BBVA se ha convertido en la primera entidad financiera española en desplegar de manera masiva entre sus clientes el nuevo proceso de verificación de las transacciones electrónicas recogido en la normativa de pagos europea (PSD2), que exige una doble autenticación del cliente en las compras en internet, según explica la entidad.

Este nuevo sistema de pagos no requiere que el cliente descargue una aplicación móvil nueva, ya que la compra se podrá validar desde el espacio privado de la web o la app de BBVA.

Cómo funciona

El nuevo proceso de autenticación en las compras en comercios electrónicos ha sido probado por más de 80.000 usuarios; empleados, jubilados y sus familiares, desde el pasado mes de agosto.

La semana pasada se han incorporado un millón de clientes de BBVA al sistema y está previsto que durante el otoño se generalice su uso al total de los clientes del banco en España.

En agosto los clientes de BBVA realizaron 4 millones de transacciones a través de comercio electrónico

En agosto, los clientes de BBVA realizaron 4 millones de transacciones a través de comercio electrónico, un 14% más que en 2019.

La seguridad a la hora de realizar estas transacciones es esencial para el banco, que se ha convertido en el primero en poner en marcha su nueva solución en la autorización de los pagos electrónicos.

Para evitar los fraudes en el comercio electrónico se ha convertido en una de las claves para reforzar la confianza del consumidor en las compras a través de canales no presenciales.

En ese sentido, el banco nunca pide las claves personales de un cliente a través de correo electrónico o SMS ni le solicita que acceda a un enlace para pedirle datos o información.

La meta

Con el nuevo paso el grupo pretende también reforzar la seguridad de los pagos a través de internet. Una de las cuestiones que pone sobre la mesa la normativa es la autenticación reforzada del cliente, conocida como SCA (Strong Customer Authentication).

Es decir, cada vez que un cliente realice una compra a través de comercio electrónico, la entidad comprobará la identidad del comprador a través de dos de los tres factores siguientes: algo que solo el cliente sabe, por ejemplo la contraseña; algo que solo el cliente tiene, por ejemplo su teléfono móvil; algo que solo el cliente es, por ejemplo su huella dactilar.

El sistema le pedirá al usuario que verifique la operación en la parte privada de la app o la web de BBVA

En el caso de BBVA, cuando el cliente realice una compra en cualquier comercio electrónico, el sistema le pedirá que verifique la operación en la parte privada de la app o la web de BBVA.

Luego, deberá autorizar la compra en el comercio electrónico con la clave que le llegue. Esta normativa obligará, por tanto, a añadir un paso más en cualquier compra electrónica, un tiempo que el cliente verá recompensado por la mayor seguridad de la transacción.

Te puede interesar