En Argentina siete de cada cien empresas están de acuerdo con la reducción en la jornada laboral, según un estudio realizado por el portal Bumeran.
En el análisis, se reveló que el país es uno de los de menor tendencia hacia la disminución de la carga horaria, con relación a la región.
El reporte especificó que el 88% de los especialistas en Recursos Humanos argentinos considera que habrá una reducción en la jornada laboral en el futuro. Un 62% asegura que es posible aplicarla.
El 94% de esos especialistas notó una preferencia clara de los talentos que ofrecen la reducción de la carga horaria.
Un factor determinante en la búsqueda de empleos es la postura de los trabajadores.
El 67% de ellos prefiere trabajar menos días a la semana, mientras que el 33% se inclina por jornadas de menos horas.
En el estudio de Bumeran participaron 330 empresas de la Argentina, 215 de Chile, 67 de Ecuador, 45 de Panamá y 34 de Perú.
De todas las argentinas, apenas un 7% tiene pensado implementar una política de flexibilización horaria en los próximos meses, según el informe.
Dentro de estas, el 52% analiza una reducción en la cantidad de horas de trabajo por día y el otro 48% evalúa sacar un día a la semana laboral.
Chile se destacó como el país con mayor predisposición a probar días de trabajo más cortos, semanas laborales más cortas.
El 42% de sus compañías consultadas aseguró que tenían planes concretos para implementar un sistema de horarios reducidos.
Más atrás se encuentran Panamá (16%), Ecuador (14%), Perú (13%) y en último lugar la Argentina, con un 7%.
Siete de cada diez argentinos se mostraron a favor de una reducción de su semana laboral a cuatro días, aunque deban incrementar la cantidad de horas por trabajar cada día, según el informe "People at Work 2022: A Global Workforce View" elaborado por el ADP Research Institute.
El trabajo, realizado entre casi 33.000 trabajadores de 17 países (5.768 en la Argentina, Brasil y Chile), reveló que el 71% de los consultados "desearía tener más flexibilidad" en cuanto a la estructura de su tiempo de trabajo.
En ese sentido, un modelo posible sería comprimir las horas en una menor cantidad de días.
En la Argentina, el 70% está a favor de ese sistema, aunque deba incrementar la cantidad de horas trabajadas cada jornada. En cambio, el solo el 3,7% se mostró en desacuerdo.
El 48% de los encuestados aceptaría un recorte salarial si ello supusiera una mejora del equilibrio entre la vida laboral y la personal.
Asimismo, el 31% aceptaría un recorte salarial para garantizar la flexibilidad en la estructuración de su horario, incluso si ello supusiera que el total de horas trabajadas no cambiara.