La próxima gran ola de innovación financiera llega desde el corazón mismo de la blockchain y no proveniente de Wall Street o Silicon Valley.
Se llama tokenización, y promete transformar la forma en que las personas y las empresas acceden al capital, invierten y crean riqueza. Lo que hace apenas unos años era una idea experimental hoy empieza a mover miles de millones de dólares, con proyecciones que superan los u$s10 billones para 2030.
Se trata de un negocio en el que Argentina ya dio varios pasos: la CNV aprobó el sandbox regulatorio para los activos del mundo real (como inmuebles) y también para los de oferta pública, como acciones y bonos.
La tendencia dio un salto decisivo en los últimos días, cuando Bitfinex Securities anunció una alianza con KraneShares y Tether para acelerar la adopción global de los valores tokenizados.
El acuerdo busca integrar lo mejor de dos mundos: la tecnología de la blockchain con la estructura tradicional del mercado financiero.
"Esta colaboración refleja el compromiso de Tether y Bitfinex Securities con el desarrollo de los mercados de capitales. Trabajar con KraneShares nos permite conectar los productos de inversión tradicionales con la infraestructura financiera de última generación", resalta Paolo Ardoino, CEO de Tether.
El movimiento no es menor. Bitfinex aporta su marco regulatorio, KraneShares su experiencia en fondos ETF y Tether su infraestructura tecnológica Hadron, pensada para conectar activos del mundo real con la blockchain. En conjunto, estas piezas dibujan el esqueleto de un nuevo sistema financiero global: más ágil, transparente y accesible.
"Los mercados secundarios fiables son esenciales para aprovechar todo el potencial de los activos tokenizados. Cuando los inversores pueden operar con confianza y los reguladores tienen claridad, se abren nuevas clases de capital", destaca Jesse Knutson, director de operaciones de Bitfinex Securities.
Y agrega: "Esta colaboración con KraneShares refleja una dirección prometedora, en la que el capital institucional migra cada vez más hacia los activos tokenizados al reconocer el valor de la eficiencia, la escalabilidad y la innovación".
Detrás del concepto de tokenización hay una idea simple pero poderosa: convertir en tokens digitales cualquier activo del mundo real (una acción, un bono, una propiedad o incluso una obra de arte) para que pueda negociarse en plataformas basadas en blockchain, sin intermediarios, 24/7 y con costos considerablemente menores.
En términos prácticos, esto significa democratizar el acceso a las inversiones. Hasta hace poco, invertir en una torre en Puerto Madero o en bonos corporativos internacionales requería cientos de miles de dólares y un entramado burocrático.
Con la tokenización, esos activos pueden dividirse en partes digitales, permitiendo que cualquier inversor acceda con montos mínimos y total trazabilidad.
La cuestión fue largamente abordada en MODULAR Sessions, un evento de Ripio para C-levels y líderes del ecosistema tech y financiero.
Paulino Seoane, Head Investment de Balanz, resalta que este cambio es histórico: "La tokenización permite que más gente entre al mercado, porque no necesitás sostener una empresa, una vieja ‘sociedad de Bolsa’, no hay que ir a un recinto a gritar". "Por eso tal vez la tokenización sea el mayor salto evolutivo de todo ese trayecto", enfatiza.
Pero el avance no se limita a replicar activos existentes. La tecnología también habilita nuevas formas de inversión. "Hay clientes argentinos que quieren invertir regionalmente y buscan alternativas. Una herramienta digital para eso ampliaría mucho el acceso y permitiría ponerse creativos con productos nuevos".
"No se trata de tokenizar la acción de YPF, sino de empezar a diseñar productos nuevos, una acción que incluya participación en YPF, Galicia y en la industria del ladrillo al mismo tiempo", explica Seoane.
Y añade: "No se trata solo de ser creativos, sino de dar respuesta a algo que el cliente está demandando, pero las posibilidades se amplían", agrega.
Según el reporte "Inclusión en el mercado" de Bitfinex Securities, Latinoamérica será uno de los epicentros del auge de la tokenización.
La región padece desde hace décadas un problema estructural: "latencia de liquidez", es decir, mucho capital inmovilizado y pocas herramientas para canalizarlo eficientemente hacia inversiones productivas. El estudio identifica tres causas principales:
En este contexto, la tokenización aparece como una vía directa hacia la inclusión financiera. Los avances regulatorios, especialmente en Argentina, son un paso clave. La Comisión Nacional de Valores (CNV) trabaja en un marco normativo que permita la plena participación del país en el ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi).
Expertos como Eric Paniagua, de Dekadrak Venture Capital, y Martín Mazza, de MM Investments, destacan que la burocracia sigue siendo un obstáculo, pero reconocen el potencial de los nuevos instrumentos digitales para atraer capital e inversión genuina.
El ecosistema argentino observa con atención este nuevo horizonte. "En el mundo blockchain hay olas de innovación: vimos la de los NFT, la de DeFi, y hoy estamos viviendo la ola de tokenización, con stablecoins y tokenización de mercado de capitales como los campos con mayores novedades", explica Guido Messi, Head of Institutional Sales de Ripio.
"La tokenización es un salto para los mercados de capitales. Y me parece que estamos todos mirándolo de la misma manera, tratando de dar algo útil para el usuario, sencillo, seguro, accesible", añade.
Valentín Jaremtchuk, CEO de Win Investments, considera que el cambio cultural será tan profundo como el tecnológico.
"La tokenización te da la posibilidad de que sean operables cosas que difieren en su naturaleza de las acciones. Un montón de activos que no están en la cabeza de lo operable. Por eso hay que empezar a salir de la caja", desliza.
El impulso que lideran Tether, Bitfinex y KraneShares es solo el comienzo de una transformación global que ya está en marcha. A medida que los reguladores avanzan y los mercados adoptan infraestructura blockchain, la tokenización promete reescribir las reglas del sistema financiero: activos más líquidos, operaciones instantáneas y una participación masiva que antes era impensada.
En Latinoamérica, donde millones de personas aún están fuera del sistema financiero formal, esta tendencia representa un cambio tecnológico y una oportunidad de inclusión sin precedentes. Si la digitalización fue el primer paso, la tokenización puede ser el salto definitivo hacia una economía más abierta, conectada y global.