La aparición y consolidación del home office como respuesta a las políticas de aislamiento provocaron que las empresas entiendan que la apuesta a estructuras rígidas de oficinas ya no les resulta funcional.

Desde Trendsity identifican el concepto de "tercer lugar" a la hora de destacar la importancia de los espacios de trabajo compartido –fuera del hogar y de la empresa– que crecieron conforme aumentó el empleo remoto.

Las cifras de PwC son elocuentes para marcar esta tendencia:

"Probablemente, las compañías necesiten acceso a espacios de trabajo como células de coworking, que aseguren higiene y seguridad para los empleados, pero más cerca geográficamente de sus domicilios", señala a iProUP Mariela Mociulsky, fundadora y CEO de Trendsity.

Según la especialista, como "estos formatos introducen cambios y protocolos para proteger la salud de los trabajadores", las firmas se "puedan dispersar la fuerza laboral, dar flexibilidad y a la vez mayor aislamiento".

Reconversión

Uri Iskin, CEO y cofundador de HIT Cowork, reconoce a iProUP que durante el coronavirus puso a prueba su capacidad de resiliencia en los primeros meses de aislamiento obligatorio.

"Tuvimos que transformarnos y adaptarnos, y nuestra misión fue sobrevivir. Sabíamos que mantenernos en pie era crecer, porque cambiaron los fundamentos de nuestro negocio y la manera en que nuestros clientes demandan nuestros servicios", asegura.

Debido al aislamiento obligatorio, la compañía cambió su modelo operativo, rediseñó los protocolos de higiene y seguridad, y revisó las capacidades de oficinas, espacios comunes y circulación. Aunque, según Iskin, lo principal fue mantenerse cerca sus clientes.

"Los escuchamos y acompañamos. Y cuando nos contaron que las casas de sus colaboradores no estaban preparadas para trabajar todo el día, les llevamos nuestras sillas ergonómicas, sin costo. Después de todo, ese siempre fue nuestro propósito: brindar bienestar en el espacio de trabajo. Sólo que ahora esto sucedía en las casas", relata el CEO de Hit Cowork.

Sin embargo, la nueva normalidad" que parecía ser una amenaza para el sector ahora se convierte en una chance de negocio.

"Muchas compañías saben que no van a volver a la jornada de trabajo completa en la oficina. Esto, posiblemente, aumente el home office y el uso de nuevos espacios de trabajo, más cerca de los hogares", señala Iskin.

El 2020 impactó en el negocio del coworking, pero las empresas ven una oportunidad

Y añade: "Creo que el futuro es flexible, híbrido, con un servicio orientado a las empresas y sus colaboradores. Allí es donde centramos nuestra propuesta de valor y por eso decimos que nuestro sector va a prevalecer en el mercado de oficinas".

HIT Cowork opera en 11 espacios, con 5.000 puestos y 30.000m2, en Argentina, Chile y Perú. "Nuestra ocupación promedio hasta 2019 ha estado en general por encima del 90%, y si bien ha caído en la primera mitad del 2020, podemos decir que nuevamente ha vuelto a crecer", reconoce Iskin.

En este mismo sentido, Tomás Calusio, director de WeWork Argentina, indica a iProUP que sus clientes más importantes aseguran que el home office "no es una solución que piensan mantener en el mediano plazo, porque han visto desventajas de este modelo como pérdida de identidad y cultura corporativa, declive en procesos de innovación y disminución de la calidad del trabajo, entre otras cuestiones".

"Nosotros sabemos que frente al escenario actual el factor de flexibilidad se convertirá en un valor cada vez más importante para los tomadores de decisiones", completa Calusio.

Si bien ven un futuro prometedor, en el sector reconocen que el presente sigue siendo complicado. "Los primeros meses de la pandemia fueron de gran inestabilidad. Muchas empresas que teníamos como clientes cerraron y otras pasaron a una modalidad 100% home office", confía a iProUP Edith Paliza, fundadora de Cowork Obelisco.

"Nuestra incertidumbre, que todavía perdura, es hasta cuándo durará esta pandemia y cómo se reactivará la economía del país y del mundo. Si bien la crisis y la recesión son grandes aliados del coworking, no poder proyectar a un corto o mediano plazo complica mucho el negocio", afirma.

Pablo Cardozo, manager de comunidad y alianzas de A3, coincide en que el coronavirus golpea a su negocio cuyo "core es 100% presencial".

El 90% de los empleados argentinos quiere volver a la oficina, aunque sea un día por semana

"Por suerte varios equipos que trabajan en nuestro espacio son de rubros que se encontraban exentos del aislamiento obligatorio y nos forzó a movernos y adaptarnos rápidamente. El espacio de A3 solo estuvo cerrado una semana, hasta que implementamos el nuevo protocolo sanitario", dice.

Pero el ejecutivo no pierde las esperanzas. Asegura que "la mayoría de las grandes empresas, que tienen o tenían edificios corporativos, no quieren 'perder tiempo' adaptando sus instalaciones para cumplir con el protocolo, por eso creo que esta es una gran oportunidad para los espacios de trabajo compartido".

"Las compañías ven en nuestros lugares la posibilidad de descentralizar sus áreas y, al mismo tiempo, los ven como espacios flexibles y seguros para sus empleados. Para equipos más pequeños es el momento de salir del 100% home office y encuentran en los coworkings espacios de vinculación y cambio de aire, con posibilidad de ir, al menos, una vez a la semana", reflexiona.

En efecto, los expertos enumeran las siguientes ventajas que ofrecen los espacios de oficinas compartidas:

El teletrabajo, un aliado

Para Calusio, se está produciendo una transformación del rol de las oficinas, en la que el teletrabajo no es necesariamente una amenaza, sino un complemento que promoverá mayor flexibilidad.

"El modelo de espacios flexibles tiene el potencial para responder a los retos que esta transición implica. Además de la desaceleración en la oferta, que ya venía evidenciándose, no descartamos una consolidación y depuración de las firmas del sector, dados los retos financieros que la coyuntura ha traído para las empresas en general", sostiene.

El director de WeWork está convencido de que los espacios flexibles serán uno de los grandes ganadores de esta coyuntura. "Estas empresas no solo seguirán, sino que se convertirán en uno de los mejores aliados para las compañías que quieran enfrentar el futuro del trabajo de una manera más flexible, con todo lo aprendido durante la pandemia", afirma.

Según estudio realizado por la compañía, el 90% de los empleados quiere regresar a la oficina por lo menos un día a la semana. Dentro de ese grupo, apenas el 20% quiere volver los cinco días.

El informe descubrió, además, que la mayoría de los trabajadores no quiere sentirse obligado a estar en la oficina toda la jornada, ni quedarse en sus casas: desean combinar ambos esquemas.

"El trabajo remoto no es lo mismo que el trabajo en casa. Trabajar desde casa es algo que solíamos hacer de vez en cuando, hacerlo de forma remota, en cambio, no es ocasional: requiere otro set de habilidades y sistemas", aclara Calusio.

Además, el director de WeWork Argentina adelanta tres tendencias que llegarán para quedarse:

Más allá del horizonte

Sobre el futuro próximo, Paliza evidencia optimismo. "Tenemos una buena perspectiva porque este negocio fue ideado en épocas de crisis. Además, muchas organizaciones han tenido que adoptar una modalidad de trabajo remoto o mixto, que hasta hace poco era resistido por ellas mismas", remarca.

Y completa: "Hablando específicamente sobre el sector de coworking, observo que a pesar de que algunos players han tenido que cerrar debido a este contexto, otros han abierto nuevas sucursales o prevén abrirlas".

Iskin indica que "a principios de 2019, la empresa global de servicios inmobiliarios JLL estimó que para el año 2030 el 30% del mercado de oficinas sería flexible".

"Ahora podemos decir que vamos a llegar a este porcentaje mucho antes. Estamos en el final del inicio del cambio, y el futuro es prometedor", remarca el CEO de HIT Cowork.

El ejecutivo de A3, por su parte, asegura que "es necesario pensar en el coworking no sólo como una solución inmobiliaria, sino como la construcción de comunidad que ofrezca una bandeja de oportunidades para desarrollar y hacer crecer los negocios".

Calusio, de WeWork, insiste en que "el COVID-19 ha sido una oportunidad para resaltar las ventajas de un modelo de negocio como el nuestro".

"Hoy, el modelo de espacios colaborativos es el que está mejor preparado para el trabajo en un mundo postpandemia gracias a las diferentes facilidades que ofrece, entre las que destacan una mayor flexibilidad en tiempos de contratos, tipos de membresías, espacios y ubicaciones", concluye.

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