Ethereum (ETH) avanza en terreno positivo y vuelve a consolidar su lugar como la segunda criptomoneda más relevante del mercado, con una suba superior al 6% en las últimas 24 horas y cotizando cerca de los u$s4.160 (al momento de redactar este artículo).
El movimiento se da en medio de un clima más optimista para los activos de riesgo, el repunte del mercado cripto y un renovado interés institucional por el ecosistema Ethereum.
Según datos de CoinMarketCap, el token acumula una capitalización superior a los u$s500.000 millones y un volumen diario en torno a los u$s28.800 millones, una cifra que, aunque inferior al promedio de las últimas semanas, refleja consolidación más que agotamiento.
El mercado, coinciden analistas entrevistados por iProUP, parece prepararse para un posible breakout (transacción de ruptura) rumbo a los u$s4.500, y con algunas proyecciones técnicas que incluso lo ubican en los u$s5.000 antes de fin de año.
Uno de los motores detrás del repunte reciente es la acumulación sostenida por parte de grandes tenedores. En los últimos días, las llamadas "ballenas" sumaron más de 150.000 ETH a sus carteras (el equivalente a unos u$s580 millones), un movimiento interpretado como señal de confianza.
El interés también llega desde el mundo corporativo. BitMine Immersion Technologies, la compañía de tesorería digital liderada por Thomas Lee (Fundstrat), anunció la compra de 77.000 ETH, lo que eleva sus tenencias a más de 3,3 millones de tokens, casi el 3% del suministro total de Ethereum.
"Estamos viendo condiciones históricamente favorables para los criptoactivos", dijo Lee. Atribuyó la compra a "la estabilización del mercado y mejora de las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China". La empresa se convirtió así en el mayor tenedor corporativo de ETH a nivel global, con activos digitales por más de u$s14.000 millones.
El analista de mercado Alfredo Valle señala a iProUP que "este movimiento no es especulativo: es una clara señal de que el capital inteligente percibe que el precio actual está infravalorado". El especialista considera que este movimiento significa "un catalizador de validación institucional irrefutable".
A nivel técnico y en base a lo manifestado por expertos, Ethereum muestra señales de fortaleza. La contadora y analista cripto Laura Ventura afirma a iProUP: "El precio superó su media móvil de siete días, ubicada en torno a los u$s3.920, lo que confirma un momentum alcista".
"El índice de fuerza relativa se mantiene cerca de 65 puntos, lo que implica sobrecompra moderada y espacio para nuevas subas sin riesgo inmediato de corrección", amplía.
Ventura indica que el gráfico diario sugiere un patrón de bandera alcista con resistencia clave en los u$s4.280. "Si el token logra consolidarse por encima de ese nivel, es posible avanzar hasta los u$s4.500 e incluso u$s5.000, en un escenario de mayor entrada de capital institucional".
El interés abierto en futuros de ETH se mantiene en torno a u$s15.000 millones, con más del 60% de posiciones largas en los rangos de u$s6.000 a u$s7.000, lo que confirma expectativas positivas entre traders profesionales de hasta 70% de suba.
La narrativa institucional también impulsa el optimismo. El flujo hacia los ETF de Ethereum volvió a crecer en las últimas semanas, luego de un período de salidas.
Fondos como BlackRock y Galaxy Digital aumentaron su exposición, apostando a que la madurez del ecosistema DeFi (que ya supera los u$s100.000 millones en valor bloqueado) consolidará a Ethereum como la principal plataforma de finanzas tokenizadas.
También es indispensable mencionar al staking, que sigue siendo otro pilar de atracción. Con rendimientos que oscilan entre el 4% y el 6% anual, más del 25% del suministro circulante de ETH ya está bloqueado en contratos de validación.
Esto reduce la oferta disponible en el mercado y amplifica el efecto de la demanda, un factor que podría acelerar cualquier rally alcista si los volúmenes crecen.
En el plano macro, la expectativa de nuevos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed) refuerza el apetito por activos alternativos. A esto se suma la caída del índice dólar (DXY), que cotiza en torno a los 98 puntos, otorgando un respiro adicional a las criptomonedas.
El contexto geopolítico también influye: los avances en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China reactivaron el optimismo en los mercados bursátiles, y la correlación positiva de Ethereum con el S&P 500 (del 0,7 en los últimos 30 días) amplificó el movimiento.
Para noviembre, el consenso de los analistas es alcista. Los expertos que conversaron con iProUP ubican el rango probable entre los u$s4.000 y u$s4.600, con un escenario extendido hacia los u$s5.000 si se confirman flujos sostenidos en ETF y se mantiene el interés de las grandes tesorerías corporativas.
Aunque Ethereum mantiene su liderazgo en infraestructura descentralizada, enfrenta competencia creciente de redes como Solana y Arbitrum, que avanzan en escalabilidad y menores costos. Aun así, conserva su ventaja: es el estándar sobre el que se construyen la mayoría de los contratos inteligentes y app de finanzas descentralizadas.
La expansión del ecosistema Layer 2 (Optimism, Base, Arbitrum) demuestra que Ethereum sigue evolucionando, con una arquitectura que se adapta a nuevos casos de uso y refuerza su posición dominante frente a blockchains más jóvenes.
Pasando en limpio, Ethereum llega a noviembre en una posición sólida: con un rally sostenido, acumulación institucional récord, fundamentos robustos y un entorno macro que favorece la toma de riesgo.
Los u$s4.300 son la puerta de entrada al próximo impulso; los u$s5.000, la meta que puede devolverle el protagonismo perdido frente a Bitcoin en el inicio del año. Aun con matices, los analistas ven más terreno para un crecimiento de ETH que de BTC, de cara a fin de 2025.
"El futuro de Ethereum no depende solo del precio, sino de su capacidad para sostener la infraestructura del nuevo sistema financiero global. Y eso es lo que el mercado está empezando a valorar", concluye Thomas Lee.