Ethena Labs, desarrolladora de stablecoins, ejecutó una sorpresiva migración de fondos que implicó el retiro de unidades de Ethereum del fondo tokenizado BUIDL de BlackRock.
La operación, que se concretó a fines de octubre de 2025, implicó el retiro de aproximadamente u$s1.500 millones del fondo BlackRock USD Institutional Digital Liquidity Fund (BUIDL), una estructura basada originalmente en Ethereum y diseñada para ofrecer rendimiento en dólares a inversores calificados.
Según se informó, en una maniobra que no fue ampliamente publicitada y que aún no cuenta con una explicación oficial por parte de la firma, Ethena trasladó gran parte de sus tenencias hacia otras redes como:
- Aptos
- Avalanche
- Polygon
BUIDL, desarrollado por BlackRock en alianza con Securitize, alcanzó notoriedad en marzo de 2025, cuando Ethena asignó u4s200 millones al fondo, consolidando su uso como activo de reserva y garantía en plataformas comerciales.
La estructura tokenizada permitía exposición a efectivo, acuerdos de recompra y bonos del Tesoro de EE.UU., con custodia de entidades como Anchorage Digital, BitGo y Fireblocks, y gestión de valores por parte de BNY Mellon.
Su despliegue inicial sobre Ethereum fue considerado un hito para la tokenización institucional, aunque con el tiempo se expandió a otras redes mediante el puente Wormhole.
La decisión de Ethena de retirar sus posiciones en Ethereum y redistribuirlas en otras blockchains plantea dudas sobre la eficiencia, escalabilidad y costos de operación en la red principal de BUIDL.
El retiro masivo también pone en foco la estabilidad de los fondos tokenizados y la dependencia de redes específicas para su funcionamiento. Aunque BlackRock no emitió comentarios públicos sobre la operación, el impacto en la liquidez del fondo y en la percepción institucional de Ethereum podría ser significativo.
A pesar del movimiento, BlackRock apuesta fuerte por Ethereum con inversión millonaria
A pesar de este movimiento de Ethena, y con el fin de resguardar la liquidez del activo, BlackRock realizó una inversión millonaria en Ethereum durante la última semana de octubre de 2025 y consolida su posición como uno de los actores institucionales más relevantes en el ecosistema cripto.
El gigante de la gestión de activos inyectó más de u$s160 millones en ETH en apenas tres días, en una operación que sorprendió a operadores por su velocidad y volumen.
Esta adquisición se suma a una serie de movimientos estratégicos que BlackRock viene realizando desde mediados de año, en el marco de su expansión en productos financieros vinculados a criptomonedas. La compra se realizó a través de su fondo cotizado (ETF) de Ethereum al contado.
Asimismo, la firma adquirió 17.440 ETH por un valor de u$s72,5 millones el 27 de octubre, como parte de su estrategia de acumulación para el instrumento ETF iShres Ethereum Trust.
A pesar de la volatilidad del mercado, la compañía liderada por Larry Fink continúa apostando por una adopción progresiva de criptoactivos, en línea con su visión de largo plazo sobre la digitalización del sistema financiero global.