La pandemia global de coronavirus COVID-19 generó miles de cambios en la forma de trabajar a lo largo del planeta. Empresas, organizaciones y corporaciones debieron replantear sus métodos de trabajo y el teletrabajo o homeoffice se impuso como alternativa, aún en lugares donde era observado de reojo.

Con la prolongación de la cuarentena, funcionarios de diferentes países, incluso, comenzaron a ver un poco más allá y empezaron a analizar cambios impensados tiempo atrás.

Por ejemplo, en España, uno de los países más importantes de Europa, ya desde diciembre del año pasado el vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, confiesa que ese país "estudia reducir" la jornada laboral a solo 4 días por semana.

La disruptiva idea, incluso, fue confirmada por la ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz.

 

Cerca del final de una entrevista con la cadena de noticias TVE, Iglesias remarca: "(Yolanda) estudia actualmente esa medida, que está en consonancia con la propuesta presentada por Más País y Equo en el trámite presupuestario para desplegar un proyecto piloto de ayudas a empresas que ensayen la aplicación de esta disminución de la jornada, y que Hacienda prometió estudiar", decía en su momento.

Sobre la propuesta

La enmienda de la formación que lidera el diputado Íñigo Errejón (Más País) plantea destinar 50 millones de euros para estos incentivos, que saldrían del fondo de Recuperación y Resiliencia.

La propuesta, en principio, tiene como objetivo ayudar a las empresas que ensayen la iniciativa a complementar esa reducción de jornada hasta que se consolide el incremento de producción derivado del mayor rendimiento del empleado con este modelo.

La aplicación de la disruptiva medida supone la concesión de un complemento de reducción de jornada que permitiría reducirla a cuatro días sin tocar el salario de los trabajadores.

Si bien Hacienda prometió estudiarla, la medida finalmente no fue aprobada en el trámite presupuestario y, por tal motivo, el Ministerio de Trabajo ahora pretende recuperarla.

Iñigo Errejón, presidente del partido Más País

Incluso, tras las palabras de Iglesias, la ministra Díaz valora la necesidad de debatir sobre este y otros aspectos de la política laboral.

En un mensaje en redes sociales, la ejecutiva reivindica que "el tiempo de trabajo exige una nueva concepción que atraviese, como ya estamos haciendo, leyes y usos laborales". 

Más País propuso un plan de tres años, con un costo de u$s 59 millones, para incentivar a las compañías a que prueben la jornada reducida sin temor a que eso impacte demasiado en sus resultados mientras todo se acomoda. La intención, por ejemplo, es cubrir el "precio" de incorporar la semana laboral de cuatro días al 100% un año, al 50% otro año y al 33% en el tercero, detalló el medio.

El plan hará uso del fondo de recuperación de la Unión Europea por el coronavirus para compensar a unas 200 medianas empresas mientras reajustan su fuerza laboral o reorganizan los procesos de trabajo para adaptarse a esta semana laboral reducida, informó AP. La única condición es que el reajuste lleve a una reducción neta real de las horas de trabajo mientras se mantienen los salarios determinados en los contratos de tiempo completo, explicó Héctor Tejero, un legislador perteneciente a Más País en la asamblea regional de Madrid, a la agencia.

En España estiman que el "fin de semana largo" genere mayor gasto en esparcimiento, en turismo y en gastronomía. Asimismo, en 2017, España redujo las horas de trabajo de 40 a 35 por semana, y verificó un crecimiento de su producto interno bruto (PIB) de 1,5% y la generación de 560.000 nuevos empleos, según concluyó un estudio publicado este año por la revista Cambridge Journal of Economics, indicó TN.

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