El mercado cripto cierra noviembre con una dinámica que mezcla volatilidad, correcciones profundas y una expectativa renovada.

 Esa esperanza recae en lo que pueda resolver la Reserva Federal en cuanto a un posible avance con un recorte de tasas y la habilitación de un escenario de mayor liquidez. Ese movimiento, de concretarse, empujaría a los inversores hacia activos de mayor capitalización y fundamentos sólidos, un patrón que suele repetirse en períodos de incertidumbre macro.

Un informe reciente de Coinext, la corredora de criptomonedas brasileña, apunta a cinco activos que pueden destacarse si la Fed confirma el giro monetario: Bitcoin, Ethereum, Solana, Chainlink y XRP.

La selección no es antojadiza, se apoya en tres factores: resiliencia durante la corrección de octubre, participación real en sus ecosistemas y capacidad de absorber volatilidad sin deterioro estructural.

Bitcoin sostiene el rol de activo rector y mira de reojo el techo de u$s100.000

La cripto estrella retrocedió desde los picos de octubre, cuando superó los u$s125.000, y tocó la zona de u$s80.000 hace algunas jornadas.

El retroceso encendió dudas sobre un eventual final del ciclo alcista, aunque la lectura técnica todavía no muestra señales típicas de agotamiento.

Para la analista Laura Ventura es auspicioso que "no aparece euforia minorista, ni movimientos irracionales ni liquidaciones agresivas por parte de ballenas".

Los expertos remarcan dos niveles: un cierre semanal arriba de u$s95.400, que abriría carrera hacia u$s100.000, mientras que un cierre mensual debajo de u$s91.700 habilitaría pruebas en la región entre u$s81.900 y u$s76.000.

Bitcoin vuelve a quedar atado al panorama macro. El mercado espera la próxima decisión de la Fed, sumada al fin del programa de ajuste cuantitativo. Si la liquidez global mejora, el activo retomaría protagonismo como resguardo estratégico para carteras cripto y tradicionales.

Ethereum y una semana clave con la actualización Fusaka y un punto técnico crítico

Ethereum avanza hacia un nivel clave: la confluencia entre el soporte de u$s3.300–u$s3.500 y su tendencia principal de largo plazo. "Mantener esa zona es vital", resume Ventura. Si el soporte se afirma, ETH puede buscar la banda de u$s3.900–u$s4.100 en la segunda mitad de diciembre.

El momento coincide con la llegada de Fusaka, actualización que introduce PeerDAS, una tecnología que multiplica la capacidad de datos de la red y recorta costos. El cambio promete impacto directo en DeFi, en las soluciones de capa 2 y en la tokenización de activos del mundo real, tres áreas que impulsan demanda institucional.

Los ETF de ETH también suman presión positiva: ingresaron cerca de u$s300 millones en días recientes. Con fundamentos sólidos y catalizadores inmediatos, Ethereum se vuelve una ficha estratégica para el último mes del año.

Solana suma cinco ETFs en Estados Unidos y aumenta su tracción institucional

Pese a las correcciones, Solana continúa en el radar de fondos globales. Con el debut de nuevos ETF de 21Shares y VanEck, ambos con staking integrado, la red acumula más de u$s2.000 millones en entradas, incluso en un clima de cautela. Bitwise también mantiene su ETF BSOL como uno de los lanzamientos más exitosos del año.

El precio retrocedió cerca de 14% en la última semana, pero los analistas consultados por iProUP anticipan un "potencial rebote hacia la zona de u$s170–u$s190, si Solana recupera sus medias móviles principales", sentencia Ventura. Un escenario conservador la deja entre u$s150 y u$s165, pero el interés institucional sostiene su atractivo para diciembre.

Chainlink se consolida como puente entre finanzas tradicionales y blockchain

Chainlink crece de manera silenciosa pero constante. Grayscale la definió como "infraestructura crítica" para conectar datos bancarios y ecosistemas cripto, un rol que la empuja al centro del boom de los activos del mundo real (RWA), cuyo volumen pasó de u$s5.000 millones a más de u$s35.000 millones desde 2023.

El caso más resonante ocurrió cuando JPMorgan y Ondo Finance ejecutaron una liquidación cross-chain mediante Chainlink, integrando pagos fiduciarios con activos tokenizados sin moverlos de su cadena nativa. El ejemplo es clave para entender su posición dominante.

"LINK enfrenta una resistencia técnica en u$s16,80. Si supera ese nivel, puede avanzar hacia u$s20 y u$s22,78", sostiene Ventura. Una lectura conservadora la ubica cerca de u$s14,98 para fin de año. Por debajo de u$s11,61, el riesgo aumenta. Aun así, el contexto favorece a la red como opción sólida para perfiles institucionales.

XRP gana tracción con avances regulatorios y un nuevo impulso para su stablecoin 

Ripple consiguió una aprobación clave para RLUSD por parte del regulador del Mercado Global de Abu Dhabi. El visto bueno permite que la stablecoin opere como colateral en exchanges y brokers institucionales. La capitalización ya superó los u$s1.260 millones y avanza en Ethereum y XRPL, lo que la acerca al top 5 global.

En paralelo, Ripple cerró una ronda de inversión de u$s500 millones, con una valuación cercana a u$s40.000 millones. Los fondos ingresarán en líneas de custodia, stablecoins y servicios para instituciones, un segmento con demanda creciente.

Los analistas proyectan para XRP un rango entre u$s2,16 y u$s2,46 hacia diciembre de 2025. El avance regulatorio y la expansión corporativa de Ripple sostienen el optimismo en el activo.

Te puede interesar