El mercado cripto vuelve a mostrar señales de estrés institucional.
Los productos de inversión ligados a criptomonedas registraron salidas netas por u$s2.000 millones en la última semana, el mayor retiro desde febrero, según el informe de flujos elaborado por CoinShares.
La cifra coronó un período de tres semanas consecutivas de rescates de capitales corporativos que ya acumulan u$s3.200 millones y que marcan un claro cambio en el clima del mercado.
La desaceleración no sorprendió a los analistas: en el centro del retroceso aparece un cóctel de volatilidad macroeconómica, expectativas fluctuantes sobre las tasas de interés en EE.UU. y una presión vendedora creciente por parte de grandes tenedores, las conocidas "ballenas".
Es un escenario que no solo golpea los precios, sino también el apetito institucional, que durante buena parte del año había mostrado un interés firme por los productos regulados como los fondos cotizados (ETF). Y que llevaron a Bitcoin a testear la zona de u$s90.000, su peor registro en 7 meses.
Bitcoin absorbió el mayor golpe
El informe muestra que Bitcoin concentró la parte más pesada del drenaje. Los productos y fondos cotizados (ETP y ETF) asociados al activo registraron salidas por u$s1.380 millones en la semana, lo que equivale al 2% del total de activos bajo gestión en las últimas tres semanas.
Solo los ETF al contado de BTC en EE.UU. explicaron u$s1.100 millones de ese total, una cifra que ilustra la magnitud del repliegue en el principal mercado financiero del mundo.
Ethereum tampoco escapó al escenario de ventas. Sus productos de inversión sufrieron retiros por u$s689 millones, equivalentes al 4% de su AUM (Assets Under Management) en el mismo lapso.
En el segmento de altcoins, Solana y XRP registraron salidas más moderadas: u$s8,3 millones y u$s15,5 millones, respectivamente, un impacto menor pero igualmente en línea con la tendencia general.
Geográficamente, el informe deja un mensaje claro: el epicentro del movimiento fue Estados Unidos. Los fondos con sede en ese país aportaron el 97% de los retiros totales, con u$s1.970 millones.
El contraste llegó desde Europa, donde la dinámica fue heterogénea. Alemania mostró un comportamiento contracíclico, con entradas por u$s13,2 millones en la semana y u$s52 millones en lo que va de noviembre. Para CoinShares, el patrón alemán suele ser oportunista: compra cuando el precio cae.
Otros centros financieros no tuvieron la misma suerte. Suiza registró salidas por u$s39,9 millones y Hong Kong perdió u$s12,3 millones en el mismo período.
Brasil, en cambio, también se desmarcó del resto: los fondos locales captaron u$s2,4 millones y suman u$s15,3 millones en el mes, ubicándose entre los mercados con mejor desempeño relativo en un entorno global adverso.
Solana y XRP, entre los pocos que muestran resiliencia
Aunque el panorama general es bajista, algunos productos lograron mantenerse a flote. Los ETF de Solana al contado en EE.UU. anotaron ingresos por u$s46,3 millones, extendiendo una racha de 14 sesiones positivas consecutivas y acumulando u$s382 millones.
XRP, recién incorporado al universo de ETF al contado, también mostró fortaleza con una entrada neta de u$s243 millones. Para el analista Enrique Nievas, "estos episodios no revierten la tendencia general, pero sugieren que algunos inversores están reasignando carteras hacia activos alternativos mientras evalúan el camino de BTC".
En paralelo, los ETP multi-activo sumaron u$s69 millones en las últimas tres semanas, una señal de que parte del mercado prefiere vehículos diversificados en tiempos de volatilidad. Los fondos de posiciones cortas sobre BTC también captaron flujos positivos, indicando un aumento en las estrategias defensivas y de cobertura.
El impacto en precios y lo que viene
La turbulencia en los flujos coincidió con una corrección marcada en el precio de Bitcoin. La semana pasada cayó por debajo de los u$s100.000, y el lunes llegó a tocar los u$s90.000, un nivel que no se veía desde abril. Desde su máximo histórico de u$s126.000 del 6 de octubre, la baja supera el 25%.
La contracción también se refleja en el total de activos administrados por los ETP cripto, que pasó de un pico de u$s264.000 millones a inicios de octubre a u$s191.000 millones en la actualidad.
Es una reducción del 27% que, para CoinShares, actuó como un sacudón luego de un año de fuerte expansión en los productos de inversión vinculados al mundo digital.
Para los especialistas, las últimas semanas funcionan como un test para medir la elasticidad del interés institucional.
Si bien el flujo negativo responde a factores coyunturales (tasas, liquidez, volatilidad), también refleja un repliegue táctico luego de meses de entrada sostenida a los ETF cripto, especialmente a los de BTC. La incertidumbre sobre los próximos anuncios de política monetaria en EE.UU. podría mantener este compás de espera.
De cara a lo que viene, el mercado evalúa si esta contracción marca un punto de inflexión o simplemente una pausa dentro de una tendencia de largo plazo que sigue mostrando crecimiento estructural.
Por ahora, las señales son mixtas: mientras BTC y ETH sufren mayor presión, los ETF de Solana y XRP logran captar el interés de un segmento específico de inversores que apuesta por alternativas con narrativa propia.