El mercado entra a noviembre con un tono de cautela. Mientras Bitcoin intenta sostener los u$s110.000 y Ethereum consolida terreno, Cardano (ADA) se mueve en un frágil equilibrio entre la corrección y la esperanza de un rebote técnico.

La altcoin, una de las más sólidas en cuanto a desarrollo y comunidad, volvió a mostrar debilidad en las últimas sesiones: el precio ronda los u$s0,60, con una caída de más del 3% en 24 horas y un volumen de operaciones que retrocedió cerca del 20% frente al promedio mensual.

Qué pasa con Cardano

La presión vendedora se explica, según los datos en cadena y testimonios de expertos que conversaron con iProUP, por ventas masivas de ballenas que liquidaron cerca de u$s100 millones en tokens ADA durante los últimos días.

Ese movimiento rompió un soporte clave y encendió las alarmas entre los traders, que ahora miran con atención la zona de u$s0,60, considerada el último bastión técnico antes de un retroceso más profundo.

A pesar de esta corrección (y tal como sudece con otros proyectos sólidos que no levantan el precio de su token), el escenario de mediano plazo no está perdido.

ADA sigue mostrando una estructura de soporte ascendente, vigente desde mediados de año, y mantiene ratios de staking elevados (más del 70% del suministro total se encuentra bloqueado para obtener recompensas), lo que reduce la presión de venta a largo plazo.

"El corto plazo asoma desafiante: la SMA-7 se quebró a la baja, el MACD continúa negativo y el RSI en 35 marca un sesgo de sobreventa leve que aún no logra convertirse en señal de reversión", indica a iProUP la economista cripto Laura Ventura.

La corrección de ADA ocurre en un contexto global de nerviosismo, situación que lejos está de ser privativa de Cardano.

Las dudas en torno a las tasas de interés de la Reserva Federal, las tensiones geopolíticas y el aumento del índice dólar (DXY) impactaron de lleno en los activos de riesgo.

Como consecuencia, los flujos institucionales migraron hacia posiciones más defensivas, y las altcoins sufrieron una contracción más marcada que Bitcoin o Ethereum.

"Las ventas de ballenas rompieron el soporte clave de los u$s0,61 y activaron una cadena de liquidaciones", señalan asesores financieros a iProUP. En paralelo, el interés abierto en futuros cayó un 5% y las tasas de financiamiento se tornaron negativas (-0,01%), una señal clásica de predominio de posiciones cortas.

En redes, el sentimiento se divide: 45% negativo, impulsado por el FUD tras las ventas; 30% neutral, esperando consolidación; y un 25% alcista, que apuesta a los próximos upgrades de la red Cardano como posible catalizador de un repunte.

¿Un piso en u$s0,60 o más caída?

La búsqueda de respuestas que iProUP encaró con diferentes analistas cripto recoge unas cuantas conclusiones. "El gráfico de 12 horas de ADA muestra un triángulo simétrico que puede anticipar un movimiento fuerte en los próximos días", desliza Ventura.

Según el analista Emiliano Luque, "el precio de ADA necesita romper la resistencia de u$s0,80 para afirmarse sobre una continuación alcista". El experto cree que una ruptura limpia por encima de ese nivel abriría la puerta a objetivos de u$s1,20 y hasta u$s1,70, similares a los repuntes de ciclos anteriores tras largos periodos de consolidación.

Por ahora, el activo se mantiene dentro de su canal ascendente a largo plazo, vigente desde 2018. "Históricamente, cada vez que Cardano probó la banda inferior, el mercado respondió con una ola de compras", recuerda Luque.

El soporte de u$s0,67 actuó como freno en el último retroceso y los analistas consideran que mantener ese nivel será esencial para sostener la tendencia alcista estructural.

El interés institucional vuelve a aparecer como un factor determinante. Datos de Binance muestran que los principales traders incrementaron su ratio largo/corto por encima de 3,0, el nivel más alto en semanas. "Esta dinámica refleja confianza en un rebote técnico y una apuesta creciente por parte de las cuentas con mayor capital", asegura Ventura.

Fundamentos: staking fuerte y desarrollo activo

En lo fundamental, Cardano sigue siendo una de las redes más activas del ecosistema DeFi. Su capitalización de mercado ronda los u$s22.000 millones, con un valor total bloqueado (TVL) cercano a u$s400 millones. Aunque esa cifra palidece frente a los u$s5.000 millones de Solana o los u$s50.000 millones de Ethereum, el crecimiento en proyectos DeFi, identidad digital y contratos inteligentes mantiene un piso sólido de adopción.

Un punto destacado fue la integración de Cardano con el estándar x402 de Coinbase, un protocolo que permite a agentes de IA y servicios automatizados realizar pagos directos sin intermediarios.

El avance, realizado junto a Masumi Network, amplía el alcance de la blockchain hacia la llamada "economía de agentes" y refuerza su posición en el segmento de aplicaciones descentralizadas basadas en inteligencia artificial.

El alto nivel de staking (que reduce el circulante disponible en exchanges), sumado al bajo nivel de apalancamiento en futuros, sugiere que buena parte de los holders sigue confiando en el proyecto más allá de la volatilidad de corto plazo.

Todos los antes mencionados son factores relevantes a la hora de considerar una inversión. Especialmente si el contexto habilita entrar, con un token por debajo de la expectativa en cuanto a precio. En eso, no hay dudas, concluyen los entrevistados para esta nota. Proyecto serio, token bajo, toda la información posible y consciencia del riesgo asumido. Esa es la receta que recomiendan los expertos. 

Escenarios para noviembre: consolidación o ruptura

De cara a noviembre, los escenarios técnicos plantean tres posibilidades:

Los analistas coinciden en que el soporte psicológico de u$s0,60 será decisivo. Si lo mantiene, el activo puede consolidar una base para un rebote hacia u$s0,70 ( 17%). 

Si lo pierde, el siguiente nivel de defensa se ubica en u$s0,55, y más abajo, en u$s0,50, donde podrían aparecer compradores de largo plazo.

¿Oportunidad o trampa?

En un mercado dominado por la incertidumbre, Cardano ofrece una mezcla peculiar: fundamentos sólidos pero momentum frágil.

Para inversores conservadores, el enfoque ideal parece ser mantener posiciones en staking y acumular en correcciones, mientras que los traders de corto plazo podrían buscar oportunidades de swing trading dentro del rango 0,60/0,65 con stops ajustados.

El consenso técnico actual es neutral con sesgo bajista, aunque el comportamiento del volumen y el rebote en RSI pueden modificar el panorama rápidamente.

El mercado, como siempre, decidirá si ADA está simplemente tomando aire antes de otro impulso o si se acerca el comienzo de un ciclo más prolongado de consolidación.

En cualquier caso, noviembre promete ser un mes decisivo para Cardano, una red que, pese a los golpes de las ballenas, sigue demostrando que su comunidad y sus fundamentos resisten las turbulencias de un mercado que puso fin a 6 años ininterrumpidos de "Uptober".

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