Mientras Bitcoin y Ethereum siguen estables, una de sus rivales se mantiene con excelentes perspectivas. De hecho, su fundador espera que revolucione lo establecido.
"Va a romper Internet", lanzó Charles Hoskinson, para referirse a Cardano, la red que creó. El experto formó parte de la fundación de otro peso pesado: Ethereum, y es una voz calificada en la materia.
Su token nativo, ADA, vuelve a captar la atención de traders y analistas por la aparición de un patrón técnico clásico: el fondo redondeado o "patrón en U". Según proyecciones de especialistas, este movimiento sugiere un cambio de tendencia que puede multiplicar por seis el precio de ADA y llevar su capitalización de mercado a u$s200.000 M.
En tanto, la volatilidad volvió a instalarse en los mercados y las criptomonedas no quedaron al margen. Las presiones de Trump sobre la Reserva Federal (Fed) para que ejecute recortes más agresivos de tasas intensificaron la incertidumbre sobre la política monetaria de EE.UU, debilitando al dólar y reavivando el apetito por activos de riesgo.
En ese contexto, Bitcoin oscila en torno a los u$s113.000 tras una caída intradiaria a u$s111.760, y Ethereum muestra una dinámica similar. Entre las altcoins, ADA genera más expectativa, ya que se aproxima a un punto de quiebre técnico y puede encarar un rally próximamente.
Actualmente, el token opera cerca de los u$s0,90, con una resistencia clave en la zona de u$s0,93 y un techo psicológico en el dólar. El análisis muestra un patrón repetido en ciclos anteriores: cada vez que logró consolidarse sobre ese umbral, habilitó movimientos explosivos hacia u$s1,25 y hasta u$s1,70.
"Cardano tiene un historial de consolidaciones prolongadas y rupturas. El mercado espera la confirmación de u$s1 para liberar liquidez. Si lo consigue, el próximo rango probable es entre u$s1,20 y u$s1,25 y, en una fase de euforia, no descarto que se acerque a u$s3 en este ciclo", indica a iProUP la analista cripto Juliana Pereyra. Varios indicadores acompañan la tesis:
El ruido político en la primera potencia global sigue siendo una pieza clave. "En los últimos días, las presiones de Trump sobre la Fed para recortes más agresivos de tasas de interés aumentaron la incertidumbre en torno a la política monetaria en Estados Unidos y ampliaron la volatilidad", analiza Carolina Gama, Country Manager de Bitget en Argentina.
Según la experta, "estas tensiones amenazan con erosionar la confianza en la credibilidad del organismo, debilitando de manera sutil el dólar estadounidense". Ante la falta de confianza en el billete verde, el refugio global por excelencia son las criptomonedas.
ADA sostiene una narrativa que lo diferencia de otros proyectos. Su blockchain de tercera generación apunta a resolver temas de escalabilidad y eficiencia energética, con actualizaciones que mejoraron la velocidad de transacciones y el desarrollo de aplicaciones descentralizadas.
"ADA se consolidó como un activo que combina comunidad fuerte y fundamentos sólidos. Si bien todavía no logró un nivel de adopción como Ethereum o Solana, la madurez de su protocolo lo coloca en una posición interesante para inversores de mediano plazo", indica Pereyra.
El mercado ya especula con la posibilidad de un fondo cotizado (ETF) al contado de Cardano, que según Polymarket tiene un 90% de probabilidad de aprobación. De concretarse, puede convertirse en un driver adicional de demanda institucional.
Sin embargo, la pregunta central es qué puede pasar con el precio. Los analistas plantean dos escenarios:
Esta última posibilidad es aún mayor que los pronósticos de Bitcoin y Ethereum, de los que se espera 100% de avance en este ciclo.
"Es una apuesta de riesgo, pero en fases alcistas suele ofrecer retornos desproporcionados frente al mercado. La clave es entrar con estrategia y tomar beneficios en etapas, porque la volatilidad puede revertir rápido las ganancias", afirma Pereyra.
Con ADA en torno a los u$s0,89 y un suministro circulante de 35.800 millones de tokens, un rally de las mencionadas dimensiones (6x, claramente en un extremo) situaría al precio en un rango de u$s5,10 a u$s5,60. Superar ese umbral implicará dejar atrás con claridad el máximo histórico de u$s3,10 registrado en 2022 y consolidar una nueva etapa de adopción y entusiasmo inversor.