La organización que coordina la gobernanza del ecosistema Cardano (Intersect) abrió una ventana de debate que ya generó ruido dentro y fuera de la comunidad.
Se trata de un pedido formal para retirar 70 millones de ADA (equivalentes a u$s30 millones) desde la tesorería on-chain para crear un fondo de integraciones críticas.
La propuesta, bautizada "Critical Integrations Budget", ingresó el 27 de noviembre y rápidamente se convirtió en uno de los movimientos más relevantes del año para la red.
No solo por su escala (representa uno de los retiros más grandes evaluados por la comunidad) sino por su objetivo: cubrir una serie de carencias estructurales que limitan la competitividad del ecosistema frente a otras blockchains.
El planteo central de Intersect reconoce un punto que la comunidad advierte desde hace tiempo: la red carece de piezas clave para operar a gran escala.
La analista financiera y cripto Laura Ventura lo resume a iProUP: "Cardano necesita infraestructura para escalar, atraer liquidez externa y habilitar mercados que hoy no puede ofrecer". "Si no acelera, corre el riesgo de quedar rezagada en un entorno donde la competencia por capital, usuarios e integraciones institucionales ya dejó de ser conceptual", agrega.
Entre las cuestiones fundamentales que aparecen como urgentes figuran:
stablecoins de primer nivel
custodia institucional
plataformas de análisis on-chain
puentes y oráculos de precios reconocidos a nivel institucional
Cardano cuenta actualmente con avances relevantes en desarrollo, gobernanza y validadores. No obstante, carece de las infraestructuras que permiten que una blockchain compita por liquidez global.
En ese sentido, el propio documento advierte que el ecosistema "todavía no atrajo stablecoins consolidadas", algo que limita la actividad en aplicaciones DeFi, restringe flujos externos y dificulta la construcción de mercados eficientes.
Básicamente, sin stablecoins robustas no hay liquidez estable, sin oráculos confiables no hay pricing institucional, sin puentes interoperables no hay entrada de capital multichain y sin custodia profesional no llegan las empresas.
Por eso el fondo apunta a construir "la capa fundacional" para incorporar stablecoins de primer nivel y habilitar "un crecimiento exponencial en el volumen de transacciones DeFi".
El Presupuesto para Integraciones Críticas plantea financiar una serie de infraestructuras destinadas a cambiar el perfil económico de Cardano.
Entre los puntos centrales se destacan:
No se detallaron cuáles serían, pero el objetivo es atraer emisores con presencia global y capacidad para operar con liquidez institucional. Para eso, Cardano necesita servicios que hoy no tiene: oráculos con estándares institucionales, proveedores de custodia y puentes robustos.
Este es uno de los faltantes más notorios. Las empresas requieren herramientas que cumplan normas estrictas de compliance, auditoría y administración de fondos. Hoy, Cardano no ofrece ese estándar de forma nativa.
Sin plataformas que permitan observar flujos, liquidez y actividad en tiempo real, es difícil que instituciones, validadores y desarrolladores operen con previsibilidad. Intersect propone financiar integraciones que habiliten este tipo de servicios.
Aunque Cardano ya cuenta con algunos proveedores, la propuesta sostiene que la red "carece de oráculos de precios reconocidos a nivel institucional", un punto sensible para cualquier ecosistema que aspire a aplicaciones financieras de escala.
Los activos del mundo real (RWA) y las redes descentralizadas de infraestructura física (DePin) requieren datos verificables, fuentes externas y un marco operativo que hoy Cardano no puede ofrecer completamente.
El fondo no solo busca cubrir esos vacíos, sino posicionar a la red para competir en sectores donde Ethereum, Avalanche, Solana y otras cadenas ya juegan con ventaja.
La aprobación depende del modelo tricameral de gobernanza de Cardano. El sistema está compuesto por DReps (representantes delegados de los holders), SPO (operadores de pools de staking) y Comité Constitucional (CC)
Hasta ahora, los DReps mostraron una inclinación favorable, mientras que los SPO recién comenzaron a intervenir. El CC deberá emitir su voto antes del cierre del proceso, previsto para el 30 de diciembre.
Solo si las tres cámaras acompañan, se habilitará el retiro de los 70 millones de ADA desde la tesorería on-chain.
El marco político agrega otra capa de complejidad: uno de los siete miembros del Comité Constitucional anunció su salida el 8 de noviembre, un movimiento que reflejó tensiones internas en el proceso de gobernanza. Su renuncia se efectivizó el 25 de noviembre, justo dos días antes de que ingresara la propuesta de Intersect.
Más allá del resultado, el pedido expone una transición conceptual. Cardano busca dejar de depender únicamente del crecimiento orgánico y avanzar hacia un modelo donde la infraestructura crítica se financie de manera estratégica.
El movimiento también habilita otra lectura: el ecosistema reconoce que la falta de stablecoins robustas, custodios institucionales y oráculos certificados no es un problema de futuro, sino un freno inmediato para la tracción económica de la red.
Si el fondo avanza, Cardano dará uno de sus pasos más grandes para integrarse a los mercados globales. Si no prospera, la presión para resolver estas carencias seguirá creciendo, especialmente a medida que otras blockchain aceleren su presencia institucional.