La experiencia de Eric Weiss, empresario vinculado al mundo cripto desde sus primeros años, es una lección sobre cómo una mala decisión, tomada en un momento de incertidumbre, puede tener graves consecuencias.
Weiss, fundador de Blockchain Investment Group LP, entró al universo de las criptomonedas en diciembre de 2013. En ese entonces, el ecosistema era muy distinto al actual: no había regulaciones claras, su adopción no era masiva y la volatilidad extrema ponía a prueba incluso a los más convencidos.
"Compré mi primer Bitcoin en diciembre de 2013 y su precio subió un 100%, luego cayó un 50%, saltaba arriba y abajo, y yo me preguntaba: ¿Qué demonios es esto? En aquel entonces no había el interés que existe hoy, literalmente nada, solo pura volatilidad, algo similar a un activo poco negociado", explicó Weiss.
Y agregó: "Así que pensé que no sabía lo que estaba haciendo, que tal vez mi convicción era errónea, y lamentablemente vendí mis BTC en el primer trimestre de 2014".
Como sucede con muchas inversiones donde prevalece la incertidumbre, el arrepentimiento siempre viene después. Este fue el caso de Weiss, quien reconoce que no entendía del todo el potencial de Bitcoin y que su falta de convicción lo llevó a tomar una decisión que hoy lamenta.
Pero tiempo después, con un poco más de información sobre lo que pasaba con Bitcoin, intentó reconstruir su cartera. Desde 2016, volvió a comprar BTC con regularidad, aunque admite que no logró alcanzar nuevamente la cantidad que poseía originalmente.
"Estoy seguro de que obtuve algún beneficio que en aquel momento consideré excelente. Desde 2016 básicamente he estado acumulando Bitcoin de nuevo y todavía no tengo tanto como entonces", se lamentó.
Y luego concluyó: "Así que la moraleja, como hemos escuchado de muchos que entraron temprano, es: no vendas tu Bitcoin, porque recuperarlo después es extremadamente difícil".
Criptomonedas: por qué las emociones pueden jugar en contra
El caso de Weiss sirve como advertencia, sobre todo para quienes se inician en el mercado cripto y todavía no conocen la dinámica emocional que puede influir en cada decisión.
Su historia pone en evidencia tres aspectos clave:
- La volatilidad no debe interpretarse automáticamente como una señal de alarma.
- Tomar decisiones sin comprender a fondo el activo puede llevar a salidas precipitadas.
- Vender y luego recomprar implica un costo: no solo financiero, sino también psicológico.
Esto no significa, no obstante, que vender criptomonedas sea, por definición, un error. Hay contextos en los que una venta puede ser parte de una estrategia sólida. El problema aparece cuando se actúa con apuro, sin información o empujado por el miedo.
Weiss perdió la oportunidad de mantener su posición en un activo que, con el tiempo, Bitcoin multiplicó su valor. Hoy es un referente dentro del ecosistema y comparte su experiencia para que otros no caigan en el mismo error: subestimar el poder de la paciencia y del conocimiento en el mundo de las inversiones cripto.