Las entidades financieras se unieron para impulsar una moneda digital regulada, basada en tecnología blockchain y con paridad al euro
25.09.2025 • 17:00hs • mundo criptoi
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La banca europea se adelanta al euro digital y lanza una stablecoin en euros bajo regulación MiCA
Nueve de los principales bancos del Viejo Continente crearon una stablecoin denominada en euros, bajo el marco regulatorio MiCA (Markets in Crypto-Assets) de la Unión Europea.
La iniciativa, que busca posicionarse como un estándar confiable para pagos digitales, representa un esfuerzo conjunto por fortalecer la soberanía financiera de Europa y reducir la dependencia de stablecoins vinculadas al dólar estadounidense.
El consorcio está conformado por:
- ING
- CaixaBank
- UniCredit
- Banca Sella
- KBC
- Danske Bank
- DekaBank
- SEB
- Raiffeisen Bank International
Estos bancos constituyeron una nueva empresa con sede en los Países Bajos, desde donde se gestionará la emisión de la stablecoin.
La entidad solicitará una licencia como institución de dinero electrónico ante el Banco Central Neerlandés, que será responsable de supervisar el cumplimiento de los requisitos establecidos por MiCA, incluyendo auditorías trimestrales y respaldo de reservas en una proporción 1:1.
El lanzamiento oficial de esta stablecoin está previsto para la segunda mitad de 2026. Según los impulsores del proyecto, el activo digital permitirá realizar pagos transfronterizos casi instantáneos y de bajo costo, además de habilitar transacciones programables mediante tecnología blockchain.
Europa se planta frente al dólar con su propia stablecoin bancaria
Esta funcionalidad apunta a modernizar la infraestructura financiera europea, facilitando la integración de activos digitales en aplicaciones móviles, pasarelas de pago y plataformas de banca online.
La iniciativa se da junto al desarrollo del euro digital por parte del Banco Central Europeo (BCE), cuya emisión está proyectada para 2029.
Mientras el BCE trabaja con cautela en su propuesta de euro digital, los bancos comerciales europeos decidieron avanzar por su cuenta con una alternativa privada.
Su objetivo es mantener un rol activo en el sistema financiero y ofrecer una solución concreta frente al dominio de las stablecoins en dólares, que hoy concentran la mayor parte de las transacciones digitales.
Floris Lugt, de ING, explicó que el proyecto necesita una coordinación a nivel industrial para que los pagos digitales funcionen de forma estandarizada en toda Europa; mientras que Fiona Melrose, de UniCredit, apuntó que esta moneda digital puede ayudar a dinamizar la economía regional y fortalecer el sistema financiero europeo.
El grupo de bancos dejó abierta la puerta para que otras entidades se sumen y, en las próximas semanas, se espera la designación de un director ejecutivo, siempre sujeto a la aprobación de los reguladores.