Revolut, el neobanco británico con más de 65 millones de usuarios globales, recibió esta semana la licencia MiCA para operar con criptoactivos en Chipre, lo que le permitirá expandir sus servicios regulados de criptomonedas en toda la Unión Europea.
La autorización fue otorgada por la Comisión de Valores y Bolsa de Chipre (CySEC), como parte del nuevo reglamento europeo MiCA (Markets in Crypto Assets), que entró en vigor en 2025 y busca establecer un marco legal uniforme para los activos digitales en el bloque comunitario.
Con esta licencia, la fintech se suma a un grupo selecto de más de 50 entidades que ya fueron aprobadas para ofrecer servicios cripto bajo esta normativa.
La empresa, que recientemente también confirmó su arribo oficial a México, podrá operar en los 30 países que conforman el Espacio Económico Europeo, lo que representa un paso clave en su estrategia de consolidación como plataforma líder en finanzas digitales.
Desde su incorporación al comercio de criptomonedas en 2017, Revolut amplio progresivamente su oferta, y ahora se prepara para lanzar una nueva generación de productos bajo el sello "Crypto 2.0", que incluirá más de 280 tokens y derivados financieros vinculados a criptoactivos.
Según cifras oficiales, cerca del 22% de los clientes de Revolut ya operan con criptomonedas, lo que equivale a más de 14 millones de usuarios plenamente verificados.
La firma considera que la aprobación en Chipre fortalece su posición regulatoria y le permite avanzar en el desarrollo de productos más sofisticados, como los criptoderivados, que incluirían:
La elección de Chipre como sede regulatoria responde a su reputación como hub financiero dentro de la Unión Europea, con una supervisión ágil y favorable a la innovación.
La compañía también inició una ronda secundaria de venta de acciones, con una valuación estimada en u$s75.000 millones, lo que refleja el interés del mercado por su modelo híbrido entre banca tradicional y servicios cripto.
La calificadora Moody’s indicó que la entrada de Revolut Bank al sistema financiero mexicano ayudará a la competencia entre los llamados neobancos y la banca tradicional, lo que impulsará la inclusión financiera y mejorará el sistema bancario del país. Restará ver si tiene el mismo efecto sobre el mercado europeo.