Frente al desplome del bolívar y las medidas del gobierno de Venezuela contra el mercado negro de dólares, cada vez más venezolanos recurren a las criptomonedas como alternativa.

Lo que antes era un recurso marginal, ahora se convirtió en una opción cada vez más frecuente para darle pelea a la devaluación.

Tal es así que negocios de todo tipo, desde pequeños comercios familiares hasta cadenas nacionales, aceptan pagos mediante plataformas de e-wallet como Binance y Airtm.

Incluso, algunas empresas las utilizan para pagarle a sus empleados y una de las universidades más importantes del país ofrece ahora un curso especializado en el sector.

Antes del colapso del bolívar a fines del año pasado, el uso de criptomonedas ya crecía.

Entre junio de 2023 y junio de 2024, su adopción se incrementó 110%, según Chainalysis, que ubicó a Venezuela en el puesto 13 a nivel mundial en adopción de criptoactivos.

La adopción de criptomonedas crece en medio de la crisis venezolana

"Los venezolanos comenzaron a usar criptomonedas por necesidad" mientras enfrentan la inflación, los bajos salarios, la escasez de divisas y las dificultades para abrir cuentas bancarias", explicó Aarón Olmos, economista del Instituto de Estudios Superiores de Administración de Caracas.

Entre octubre y junio de este año, el bolivar perdió más de 70% de su valor, mientras que la inflación anual llegó a 229% en mayo, según el Observatorio Financiero Venezolano (OVF).

El presidente Nicolás Maduro intensificó el control sobre el mercado al detener a decenas de personas por divulgar las tasas de cambio del dólar en el mercado negro.

Desde octubre, casi un año, el banco central no publica cifras de inflación y varios economistas independientes fueron arrestados. El OVF tampoco compartió datos recientes debido al hostigamiento a sus miembros.

El mes pasado, la administración Trump dio un respiro a Maduro al permitir que Chevron reanude la producción y exportación de petróleo, a pesar de las sanciones. La oposición democrática lo calificó como un "salvavidas" que traerá dólares muy necesarios al país.

No obstante la población mantiene cautela. "En una economía tan distorsionada como la nuestra, el sentido común puede ser más valioso que el capital", explicó Aníbal Garrido, director del curso de criptomonedas de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.

No todo lo que brilla es oro en venezuela y, mucho menos, cripto

Altos funcionarios del gobierno también recurrieron a criptomonedas, y algunos fueron acusados por EE. UU. de evadir sanciones o blanquear dinero.

Sin embargo, el estado venezolano tiene una relación cambiante con las criptomonedas.

 En 2018 lanzó el petro, la primera criptomoneda nacional, vinculando incluso 50% del salario mínimo a esta moneda, pero su uso nunca se popularizó y el año pasado fue retirada.

En 2023, el gobierno cerró el principal regulador de exchanges tras acusaciones de malversación de millones en transacciones de criptomonedas ligadas al petróleo.

Sin embargo, el uso de USDT se está expandiendo, pese a que el acceso a criptomonedas no siempre es sencillo.

Las sanciones estadounidenses sobre el sector bancario venezolano limitan ciertas operaciones de Binance, que además bloquea cuentas vinculadas a personas sancionadas.

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