivel global

El país terminó el año pasado en el 4° puesto del escalafón mundial en el uso de divisas virtuales, según Statista, y la perspectiva 2020, pese a la devaluación y cepo, es que se mantenga en el top-ten.

Según datos aportados por CoinDance, sólo durante la primera semana de octubre se registraron en Argentina operaciones en Bitcoins por un total de u$s900.000.

Esta cifra a nivel continental es la cuarta más alta en ese lapso de tiempo y solamente ha sido superada en:

Por su parte, detrás de la nación albiceleste se ubican:

En comparación con Turquía, país que se quedó con el primer puesto el año pasado, Argentina registró operaciones en dólares que multiplican por diez los índices de su par europeo, en el que las transacciones en la primera semana de octubre rondaron apenas los u$s92.000, según CoinDance.

Con relación a la posición mundial, la nación albiceleste ocupó el octavo lugar en volumen de operaciones en ese lapso, detrás de mercados mucho más grandes como Rusia, India, Gran Bretaña y China.

Por su parte, Buenos Aires se mantiene en la cima del ranking de ciudades de la región, tal como lo demuestra el mapa colaborativo confeccionado por CoinMap, con al menos 183 establecimientos donde se utilizan este tipo de activos.

Detrás de la "Reina del Plata" se ubicaron Caracas (170), Bogotá (149) y San Pablo (128).

Fronteras adentro

En diálogo con iProUP, el especialista en monedas digitales Fernando Quirós apunta a los vaivenes de la economía local como uno de los principales combustibles de estos números contundentes.

"En las últimas décadas, la Argentina ha tenido una historia económica complicada, acompañada de devaluaciones y crisis. A eso se suma el contexto de incertidumbre, que en este siglo también ha visto como las restricciones cambiarias han limitado la compra de moneda extranjera", explica.   

Por tal motivo, el experto no considera "descabellado", sino todo lo contrario, que los ahorristas busquen en el sistema financiero alternativas que cumplan el papel de reservas de valor.

Y las criptomonedas, con Bitcoin a la cabeza, "han despertado interés en quienes quieren mantener su dinero sin perder poder adquisitivo, pero también en aquellos que no están bancarizados o que se cansaron de ser cautivos de un sistema bancario-financiero tradicional", agrega.

Ramiro Marra, director de Bull Market Group, también considera que la desconfianza hacia el peso es una de las responsables que empuja a los argentinos a buscar opciones.

"La realidad de lo que está pasando en la Argentina es que la moneda de circulación no es deseada por razones de público conocimiento. Al empezar a incluir limitantes en el acceso a la forma más tradicional de escaparse del peso, la gente busca alternativas para cubrirse", comenta a iProUP.

Además el especialista sostiene que "ahí es que nos hemos convertido en un mercado sumamente interesante para lo que representa el mundo de las criptomonedas". Ruben Granados, especialista en finanzas personales y director de Toda la Economía, coincide con Marra y remarca lo poco queridos que son los billetes con animales y próceres patrios.  

"Quedarse en pesos no es una opción en Argentina –añade Granados a iProUP–, y por eso los ahorristas buscan opciones para dolarizarse. En este sentido, las criptomonedas toman relevancia, gracias al avance de todo lo relacionado con lo digital".

¿Inversión a corto, mediano o largo plazo?

En el mundo critpo existen, a grandes rasgos, dos grupos de criptomonedas:

"Las criptomonedas son una manera de escapar del peso y tener un activo que cotiza en dólares. Y de acuerdo a la cripto que se compre se puede ganar, perder o si es una stablecoin vas a mantener la paridad", explica Carballo.

DAI, el dólar digital más utilizado para transferencias al exterior

Al respecto, Granados agrega que "el Bitcoin te permite jugar con el incremento de su cotización e incluso con la baja. Es la moneda que más se está utilizando para saltar el cepo".

"No sirve pensar en estos activos si vas a comprar y luego a vender rápidamente", manifiesta Granados, quien añade: "Es una inversión a mediano y largo plazo, más que de corto". 

"De tres a cinco años", suma Edy Pascualini, director y fundador de la consultora de finanzas personales Funny Money, en sintonía con su colega.

En diálogo con iProUP, resalta el aspecto volátil que tienen las criptomonedas como el Bitcoin, por lo cual, no las recomienda para aquellos que no tengan en claro que ese dinero invertido no deberán utilizarlo al menos por media década para no hacer un mal negocio.  

"Se puede ganar con el Bitcoin porque sube de precio por la demanda, pero esta es una operación pensada de tres a cinco años, ya que su precio se elevará porque el mundo tecnológico va a seguir avanzando", detalla el economista.

Además, destaca que "estas inversiones requieren que la conserves a mediano plazo para que esa volatilidad se diluya".

En cuanto a las stablecoin, Quiros explica que "son criptomonedas cuyo valor está atado a otro activo, como los metales preciosos o el mismo dólar estadounidense, y se caracterizan por ser estables y que resultan muy atractivas para aquellos que, temerosos de la volatilidad del Bitcoin, quieren ingresar en el ecosistema cripto".

En este sentido, Pascualini añade que a pesar de la paridad de estas divisas, "el dólar puede perder valor por la inflación en Estados Unidos, entonces también el stablecoin puede depreciarse".

Pero antes de hacer números para saber cuál es la indicada para tu perfil de inversor, no se debe perder de vista un factor clave. Los usuarios menos experimentados deben adquirir estos activos en exchanges habilitados y con reconocida trayectoria en el mercado para evitar dolores de cabeza y ser víctima de algún engaño.

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