En lo que va del 2025, los ciberdelincuentes ya se robaron más de u$s2.170 millones en criptomonedas en todo el mundo. Así lo reveló el informe Mid-Year Crypto Crime Update de Chainalysis.
Esta cifra ya supera el total de fondos robados durante 2024 y muestra un salto en la sofisticación de los ataques.
El hackeo a la plataforma ByBit marcó el golpe más grande del año, pero los riesgos no son exclusivos de los grandes players: en Argentina, la exposición digital también va en aumento.
Primero fue el Hospital Sommer, cuyo dominio desactualizado fue usado para difundir un token falso llamado "Sommer".
Poco después, las redes oficiales de la Policía Federal Argentina fueron hackeadas para promocionar otro token, $MIRA, que permaneció online durante más de una hora antes de que se recuperara el control de la cuenta.
Fabiano Días, International Business Developer de Bitwage, advirtió que "la mayoría de las pérdidas no ocurren por fallas tecnológicas, sino por descuidos humanos".
"Muchos pierden sus fondos por un clic equivocado o por caer en trampas de phishing", señaló.
A pesar de la sensación de anonimato, los delitos cripto dejan huellas rastreables. El caso del Departamento Judicial de Azul lo demostró al recuperar activos digitales usados en un fraude, gracias a la trazabilidad de la blockchain y la cooperación entre exchanges.
De billeteras frías a delitos rastreados: mitos y realidades del ecosistema cripto
Pero para evitar llegar a ese punto, conviene entender algunos mitos comunes que todavía circulan entre los usuarios.
Es que muchos confían en la seguridad de sus activos digitales sin conocer las vulnerabilidades más frecuentes.
Así, desmentir algunos puede ser el primer paso para cuidar mejor los fondos digitales y reducir la exposición frente a posibles ataques:
- Mito 1: "Si mi wallet es física, estoy protegido". Las billeteras frías son más seguras, pero si alguien accede a tu clave privada o frase semilla, la protección se pierde. Guardá la semilla en papel y en un lugar seguro, nunca digitalmente.
- Mito 2: "Los hackeos solo apuntan a grandes plataformas". Falso. Los ataques a organismos públicos locales demuestran que cualquiera puede ser un blanco.
- Mito 3: "Las transacciones cripto no pueden rastrearse". La blockchain registra todo. Lo que cambia es quién sabe leer esa información.
Consejos clave para no ser la próxima víctima
En un contexto de robos récord y con cada vez más usuarios operando en cripto, fortalecer la seguridad personal es fundamental.
Estas prácticas simples pueden marcar la diferencia entre perder todo o mantener tus fondos protegidos:
- Activar autenticación de dos factores (2FA) en exchanges y wallets, usando apps, no SMS.
- No guardar la frase semilla en fotos ni mails. Anotarla en papel y guardarla bajo llave.
- Actualizar software y firmware de wallets y dispositivos.
- Verificar las direcciones de envío antes de transferir fondos.
- Usar contraseñas únicas y no repetirlas en distintas plataformas.
- Comprobar siempre la legitimidad de links y anuncios antes de hacer clic.
- Revisar auditorías de seguridad de los proyectos en los que invertís.
También es clave revisar qué tan seguras son las plataformas que se usan.
Es que muchas, por muy conocidas que sean, reciben puntajes bajos y exhiben vulnerabilidades críticas.
CryptoMkt, por ejemplo, obtuvo la máxima calificación A+ en el test global de Mozilla Observatory, que evalúa la protección de los sitios frente a ataques y filtraciones.
"Si bien a veces es más gorroso el proceso de alta de un nuevo usuario debido a los pasos que debemos seguir, estas precauciones nos han permitido ser elegidos por empresas institucionales o países frente a otros players más grandes del mercado", dijo María Fernanda Juppet, CEO de CryptoMkt.
En la misma línea, Bitwage superó en julio de 2025 la exigente auditoría SOC 2 Type 2, que certifica las prácticas de confianza más altas del sector.
"Con más de once años de operaciones diarias sin sufrir brechas de seguridad, en Bitwage nos mantenemos atentos y actualizados frente a las últimas amenazas", destacó John Lindsay, CTO y fundador de Bitwage.