El viernes, antes de las Elecciones Legislativas que coronó al oficialismo, Javier Milei se reunió con Jamie Dimon, presidente del JP Morgan Chase y considerado el banquero más influyente del planeta.

El directivo, quien calificaba a Bitcoin como un "fraude exagerado" hace apenas algunos meses, se amigó con estos activos tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. Hoy, la entidad avanza con un producto cripto para el financiamiento productivo, que seguramente Dimon comentó a los presentes en su visita a la Argentina, entre ellos, el ministro de Economía Luis Caputo.

Financiamiento en cripto

El banco más importante del mundo dio un giro inesperado: dará créditos a fondos de inversión, family offices y corporaciones utilizando criptomonedas como garantía, en tanto que la custodia de los activos quedará en manos de un tercero especializado. Es decir, JP Morgan no tocará directamente los tokens, pero sí reconocerá su valor de respaldo.

José Luis del Palacio, cofundador de Decrypto, señala a iProUP que JP Morgan ya hacía esto pero solo con empresas puntuales o consideradas parte del ecosistema cripto. "Lo que cambió ahora es que extendió el servicio al resto de las compañías", sostiene el experto.

Del Palacio indica que el punto de inflexión fue una normativa que fue modificada con la llegada Trump que permitió validar el rol institucional "en el holdeo de criptomonedas, especialmente Bitcoin". Desde entonces, muchas tesorerías comenzaron a acumular una cantidad importante de BTC y JP Morgan les otorga crédito contra ese colateral.

La ventaja es doble: "Las empresas capturan toda la suba potencial de Bitcoin y reducen la carga impositiva, porque el impuesto a las Ganancias solo se paga si se realiza la operación. Mientras el Bitcoin no se venda, no hay obligación tributaria, y además los intereses del préstamo son deducibles. Se genera así un mercado completamente nuevo que antes no existía", comenta.

El CEO de JP Morgan se reunió con funcionarios del Gobierno

Así, JP Morgan se prepara para usar cripto como activo financiero estratégico, por lo que la señal es clara: los grandes bancos ya no pueden ignorar un mercado que mueve más de u$s3,8 billones y acumula decenas de miles de millones en flujos institucionales a través de los fondos cotizados (ETF) spot de Bitcoin y Ethereum aprobados en EE.UU.

Según datos de SoSoValue, estos instrumentos en BTC gestionan u$s149.000 millones, mientras que los de ETH ya superan los u$s26.000 millones. El interés corporativo es tal que firmas como BlackRock, Fidelity y Franklin Templeton se disputan cuotas de mercado en productos que hasta hace dos años eran impensables.

Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, señala a iProUP que la verdadera novedad es que uno de los bancos de inversión más grandes del mundo adopte este modelo apoyado en infraestructura cripto y herramientas DeFi.

El movimiento no solo implica un respaldo simbólico: también acelera el proceso de tokenización de activos financieros, un concepto que la propia entidad explora con su plataforma Onyx, basada en blockchain.

La posibilidad de usar Bitcoin o Ethereum como garantía de crédito institucional sienta las bases de un sistema financiero híbrido, en el que los activos digitales convivan con los instrumentos tradicionales bajo un mismo marco de gestión de riesgo y cumplimiento regulatorio.

Préstamos cripto: qué pasa en Argentina

Colombo advierte que en Argentina hay varias empresas que ofrecen este tipo de servicios, "aunque lo hacen bajo marcos regulatorios del exterior. En otras palabras, los préstamos colateralizados con respaldo DeFi ya son una realidad en el país".

Incluso, dice el experto, existen tarjetas de crédito emitidas por compañías locales que operan con créditos garantizados por activos virtuales. Según Colombo, "dentro de la regulación argentina todavía no hay un marco que habilite formalmente este tipo de operaciones".

"Es previsible que se avance hacia un esquema que permita a bancos o entidades financieras locales ofrecer productos similares. Por ahora, este modelo funciona principalmente dentro del ecosistema cripto, fuera del sistema financiero tradicional", añade.

En la misma línea, Ramiro Rodríguez, CFO de Fiwind, insiste en que "actualmente, no existe un marco regulatorio que permita a los bancos aceptar criptomonedas como garantía ni ofrecer su comercialización de manera directa".

"De todas formas, el ecosistema cripto local avanza rápidamente, impulsado por fintech y exchanges que ya brindan servicios financieros basados en activos digitales", dice.

Según Del Palacio, se trata de "créditos de corto plazo respaldados por Bitcoin o Ethereum, prácticamente dolarizados, porque se otorgan en moneda dura y luego el usuario puede cambiarlos a pesos o mantenerlos en billete verde".

"De hecho, en DeCrypto lo hacemos. La conveniencia depende del tipo de cambio y tasas locales: un crédito en pesos paga una tasa anual del 60% o 70%, con una volatilidad muy alta, mientras que en dólares ronda el 10% anual", comenta.

En pocas palabras, se puede hacer en la Argentina, pero el crecimiento de esta operatoria en moneda local dependerá más de las tasas en pesos que de la tecnología, que ya está lista y puede implementarse de forma inmediata aunque todavía no desde la banca.

Rodríguez añade que falta el OK del BCRA y la CNV, pero no sería raro imaginar que próximamente los bancos locales también comiencen a ofrecer préstamos respaldados por criptomonedas, ya que "el movimiento de J.P. Morgan deja en claro hacia dónde se dirige el sistema financiero global".

El directivo asegura que la movida de la entidad que dirige Dimon generará un efecto contagio, ya que "otros gigantes globales pueden seguir el mismo camino para no quedar rezagados en la competencia por atraer clientes con tenencias en criptomonedas".

"Esta decisión refuerza la percepción de que el mercado cripto alcanzó un nivel de madurez y estabilidad comparable al de los mercados financieros tradicionales", concluye.

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