En un movimiento histórico que marca un hito en la política monetaria global, el Banco de Japón (BoJ) decidió elevar las tasas de interés a corto plazo, llevándolas del 0,5% al 0,75%.

Aunque el incremento de 25 puntos básicos parece marginal, sitúa al costo del dinero en la nación asiática en su nivel más alto desde 1995, poniendo fin a décadas de políticas ultra-laxas.

Para el ecosistema cripto y los mercados de riesgo, esta noticia es de doble filo. Por un lado, la subida de tasas en Japón encarece el financiamiento a nivel mundial; por el otro, la reacción inicial de Bitcoin fue de una notable calma, registrando incluso un incremento del 3% en las últimas 24 horas para posicionarse cerca de los u$s88.000.

Sin embargo, detrás de esta aparente estabilidad se esconde una amenaza latente para la liquidez global: el desmantelamiento del "carry trade".

El peligro del Carry Trade

El carry trade es un mecanismo de arbitraje financiero donde los inversores toman prestado dinero en una moneda con tasas bajas (tradicionalmente el Yen japonés) para invertirlo en activos con mayores rendimientos, como acciones tecnológicas o Bitcoin.

Con el ajuste del BoJ, el costo de mantener esas posiciones "apalancadas" aumenta. Un entorno de financiamiento más costoso en Japón podría obligar a los grandes fondos a vender sus activos digitales para cubrir sus deudas en yenes, generando una presión de venta masiva.

Los especialistas advierten que la verdadera volatilidad se manifestará cuando las bolsas occidentales ajusten sus carteras ante esta nueva configuración del capital internacional.

El "escudo" de la inflación en EE. UU.

Afortunadamente para los tenedores de BTC, la presión bajista ejercida por Japón está siendo compensada por los datos macroeconómicos de Estados Unidos. Como informó iProUP, la inflación en EE. UU. cayó al 2,7% interanual, su punto más bajo desde marzo de 2021.

Este descenso del IPC debilita al dólar y aumenta las probabilidades de que la Reserva Federal (Fed) adopte políticas monetarias expansivas (baja de tasas) en 2026. Este escenario es el combustible ideal para Bitcoin por dos razones:

  • Suministro limitado: Ante un dólar que pierde fuerza, los activos con escasez programada ganan atractivo.

  • Liquidez cruzada: Si la Fed baja tasas mientras Japón las sube, el impacto del carry trade se amortigua, permitiendo una transición más suave para los activos de riesgo.

  • ¿Qué esperar en las próximas ruedas?

    A pesar de que Bitcoin pasó de us84.000aus88.000 en un día, el mercado de capitales está en alerta. Si se produce una caída fuerte en las bolsas de Nueva York por el reacomodamiento del capital japonés, el "contagio" hacia las criptomonedas es una posibilidad real.

    El inversor debe estar atento a la apertura de los mercados occidentales. La clave será observar si el apetito por el riesgo (estimulado por la baja inflación de EE. UU.) es lo suficientemente fuerte como para absorber cualquier liquidación forzada proveniente del desmantelamiento de posiciones en Japón.

    Por ahora, Bitcoin resiste, pero el tablero global acaba de cambiar una de sus piezas más importantes.

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