Google redobla su apuesta por el sector financiero digital. Es que, en las últimas horas, presentó Google Cloud Universal Ledger (GCUL), una blockchain de capa 1 que busca modernizar los pagos internacionales y la gestión de activos.
Por ahora en fase de prueba (testnet), el proyecto apunta tanto a usuarios finales como a instituciones financieras, con la promesa de ofrecer pagos casi instantáneos, bajas comisiones y disponibilidad permanente, en medio de un "cambio de paradigma" a partir del boom de las stablecoins.
Si bien no se anunció la fecha de lanzamiento de la red principal (mainnet), la compañía anticipó que dará más detalles técnicos en los próximos meses.
Qué es GCUL y cómo funcionará
Según Google, GCUL fue diseñada bajo tres ejes: sencillez, flexibilidad y seguridad.
Para cada aspecto detalló:
- Sencillez: se integra mediante una única API, lo que permite a bancos y empresas sumar activos digitales sin montar infraestructura propia. Las tarifas serán estables y transparentes, facturadas mensualmente, a diferencia del esquema variable de redes públicas como Ethereum o Solana.
- Flexibilidad: soporta contratos inteligentes en Python, permite automatizar pagos y gestionar activos digitales, además de conectarse con cualquier billetera cripto. Google ya trabaja en un programa piloto de activos tokenizados junto a CME Group, uno de los mayores operadores de derivados del mundo.
- Seguridad: se trata de una red privada y con permisos, ajustada a los marcos regulatorios. Incluye procesos de verificación de cuentas y cumplimiento normativo, con el potencial de volverse más abierta si la legislación lo permite.
Desde Google destacan que los clientes finales podrán acceder a remesas y pagos internacionales más rápidos, con comisiones mínimas y soporte 24/7.
Del lado de las instituciones financieras, el beneficio principal será la reducción de costos operativos y de infraestructura, gracias a la automatización de procesos como la conciliación y el cumplimiento regulatorio. Esto no solo disminuirá errores y riesgos de fraude, sino que también liberará recursos para innovar en nuevos productos financieros.
Sin embargo, el gigante tecnológico también plantea que GCUL puede ser un catalizador para los mercados de capitales, del mismo modo que el comercio electrónico transformó el trading en las últimas décadas.
La plataforma permitiría la emisión, gestión y liquidación de activos digitales (como bonos, fondos o garantías) "de manera más eficiente", se aseguró.
Al reducir los ciclos de liquidación y minimizar el riesgo con mecanismos de liquidación atómica, se abre la puerta a una mayor liquidez y a nuevas formas de inversión respaldadas por activos regulados.
En palabras de la compañía, "el futuro de las finanzas es digital, pero no tiene por qué ser caro ni fragmentado".
Así, GCUL busca ofrecer una infraestructura que no reemplace al sistema actual, sino que lo actualice para responder a las demandas de una economía que se digitaliza a gran velocidad.