El mercado de las criptomonedas inició octubre con una señal clara: Bitcoin (BTC) volvió a moverse con decisión después de varias semanas de rango lateral, impulsado por factores macroeconómicos en Estados Unidos y por movimientos corporativos que refuerzan la confianza en el activo digital más importante del mundo.
La reacción se dio en un contexto en el que el cierre del Gobierno norteamericano no generó un shock negativo en los mercados, sino que terminó actuando como un catalizador para los activos considerados reserva de valor. Tanto el oro como BTC se movieron al alza en la primera jornada del mes, mostrando que los inversores se están refugiando en alternativas ante la incertidumbre política.
El token llegó pasó la zona de u$s120.000 al cierre del miércoles. Este movimiento despertó expectativas renovadas de que octubre puede marcar un quiebre en la tendencia reciente y hasta la posibilidad de un récord histórico o ATH (all time high).
Viento de cola desde la macro
Los datos de empleo en EE.UU., publicados en las últimas horas, actuaron como otro motor. El informe mostró una creación de puestos de trabajo mucho menor a la esperada, lo que fortaleció la percepción de que la Reserva Federal se inclinará por un recorte de tasas en su reunión de octubre.
Según la herramienta FedWatch de CME Group, los mercados descuentan mayoritariamente una baja de 0,25 puntos porcentuales. Para Bitcoin, esto significa un contexto más favorable: tasas más bajas implican mayor liquidez y más apetito por activos de riesgo, entre ellos las criptomonedas.
Varios analistas remarcaron que la cotización está "probando resistencias como si no existieran" y que, en caso de superar con claridad los máximos de septiembre, los bajistas perderían argumentos. El analista Emiliano Luque subraya que "BTC está intentando romper su rango mensual ya desde el primer día del nuevo mes, lo que suele ser una señal técnica de fortaleza".
El analista de mercados cripto Iván Bolé asegura a iProUP que "está insinuada una subida, pero ahora BTC debe generar soporte". Para que ocurra lo que plantea el experto, la principal criptomoneda debería pasar los u$s120.000.
El experto plantea dos escenarios positivos:
- "Bitcoin llega a u$s117.500, retrocede a la directriz oblicua bajista conformada por el ATH de u$s124.500-u$s117.400, ahí apoya y retoma el camino alcista para generar nuevos máximos. Alternativamente, pierde la diagonal, pero durante octubre vuelve a entrar volumen comprador en torno de 112.700 y retoma la senda alcista, para generar nuevos máximos"
- "La alternativa bajista implicaría perder el soporte de la diagonal oblicua bajista y también el nivel de u$s112.700, perder el mítico nivel de u$s112.000 y hacer nuevos mínimos para, recién entonces, retomar la senda alcista. Esto daría una primera quincena de downtober y recién en la segunda un uptober"
Bolé, en paralelo, remarca que septiembre terminó a la suba: "Algo impresionante. La sensación fue que estuvimos asustados por caer en 100.000 o 98.000, pero la vela cerró alcista".
Si se confirma la ruptura alcista, los especialistas plantean que el activo puede dirigirse hacia nuevos máximos de 2025 antes de fin de mes. Por el contrario, una caída por debajo de u$s112.000 reabriría la puerta a los u$s109.000, nivel donde ya se había visto presión compradora semanas atrás.
El factor Tether y el simbolismo del 8.888
Más allá de los factores macro, otro movimiento captó la atención del mercado: Tether, la empresa emisora de la stablecoin USDT, volvió a sumar Bitcoin a sus reservas. La firma compró 8.888 BTC al cierre del tercer trimestre, llevando su tenencia total a 87.475 BTC.
El número no parece casual. En la cultura japonesa, el 8 es símbolo de abundancia y buena fortuna, y su repetición se utiliza como un guiño a la prosperidad. Tanto Tether como Metaplanet, otra compañía japonesa que invierte en BTC, vienen usando esta cifra en operaciones anteriores, lo que refuerza la idea de un mensaje de confianza de largo plazo.
Para el mercado, estas adquisiciones periódicas son una señal de respaldo: empresas con poder de fuego continúan comprando en momentos de consolidación, lo que suma presión alcista a la narrativa de Bitcoin como activo de reserva global.
La incertidumbre política en EE.UU., expectativa de recorte de tasas y movimientos institucionales como los de Tether convierten a octubre en un mes clave para el rumbo de Bitcoin.
Históricamente, los cierres del gobierno estadounidense no derrumbaron los mercados: en 2018, durante un shutdown de 35 días, el S&P 500 subió 11,5%. Ahora, con BTC mostrando una correlación elevada con las acciones, muchos traders ven las eventuales caídas como oportunidades de compra y no como señales de alerta.
De esta forma, octubre puede consolidar un nuevo rally para BTC. Si los alcistas logran mantener el control y romper resistencias, el precio podría dirigirse a la zona de u$s120.000-u$s125.000 en el corto plazo, con potencial de extenderse aún más hacia fin de año si el contexto macro acompaña.
En contrapartida, si la presión vendedora reaparece, el soporte de u$s112.000 será el nivel a vigilar. Por ahora, la narrativa del mercado es clara: Bitcoin arranca el mes con impulso y con un viento de cola que no se veía desde mediados de año. Los próximos días serán decisivos para confirmar si octubre se convierte en el punto de partida de una nueva etapa alcista.