Los fondos cotizados en bolsa (ETF) vinculados a XRP, el token nativo de Ripple, superaron los u$s1.000 millones en entradas de capital, y se consolidan como uno de los productos más atractivos dentro del ecosistema cripto en 2025.
De acuerdo con datos publicados por firmas de análisis como CoinShares, los fondos de XRP registraron un flujo récord de inversiones, impulsados por la expectativa de una mayor adopción del token en sistemas de pagos internacionales y por la resolución favorable de los litigios regulatorios que Ripple mantenía con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC).
El fenómeno no es aislado. En los últimos meses, los ETF de criptomonedas captaron la atención de inversores que buscan exposición regulada a activos digitales sin necesidad de operar directamente en exchanges.
Bitcoin y Ethereum lideran este segmento, pero el caso de XRP marca un punto de inflexión: se trata de la primera vez que un token distinto a los dos gigantes logra superar la barrera de los u$s1.000 millones en entradas netas.
El atractivo de XRP radica en su utilidad práctica. Ripple consolidó acuerdos con bancos y entidades financieras para el uso de su tecnología en transferencias internacionales, algo que le otorga un respaldo que otros proyectos cripto aún no alcanzaron.
La percepción de que el token puede convertirse en una pieza clave para la infraestructura de pagos globales también alimenta la confianza de los inversores institucionales.
El impacto de estas entradas de capital se reflejó en el precio de XRP, que experimentó un repunte significativo en los últimos días, a pesar de que a volatilidad aún se mantiene elevada.
Según datos de Bitso, el token cotiza en torno a los u$s1,93 por unidad, mientras que su capitalización de mercado ya es de u$s3.257.225.571.