El Parlamento sueco busca posicionar al país en la vanguardia cripto, siguiendo el ejemplo de otras economías que adoptan Bitcoin
06.10.2025 • 14:30hs • Tendencia global
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Suecia evalúa adoptar Bitcoin como reserva estratégica, pero rechaza moneda digital estatal
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Dos diputados del partido Demócratas de Suecia, Dennis Dioukarev y David Perez, propusieron al gobierno que analice la posibilidad de crear una reserva estratégica de Bitcoin (BTC), similar a las tradicionales reservas de oro y divisas extranjeras.
La propuesta se da en un escenario de gran interés por parte de varios gobiernos en adoptar Bitcoin como activo soberano. Uno de los países que ya dio pasos en este sentido es Estados Unidos que ya ordenó la transferencia de bitcoins incautados judicialmente hacia una reserva nacional.
Mientras que en Europa, países como Finlandia, Polonia y Letonia también exploran mecanismos similares, y El Salvador y Kazajistán ya integraron criptomonedas en sus fondos públicos.
Los legisladores suecos sostienen que Bitcoin comparte características clave con el oro, como su escasez y resistencia a la falsificación, pero ofrece ventajas adicionales:
- Liquidez inmediata
- Operatividad continua
- Alcance global
Sumar este activo permitiría a Suecia diversificar sus reservas y blindarse ante riesgos inflacionarios derivados de la expansión monetaria de divisas tradicionales.
Además, proponen que los bitcoins incautados en procesos judiciales o policiales sean transferidos al Banco Central, siguiendo el modelo de otros países europeos.
Suecia propone una reserva en Bitcoin, pero rechaza una CBDC
La propuesta también incluye un posicionamiento explícito contra la creación de una moneda digital del banco central (CBDC). Los diputados solicitan que el gobierno descarte cualquier modificación en la definición de dinero de curso legal y cierre la puerta al proyecto e-krona, que el Riksbank viene estudiando desde hace años.
La postura de Suecia va en línea con la estrategia de Estados Unidos, donde la emisión de una CBDC fue prohibida.
El texto será evaluado por el comité financiero del Parlamento sueco el próximo 15 de octubre. Para sus impulsores, el momento es estratégico ya que entienden que Suecia no puede quedarse atrás frente a sus vecinos nórdicos ni frente a potencias que ya avanzan en la construcción de reservas digitales.
La iniciativa sueca no solo refleja una inquietud por la estabilidad financiera, sino también una visión geopolítica que reconoce el potencial disruptivo de Bitcoin en el sistema monetario global. Si prospera, Suecia podría convertirse en uno de los primeros países europeos en institucionalizar el uso de Bitcoin como activo de reserva.
