El país tiene bloqueos en su sistema financiero tras la invasión a Ucrania, por lo que Moscú estaría usando divisas digitales para enviar dinero
13.10.2025 • 20:54hs • Alerta internacional
Alerta internacional
El misterioso plan cripto de Rusia: denuncial el uso del "rublocoin" para tranferir al exterior pese a sanciones
Desde que Rusia fue excluida del sistema de transferencias internacionales SWIFT tras su invasión a Ucrania en 2022, Moscú exploró rutas alternativas para mover dinero más allá de las fronteras.
Uno de los mecanismos más recientes es el uso de stablecoins respaldadas por el rublo (y una compleja red de entidades vinculadas) para eludir sanciones occidentales.
El engranaje de A7A5: stablecoin, redes y evasión
El núcleo del actual sistema ruso de transferencias con criptomonedas pasa por la stablecoin A7A5, vinculada 1:1 al rublo.
Lanzada en febrero de 2025 por la empresa de pagos transfronterizos A7 –con participación del banco estatal ruso Promsvyazbank (PSB)–, la moneda busca servir como un "rublodigital" alternativo al dólar para operaciones internacionales.
Aunque A7 y PSB están sancionados por EE. UU., Reino Unido y la UE, la emisión está bajo una compañía registrada en Kirguistán llamada Old Vector LLC.
Sus depósitos de respaldo en rublo se mantienen en cuentas de PSB, lo que vincula directamente el proyecto con el sistema bancario sancionado. La operativa es compleja y ágil:
- Carteras vinculadas a A7 enviaron al menos 2.000 millones de USDT a exchanges con el objetivo de adquirir A7A5 y estimular la liquidez del token
- Desde su lanzamiento hasta septiembre de 2025, se reportaron más de u$s68.000 millones en transacciones relacionadas con A7A5.
- A7A5 alcanzó una capitalización cercana a los u$s500 millones, convirtiéndose en la mayor moneda estable no vinculada al dólar
- Se estima que los flujos diarios superan los u$s1.000 millones
Además, los leaks del grupo A7 revelan que parte de los flujos cripto financiaron operaciones políticas en Moldavia mediante herramientas como la app Taito (pagos a activistas) y Callcenter (encuestas), así como bots de Telegram que distribuían la criptomoneda Toncoin. Estas redes permitieron mantener financiamiento pese a las sanciones.
Otro elemento clave es la plataforma Grinex, considerada sucesora de la exchange rusa sancionada Garantex, que opera como mercado principal para A7A5, rublo y USDT. Analistas apuntan claros solapamientos entre ambas plataformas, lo que sugiere continuidad operativa del sistema financiero paralelo.
Así, la red cripto rusa combina una stablecoin respaldada por rublo con exchanges controlados o afines al gobierno, permitiendo convertir rublo en A7A5, moverlo internacionalmente y luego liquidarlo en otras monedas o activos digitales.
Riesgos, sanciones y límites del sistema
El crecimiento acelerado de A7A5 encendió las alarmas en las potencias occidentales.
La Unión Europea analiza imponer sanciones que prohíban cualquier interacción con el token, incluso de forma indirecta. La medida también apunta a instituciones financieras de Rusia, Bielorrusia y Asia Central que podrían estar facilitando flujos asociados a A7A5.
Uno de los desafíos más serios es la trazabilidad de las operaciones en blockchain. Cuando EE. UU. sancionó Garantex, se descubrió que muchos flujos fueron "limpiados" y recreados en nuevas carteras, una práctica que dificulta seguir el rastro del dinero digital.
Otro punto clave es la jurisdicción legal de Kirguistán, donde está registrada A7A5, país con postura más permisiva hacia los activos digitales. Esto complica los intentos de Occidente por bloquear la infraestructura cripto rusa.
Pese a esos vacíos, el impacto del sistema es tangible: según Reuters, las transferencias totales con rublo-cripto superaron los 40.000 millones de dólares hasta julio de 2025, y el Financial Times estima que Grinex canalizó más de 9.300 millones en solo cuatro meses.
Sin embargo, la red no está libre de límites. Las nuevas sanciones secundarias, el bloqueo de wallets y la presión diplomática pueden forzar ajustes profundos en este entramado cripto-estatal.
El sistema cripto ruso para transferencias internacionales se apoya en una stablecoin nacional respaldada por rublo y exchanges con vínculos políticos, lo que otorga a Moscú una vía financiera alternativa frente al aislamiento occidental.