Después de meses en los que Bitcoin (BTC) acaparó la narrativa como reserva estratégica e imán de capital institucional, los flujos de inversión empiezan a mostrar un giro. La novedad: Ethereum (ETH) comienza a tomar la delantera, especialmente a través de los fondos cotizados al contado (ETF) que ganan terreno frente a sus pares de BTC.
Según la plataforma de inteligencia artificial para investigación e inversión en criptomonedas SoSoValue, los ETF de Ethereum en EE.UU. acumularon en solo tres jornadas más de u$s1.072 millones de entradas netas, mientras que los de Bitcoin apenas sumaron u$s219 millones tras seis días consecutivos de fuertes salidas.
El iShares Ethereum Trust de BlackRock lideró las compras con u$s314 millones, seguido por el fondo de Fidelity (u$s87 millones). El resultado fue contundente: los ingresos hacia ETH duplicaron a los de BTC, reflejando un creciente interés institucional por la segunda mayor criptomoneda del mercado.
Una suerte de carry trade en versión cripto, es decir, salir de una moneda que no ofrece rendimientos, o muy bajos, para posicionarse en otra que tiene mayor potencial.
El rol de los ETF y la presión en precios
La mecánica de los ETF explica parte de este fenómeno. Cada vez que los inversores ingresan capital, las gestoras deben comprar ETH en el mercado para respaldar las participaciones. Esto eleva la demanda y, en consecuencia, presiona sobre el precio.
De hecho, mientras Bitcoin sigue mostrando debilidad, con caídas que lo llevaron a la zona de u$s111.000 al momento de esta redacción, Ethereum se recuperó rápidamente hasta superar los u$s4.585, luego de haber enfrentado una corrección previa.
"La foto actual también responde a la acumulación de reservas corporativas: más de 10,8 millones de ETH están en manos institucionales, de los cuales 6,5 millones (el 60%) están bajo control de los ETF", comenta a iProUP la contadora cripto Liliana Culjak.
Según la experta, "esto implica en lo práctico que Ethereum ya representa un activo estratégico en la tesorería de empresas, fondos y hasta gobiernos".
Para el analista cripto Iván Bolé, el cambio de tendencia ya se empieza a percibir: "Estamos en la antesala de una rotación de los institucionales. Es incipiente, pero ya vemos indicios de que puede darse un efecto de 'sábana corta': mientras uno sube, el otro puede quedar presionado".
El experto ilustra con crudeza la diferencia de comportamientos: "Si uno compara el chart de ambos en marcos temporales chicos (4 horas, 1 día) el gráfico muestra con claridad la divergencia: mientras Ethereum 'va para Mar del Plata' parecería que Bitcoin 'va para Rosario'".
Según Bolé, la presión en BTC está marcada por la venta masiva de más de 20.000 monedas de una ballena el domingo, lo que reabrió la debilidad en la parte baja del canal ascendente. ETH, en cambio, "se apoya en la línea de tendencia alcista de mediano plazo y acaba de quebrar su canal correctivo bajista, apuntando a la zona de los u$s4.800".
El especialista describe con claridad lo que puede ocurrir en las próximas semanas: "Esto abre la puerta a un escenario de rotación de flujos: fondos institucionales que ya tomaron ganancias en BTC pueden volcarse a ETH, buscando el catch up trade".
"El mercado en conjunto puede entrar en modo 'suma cero', con Ethereum ganando protagonismo a costa de Bitcoin. En este contexto, lo que parecía solo un rebote técnico en ETH puede ser el inicio de un reposicionamiento estructural", agrega Bolé.
Ese "reposicionamiento" ya tiene correlato en los volúmenes. Por ejemplo, el fondo ETHA de BlackRock llegó a mover u$s2.400 millones en una sola jornada, reflejando una demanda vigorosa incluso en sesiones con caídas de precio.
¿Qué pasa con Bitcoin?
Según los especialistas consultados por iProUP, BTC enfrenta un dilema. Aunque sigue siendo percibido como el activo de resguardo dentro del ecosistema cripto, su corrección desde los máximos de u$s124.000 reavivó dudas sobre la continuidad del rally.
"Considero que la presión de ventas institucionales y la falta de nuevos catalizadores puede abrir un período de lateralización", asegura Culjak. Por su parte, la hipótesis de Bolé es clara: "Bitcoin deberá recuperar y sostener los u$s120.000 para evitar que la narrativa de rotación hacia Ethereum gane fuerza".
Lo que ocurra en los próximos meses dependerá en buena medida de la Reserva Federal y de la liquidez global. Si Jerome Powell confirma un recorte de tasas en septiembre, el flujo de capital hacia activos de riesgo consolidaría el impulso de Ethereum y acelerar una eventual altseason.
De cumplirse los pronósticos más optimistas, ETH tendrá margen para desafiar nuevamente su máximo histórico de u$s4.900 y proyectarse hacia la zona de u$s5.000. En cambio, Bitcoin deberá demostrar que todavía conserva el liderazgo, defendiendo sus soportes en torno a los u$s110.000.
Tom Lee, el "profeta" de Wall Street y presidente de Bitmine, principal firma de inversiones cripto corporativos, predice que BTC puede llegar a u$s250.000 en el corto plazo, una suba de 100%, en tanto que cree que Ethereum avanzará hasta 15.000, un avance de 200%.
Lo cierto es que, por primera vez en mucho tiempo, el mercado comienza a vislumbrar un cambio de eje. La pregunta que queda abierta es si se trata de un movimiento pasajero o del inicio de una nueva etapa en la que Ethereum dispute seriamente el protagonismo a Bitcoin en la narrativa institucional.