Mientras comienza a subir el tono de las alarmas por la posibilidad de que una segunda ola de coronavirus se adelante en la Argentina antes de lo previsto las empresas mantienen el teletrabajo en sus organizaciones.

La adopción es más importante entre las pymes medianas y grandes empresas respecto a las organizaciones más pequeñas. En ese sentido, más del 65% de las firmas que llevan adelante esta modalidad adelantó que "la mantendrán durante 2021". 

A contramano, sólo un 11% de las empresas no desarrollará esta actividad a partir del año próximo.

Las cifras surgen de un informe elaborado por la Fundación Observatorio Pyme, que contó con el aval de KMPG y HSBC y que determinó que el teletrabajo está mucho más difundido en el sector de servicios, donde fue adoptado por un 82%. En cambio, aquellas empresas medianas a grandes, es decir, aquellas que cuentan con un staff que oscila entre los 251 a 800 empleados fueron las principales protagonistas de esta modalidad, con un 92% de ejercicio del trabajo remoto.

Otro dato de peso

Según el reporte, en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) se estableció el home office en el 70% de los casos. De acuerdo al relevemaniento, si bien hubo impactos respecto de los costos, la perspectiva es variable y depende más de cómo era el equipamiento de esas empresas que de otros aspectos.

Para 2021 el trabajo adoptará un sistema híbrido, pero la modalidad virtual seguirá teniendo fuerza,

Logicamente, el cambio está muy asociado a las restricciones que impuso la pandemia y que, en ciertos casos, aceleró procesos de adopción de esta modalidad que ya estaba siendo incorporada, aunque a otro ritmo, en un número importante de empresas.

Para Ayelén Bargados, coordinadora de análisis e investigación del Observatorio, "lo que sucedió en este 2020 será el cimiento sobre el que se implementará de manera decidida el trabajo remoto hacia adelante en un esquema híbrido que combinará dos o tres días en formato presencial y los restantes, en modo virtual, aunque esta última alternativa toma fuerza".

"Logicamente, hay sectores que ya en octubre mostraban ser los menos propensos a esta modalidad, como construcción o las microempresas. Sin embargo, las perspectivas de adopción de trabajo remoto no dependen de la situación de más o menor operación de la empresa, sino que el teletrabajo facilitó una mayor operatividad de las empresas", indicó Bargados durante la presentación del informe.

De hecho, destacó que "el paso de la adopción del teletrabajo en la prepandemia, que era de un 57%, pasará al 75% de las organizaciones de cara a 2021, justamente porque la modalidad acelerada puso en evidencia que no había que temerle a la no asistencia de los empleados en los lugares físicos de trabajo". "Y quedó claro que lo que importa es que el trabajo se haga, más allá del lugar en el que uno se encuentre", añadió.

Servicios lidera

El sector de servicios adoptó el teletrabajo en el 82% de los casos, seguido por el de comercio, que lo hizo en el 64% de los casos, de acuerdo al informe. Por otro lado, la industria manufacturera lo hizo en un 57 por ciento.

Barganos señaló que antes de la pandemia había ya experiencia de trabajo remoto pero con las restricciones sanitarias se incrementaron los porcentajes que se venían registrando y que eran tres veces menores a los que luego se fueron dando a medida que avanzó 2020.

"Pasamos de un 23% de empresas con dos días o más de implementación de teletrabajo, a un 76% de las empresas que establecieron esta modalidad durante la semana completa", agregó Barganos.

Este dato es el que fijará los cimientos de lo que sucederá en 2021. La especialista señaló que de ese 76% de organizaciones que ya tuvo a su staff haciendo home office en este año, un cuarto ya decidió que en 2021 tendrá tres días de trabajo remoto mientras que otro cuarto piensa la semana completa. Es decir, se avanza hacia un esquema híbrido aunque la faceta virtual toma fuerza. Lo que cambiará de manera definitiva, al menos durante el próximo año, es que los trabajadores no volverán a cumplir con la presencialidad tal como se la conocía.

Esta situación provocará nuevos comportamientos relacionados con la contratación de personal, que también tendrá sus claroscuros.

Por un lado, un 17% de las empresas manifestó la intención de contratar personal de otras regiones, un aspecto positivo cuando se necesita generar empleo en determinadas zonas o conseguir determinados perfiles laborales.

Aquellos que trabajan desde su hogar y tienen responsabilidades de cuidado deben recibir mayor atención de las organizaciones.

Por el otro, para un 10% cree que puede haber obstáculos en la contratación de trabajadores como también en que se incremente un 14% el conflicto laboral.

En donde sí hay coincidencia generalizada es que la adopción del teletrabajo requiere una mayor planificación interna. En ese sentido, el desempeño del personal será evaluado más por objetivos que por horarios.

Un trabajo de Microsoft y la Universidad de San Andrés sobre el trabajo remoto en el que se evaluó, entre otras cosas, cómo se sienten millennials y generación X en relación a baby boomers sostuvo que mientras los primeros se sienten un 40% más productivos a los segundos les costó más sostener esa productividad.

El teletrabajo según la generación

Por esa razón, el reporte determinó cuatro ejes que se deben tener en cuenta en las organizaciones para que esta modalidad laboral, que llegó para quedarse, pueda ser aprovechada por todos los trabajadores más allá de la generación a la que pertenezcan.

1.Dejar en claro cuáles son los canales y las herramientas de comunicación habilitadas, porque hay prefencias de unas sobre otras respecto a la edad que tiene cada uno. El chat y la mensajeríá instantánea es utilizada en un 48% más por los millennials que por los baby boomers.

2.Definir reglas de convivencia entre las distintas generaciones, justamente por el tema de la productividad, donde a los baby boomers les costó un 47% más que a las generaciones más jóvenes.

3.Inclusión más allá de las videollamadas, es decir, tener en cuenta al personal con o sin gente a cargo. Quienes no tienen personal bajo su responsabilidad se sienten un 29% más desconectados que quienes tienen mandos de decisión por lo que también se recomienda buscar alternativas para mantener conectados a los empleados.

4.Evitar el burn out. Como todos los empleados manifestaron trabajar más que antes, esto se profundizó aún más en aquellos casos en donde se convive con pareja e hijos porque están expuestos, entre otras cosas, a más interrupciones. De modo que la recomendación es ayudar a esas personas a organizarse por la sobrecarga de trabajo que experimentan.

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