Según los analistas del mercado, la criptomoneda más popular podría alcanzar un rango de u$s160.000 a u$s$200.000 antes de fin de año.
02.10.2025 • 18:00hs • Mundo cripto
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Por qué octubre trae proyecciones optimistas para Bitcoin
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Bitcoin (BTC), la criptomoneda más importante por capitalización de mercado, inició el último trimestre de 2025 con señales de un posible rally alcista, impulsado por la creciente demanda y expectativas de precios históricos.
La criptomoneda podría alcanzar un rango de u$s160.000 a u$s$200.000 antes de fin de año.
La demanda spot de Bitcoin creció desde julio, con aumentos mensuales que superan los 62.000 BTC, según la firma de análisis on-chain CryptoQuant.
Este patrón ya se observó en 2020, 2021 y 2024, años en los que BTC registró fuertes subas hacia fines de año.
Además, los grandes inversores institucionales y "ballenas" acumularon Bitcoin a un ritmo anual de 331.000 BTC, frente a los 255.000 BTC del cuarto trimestre de 2024.
Los ETFs estadounidenses también contribuyeron a la acumulación, con compras que alcanzaron 213.000 BTC en el último trimestre de 2024.
Predicciones sobre el futuro de BTC
Bitcoin necesita superar los u$s116.000, nivel que ya fue superado al situarse en los u$s117.300.
CryptoQuant apuntó que su índice de puntaje alcista de Bitcoin se encuentra en niveles similares a los que anticiparon el salto de u$s70.000 a u$s100.000 en 2024.
Otros factores que respaldan el mercado son:
- la mayor liquidez en stablecoins
- la reducción de ganancias no realizadas
- la demanda creciente de Bitcoin
Analistas y entidades como Standard Chartered, Bitwise y Tom Lee de Fundstrat proyectaron que la criptomoneda podría alcanzar los u$s200.000 hacia fin de año.
Incluso, Standard Chartered prevé que para 2028 Bitcoin podría llegar a u$s500.000, gracias a un mayor acceso de inversores y menor volatilidad a largo plazo.
Bitcoin tiene un límite máximo de 21 millones de unidades: su precio mostró ciclos de expansión y contracción ligados a la demanda institucional, la liquidez del mercado y el interés de los inversores minoristas, con los últimos trimestres del año concentrando movimientos de precio más fuertes.
