BNY Mellon, el mayor banco custodio del mundo, lleva adelante un proyecto piloto para explorar el uso de depósitos tokenizados.
La iniciativa pretende trasladar parte de su flujo diario de pagos, que supera los u$s2,5 billones, a una red basada en blockchain, con el objetivo de lograr liquidaciones más rápidas, seguras y eficientes.
Carl Slabicki, ejecutivo de la plataforma de Servicios de Tesorería de BNY Mellon, explicó que el uso de depósitos tokenizados permite a los clientes:
- Realizar transferencias instantáneas
- Disponibles las 24 horas del día
- Los siete días de la semana
Además, representa un avance significativo frente a los actuales sistemas de compensación, que suelen estar restringidos por horarios bancarios y procesos de conciliación complejos.
A diferencia de las stablecoins, que suelen estar respaldadas por activos de terceros, los depósitos tokenizados son representaciones digitales de dinero bancario comercial, respaldadas uno a uno por saldos reales en cuentas bancarias. Esto los convierte en instrumentos más seguros y regulados dentro del ecosistema financiero.
Además, facilitan la interoperabilidad entre bancos y plataformas digitales. BNY Mellon considera que esta tecnología podría:
- reducir las capas de conciliación
- eliminar duplicaciones contables
- acelerar la liquidación de pagos transfronterizos
Los grandes bancos se digitalizan
El banco agregó que se trata de una fase exploratoria, que hace foco en validar la resiliencia operativa y la viabilidad técnica del modelo antes de avanzar hacia una implementación más amplia.
En paralelo, BNY Mellon anunció una alianza con Goldman Sachs para ofrecer fondos de mercado monetario tokenizados, cuya propiedad se registrará en una blockchain privada.
Esta colaboración incluye a actores clave como BlackRock, Fidelity y Federated Hermes, y busca extender el acceso al mercado financiero tradicional a través de soluciones digitales disponibles en tiempo real.
BNY Mellon también forma parte de un consorcio de más de 30 instituciones que trabajan junto a SWIFT en el desarrollo de un libro mayor compartido basado en blockchain, destinado a facilitar pagos internacionales instantáneos.
El movimiento de BNY Mellon se suma a una ola de iniciativas similares en el sector financiero.
JPMorgan, HSBC y SBI Shinsei Bank también lanzaron sus propios pilotos de depósitos tokenizados, para explorar aplicaciones en pagos corporativos y liquidaciones en diferentes divisas.