Un trader logró una ganancia de más de u$s160 millones en apenas 30 horas tras "apostar" contra el mercado cripto justo antes de una de sus caídas más bruscas del año.
El desplome se desató este fin de semana, luego de que, el pasado viernes, Donald Trump anunciara nuevos aranceles del 100% a los productos chinos, medida que sacudió a los mercados globales y generó pánico entre los inversores.
Este anuncio bastó para borrar más de u$s19.000 millones en posiciones apalancadas. Bitcoin, que había superado los u$s122.000 días atrás, se hundió hasta los u$s110.000 en cuestión de horas, tal y como se vislumbró en la pizarra de Binance.
Algunas criptomonedas como Ethereum, Solana y Dogecoin llegaron a perder más del 20% de su valor en un solo día.
De acuerdo con datos de Lookonchain, el trader —identificado como una "ballena" por el tamaño de sus operaciones— había abierto posiciones cortas por más de u$s1.100 millones en BTC y ETH justo antes del desplome. La apuesta resultó perfecta: en apenas un día y medio, acumuló más de u$s160 millones en ganancias.
La magnitud de la caída quedó reflejada en las cifras de liquidación. Según CoinGlass, más de 1,6 millones de traders fueron liquidados en apenas 24 horas, la cifra más alta registrada hasta ahora.
Bitcoin concentró u$s5.370 millones en pérdidas, seguido por Ethereum con u$s4.430 millones y Solana con unos u$s2.000 millones.
Entre los exchanges más afectados, el descentralizado Hyperliquid lideró con más del 50% del volumen liquidado (unos u$s10.300 millones), seguido por Bybit, Binance y OKX. Los traders alcistas —que esperaban una suba de precios— fueron los más perjudicados.
Horas después del caos, Trump intentó calmar los ánimos con un segundo mensaje en redes sociales, en el que aseguró que "todo estará bien con China". Pero el daño ya estaba hecho. El mercado recién mostró signos de recuperación el domingo, con leves rebotes en Bitcoin y otras criptomonedas.
El episodio volvió a poner en evidencia el peso de la política estadounidense sobre los activos digitales. En un mercado donde las decisiones macroeconómicas se sienten al instante, el poder de Trump para mover el precio del Bitcoin quedó más claro que nunca.
Y también, la habilidad de ciertos traders para capitalizar el miedo en momentos de máxima volatilidad.