El mercado global espera con ansiedad el "Día F": la Fed anuncia este miércoles las nuevas tasas de interés. Se estima que el recorte será de 25 puntos básicos, aunque no se descarta un movimiento más agresivo (50). El impacto va mucho más allá de la renta fija y acciones: las criptomonedas aparecen como uno de las grandes beneficiadas en un escenario de mayor liquidez.
En un contexto de inflación persistente en EE.UU. y señales de enfriamiento del mercado laboral, la entidad busca calibrar su política monetaria sin desatar un nuevo ciclo inflacionario. La decisión se da en medio de una creciente politización del organismo y disputas por su conducción, lo que aumenta la incertidumbre.
No obstante, en los mercados financieros la lectura es clara: tasas más bajas implican menor costo del dinero, lo que suele reactivar el apetito por activos de riesgo.
Las criptomonedas más beneficiadas
Históricamente, Bitcoin fue el principal termómetro frente a los cambios de política monetaria. En el ciclo 2020-2021, el rally que lo llevó a superar los u$s60.000 estuvo asociado al entorno de tasas cercanas a cero. Hoy, la dinámica parece distinta: el liderazgo empieza a rotar hacia Ethereum (ETH), Solana (SOL) y otros proyectos alternativos.
"Ether y Solana son comparables a las tecnológicas de alto crecimiento: sensibles a la liquidez, al costo de financiamiento y al apetito por riesgo", asegura a iProUP la economista cripto Laura Ventura: "Los recortes de tasas suelen actuar como catalizadores de estas capas 1, que necesitan capital abundante para sostener el desarrollo de sus ecosistemas".
En los últimos meses, SOL captó una atención inédita: procesó más de 6.000 millones de transacciones diarias, superando ampliamente los volúmenes de los mercados financieros tradicionales. Además, grandes fondos como Pantera Capital y Galaxy Investment declararon al activo como su principal apuesta, reforzando la narrativa de blockchain de alto rendimiento.
Ethereum, por su parte, consolida su rol como "petróleo digital" para las finanzas descentralizadas. Su posición estratégica en préstamos, DEX y stablecoins lo convierte en el principal receptor de flujos cuando la liquidez global se expande.
La altseason se enciende con el viento de la Fed
El Altcoin Season Index alcanzó 78 puntos, lo que confirma el inicio de la altseason: el 78% de las 50 criptomonedas más relevantes superaron el rendimiento de BTC en los últimos 90 días. Esto implica que los inversores están rotando capital hacia proyectos alternativos, con la expectativa de retornos más agresivos en el corto plazo.
Analistas señalan que el ciclo suele avanzar en cuatro fases:
- Primero sube Bitcoin, que marcó su pico histórico o ATH (all time high) de u$s124.450 el 13 de agosto. Hoy roza los u$s117.000
- Luego se dispara Ethereum: marcó su ATH el 24 de agosto, de u$s4.953 Actualmente, lucha por superar los u$s4.500
- El tercer turno es para las altcoins de gran capitalización
- Por último, llega la euforia desbordada de las memecoins
Hoy, el mercado está entre la segunda y tercera etapa, con ETH y tokens como Avalanche (AVAX), Manto (MNT), Dogecoin (DOGE) y Bonk (BONK) registrando subas de dos dígitos en apenas 24 horas.
"El dato clave es que la Fed puede acelerar el tránsito hacia la fase de euforia. Cada vez que baja la tasa, aumenta la disponibilidad de crédito y los flujos se dirigen a activos especulativos como las altcoins", sostiene Ventura.
El rally no se reparte de manera homogénea. Pudgy Penguins (PENGU), Story (IP) y Cronos (CRO) lideraron en los últimos tres meses, mientras que en el segmento de mayor capitalización destacan AVAX y MNT. "Ambos atraen capital por sus propuestas de escalabilidad y ecosistemas DeFi en expansión", comenta a iProUP el analista Rodrigo Mansilla.
Los memecoins, pese a su volatilidad, siguen siendo protagonistas. DOGE y BONK, impulsados por la narrativa comunitaria y el ruido en redes sociales, capturan capital minorista en busca de retornos rápidos. "Son activos de alto riesgo, pero en fases de euforia suelen multiplicarse con rapidez", agrega Mansilla.
En paralelo, el dominio de Bitcoin cayó por debajo del 58%, un nivel que había actuado como soporte en meses previos. Esto abre espacio para que las altcoins ganen terreno y consoliden la narrativa de diversificación dentro del mercado cripto.
Escenarios a corto y mediano plazo
Si la Fed recorta 25 puntos básicos, como espera la mayoría, el mercado puede interpretar la medida como neutral: "Ya fue descontada por los traders", resume Ventura. Sin embargo, la confirmación de un ciclo de recortes hacia fin de año reforzaría la tendencia alcista.
Un movimiento de 50 puntos, aunque menos probable, funcionará como catalizador inmediato de un rally explosivo. En ese caso, los analistas prevén subas rápidas en pares como SOL/BTC y ETH/BTC, además de una expansión hacia proyectos DeFi y tokens vinculados a la tokenización de activos del mundo real (RWA).
"La duración promedio de una altseason es de 17 días, con máximos de hasta 117 jornadas. La clave está en la selección de activos y en la toma de beneficios. Quien se quede demasiado tiempo, puede terminar atrapado en la corrección", advierte Ventura.
"Si la Fed opta por un camino prudente, con margen para adaptarse, los inversores podrán asumir más riesgo", asegura Javier García de la Torre, director de Binance en España.
"Un tono excesivamente cauto podría enfriar el impulso a corto plazo, aunque, en última instancia, prolongaría el ciclo expansivo", añade.
"Si la Fed señala un alivio gradual y los rendimientos a largo plazo se mantienen estables, el liderazgo de mercado podría ampliarse desde los principales tokens hacia un abanico más amplio de altcoins de primera categoría", concluye.
Diversos reportes globales anticipan algunas de las monedas con mayor upside hasta fin de año:
- Bitcoin: de los u$s117.000 actuales a u$s135.000 dólares ( 15%)
- Ethereum: de u$s4.500 a u$s5.200 ( 15%)
- XRP: de los u$s3,05 a u$s3,60 ( 20%)
- Solana: de u$s235 a u$s280 ( 19%)
Más allá de la volatilidad inmediata, la tendencia estructural parece sostenerse. La adopción institucional vía fondos cotizados, la narrativa de refugio digital frente a la inflación y la cercanía de nuevos desarrollos tecnológicos en Ethereum y Solana alimentan la visión alcista.