Ripple finalizó la compra de Hidden Road, un reconocido corredor institucional, y presentó Ripple Prime, una unidad diseñada para ofrecer servicios integrales de trading, financiamiento y compensación a gran escala.
La compañía explicó que el volumen de operaciones de su nueva división se triplicó en apenas una semana, alcanzando más de 300 clientes institucionales y procesando cerca de USD 3 billones en operaciones liquidadas en distintos mercados financieros.
Con esta expansión, Ripple busca consolidarse como un actor clave en la integración entre los mercados tradicionales y el universo cripto, ofreciendo una plataforma que combina liquidez, custodia y gestión de riesgos en un único entorno operativo.
Una plataforma que integra activos, monedas y derivados globales
Ripple Prime fue concebida como una plataforma capaz de centralizar operaciones con activos digitales, divisas extranjeras, derivados, bonos, swaps extrabursátiles, repos y metales preciosos, brindando una solución multiactivos adaptada a las necesidades de fondos institucionales y firmas de inversión global.
La compañía destacó que la plataforma cumple con los estándares SOC 2 Tipo II, garantizando seguridad, auditoría y monitoreo en tiempo real de riesgos, además de ofrecer margen cruzado entre posiciones y una infraestructura de nivel bancario.
El modelo replica el esquema de las prime brokerages tradicionales, que permiten a los fondos acceder a liquidez, financiamiento y compensación a través de un único intermediario, reduciendo la fricción operativa y la exposición al riesgo crediticio.
Ripple sostiene que su propuesta aplica la misma lógica al entorno blockchain, extendiendo la eficiencia del corretaje clásico a los mercados digitales, con el respaldo tecnológico y regulatorio que demandan los grandes actores institucionales.
La compra de Hidden Road marca un nuevo rumbo estratégico
El lanzamiento de Ripple Prime se concretó tras el anuncio del 8 de abril, cuando Ripple confirmó la adquisición de Hidden Road por USD 1.250 millones, convirtiéndose en la primera firma cripto en poseer un corredor institucional multiactivo.
"Nos encontramos en un punto de inflexión hacia la próxima fase de adopción de los activos digitales", afirmó el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse.
Por su parte, Marc Asch, fundador de Hidden Road, celebró que la unión "desbloqueará un crecimiento significativo" para ambas compañías.
Ripple Prime simboliza un paso decisivo en la evolución del negocio institucional de Ripple, al integrar servicios que abarcan desde corretaje y liquidez hasta financiación cruzada con respaldo en stablecoins, bajo estándares de cumplimiento regulatorio internacional.
El éxito dependerá de la capacidad de la compañía para competir con los corredores tradicionales en velocidad, seguridad y acceso a capital, así como en la adopción de su modelo híbrido entre finanzas y tecnología blockchain.
La estrategia de Ripple también busca diversificar su oferta más allá de los pagos transfronterizos, consolidando una presencia activa en la intersección entre activos digitales, derivados y monedas fiduciarias.
Por ahora, el mercado observa con atención cómo la empresa equilibra su expansión institucional con la necesidad de mantener una arquitectura tecnológica segura, transparente y escalable frente al creciente interés corporativo en infraestructura blockchain.
La stablecoin RLUSD, eje financiero del nuevo ecosistema
Ripple informó que su unidad institucional impulsará el uso de RLUSD, su stablecoin respaldada por dólares estadounidenses. Algunos clientes de derivados ya lo utilizan como colateral dentro de Ripple Prime.
BNY Mellon fue designado custodio principal de las reservas de RLUSD, y la calificadora Bluechip le otorgó una nota "A" por estabilidad y gobernanza, reforzando la confianza del mercado institucional.
La empresa considera que el uso interno de RLUSD permitirá mayor independencia de otras stablecoins del mercado y un control operativo más eficiente de la liquidez en tiempo real.
Ripple prevé que la adopción de su stablecoin corporativa acelere la integración de activos digitales en los flujos financieros tradicionales, fortaleciendo su posicionamiento en el sector institucional.