FitBank Pagamentos Eletronicos SA, una fintech brasileña que cuenta entre sus inversores a JPMorgan Chase & Co., planea abrir una oficina en EE.UU. en el primer semestre de 2021.

La firma de servicios de pago, que tiene más de 100 clientes en Brasil, también espera comenzar a operar en México, Perú y Colombia en algún momento del próximo año, según su director ejecutivo, Otavio Farah.

El plan

La tecnología de pago "no varía mucho de un país a otro", dijo Farah en una entrevista virtual desde la oficina de FitBank en Sao Paulo. "Realmente podemos globalizarnos, pero primero estamos dando prioridad a los países donde ya tenemos demanda de los clientes".

Las fintech brasileñas están creciendo fuera de Brasil y desafiando el sistema financiero altamente concentrado de América Latina. En un ejemplo, Nu Pagamentos SA, una empresa de siete años que se ha convertido en el banco digital independiente más grande del mundo, compró en julio la empresa de consultoría de software Cognitect Inc., con sede en Durham, Carolina del Norte, después de lanzar tarjetas de crédito en México en marzo.

FitBank, cuyos clientes incluyen bancos, empresas de tecnología financiera y empresas no financieras, se está asociando con JPMorgan para globalizarse. El banco con sede en Nueva York anunció en julio que compró una participación minoritaria en la fintech a través de su unidad de inversión estratégica, lo que le dio a Renata Vilanova Lobo, jefa de pagos mayoristas de JPMorgan para Brasil, un asiento en el consejo de administración. FitBank también brinda servicios al banco estadounidense en Brasil, los cuales Farah declinó especificar.

Entre otros inversionistas en el consejo de administración de FitBank se encuentran Marcelo Maisonnave, uno de los fundadores de XP Inc. que dejó esa compañía en 2014, y Alejandro Vollbrechthausen, expresidente de Goldman Sachs Group Inc. para Brasil.

Menos obstáculos

FitBank se inició en 2015, cuando las innovaciones como la computación en la nube y los teléfonos inteligentes ya estaban bien arraigadas, por lo que no tuvo que superar "obstáculos para ajustar los sistemas más antiguos a las nuevas realidades", dice Farah. La plataforma abierta de FitBank es capaz de controlar y analizar de forma segura los flujos de pago, identificar y corregir problemas rápidamente y reducir la necesidad de muchos trabajos administrativos, asegura.

El total de transacciones manejadas por la compañía por mes se duplicó a cerca de 1.000 millones de reales (u$s 183 millones), desde 500 millones de reales justo antes de que comenzara la pandemia de covid, según Farah.

El banco central de Brasil ha estado tratando de impulsar la competencia al obligar a bancos y fintech a compartir información de clientes y productos a través de la llamada plataforma de banca abierta

El banco central de Brasil ha estado tratando de impulsar la competencia al obligar a bancos y fintech a compartir información de clientes y productos a través de la llamada plataforma de banca abierta. También creó Pix, una plataforma abierta de pagos instantáneos. Farah dice que ambos cambios generarán más negocios para FitBank, que ha estado expandiendo su equipo.

"Fue muy desafiante, porque tuve que usar reuniones virtuales para contratar a 25 personas que no conocía y enviar a sus hogares una computadora de 5.000 reales", cuenta Farah, y agrega que la empresa planea aumentar su fuerza laboral de 150 personas a unas 200 personas a finales de año.

Farah asegura que ahora ha vuelto a trabajar en la oficina e invita a los empleados a unirse a él. Eso ayudará a crear una cultura empresarial y promoverá interacciones casuales que estimulen la creatividad, dice.

"No creo que la oficina en casa sea nuestro futuro en absoluto", afirma, y agrega que por ahora deja la elección a sus empleados.

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